|
Las cuestiones estratégicas del conflicto y la negociación palestino-israelíes: 'Documento Moratinos', una descripción europea de lo ocurrido en Taba
La filtración, la semana pasada, del denominado "Documento
Moratinos" en la prensa israelí se ha producido en un momento clave para
el futuro de la Intifada y del conflicto palestino-israelí. El "Documento
Moratinos", descrito en medios diplomáticos y periodísticos como
una descripción 'neutral' de lo ocurrido en las negociaciones de Taba
de enero de 2001, es un resumen de las discrepancias entre los negociadores
israelíes y palestinos en los temas estratégicos pendientes por
resolver: soberanía y territorios, Jerusalén, refugiados y seguridad
Mientras el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Simón Peres,
lanza su campaña de apoyos en la escena internacional para impulsar la
propuesta elaborada por él junto con el presidente del parlamento palestino
Ahmed Qureia Abu Ala [1],
el príncipe saudí Abdallah iniciaba la semana pasada su ofensiva
particular proponiendo el reconocimiento inmediato por parte de todos los países
árabes del Estado de Israel y la normalización de relaciones con
ese Estado a cambio de la retirada completa israelí de los Territorios
Ocupados[2].
Esta propuesta, que contraría toda la lógica árabe de resistencia
al proyecto sionista de Israel y que confluye con los intereses político-económicos
y estratégicos de inserción israelí en el espacio árabe,
ha sido bien recibida en medios políticos oficiales israelíes.
Por su parte, y en la carrera por hacerse con las posiciones más favorables
ante en relanzamiento de un previsible nuevo proceso negociador, la filtración
del llamado "Documento Moratinos" supone la reactivación -al menos formal-
de la intervención de la UE en un proceso que hasta el momento ha sido
monopolizado por EEUU y en el que Europa ha tenido un papel político
subsidiario del norteamericano. La publicación de este documento, al
igual que la reunión de los ministros de la UE el pasado 9 de febrero
en Cáceres para evaluar la redacción de un una declaración
política común que actualizase la posición europea sobre
el conflicto palestino-israelí (iniciativa finalmente fracasada tras
la reunión del 18 de febrero en Bruselas)
[3], se produce en un contexto marcado por la próxima
celebración de la Cumbre Oficial Euromediterránea en Valencia
en abril, cuyo éxito o fracaso está a merced, como en anteriores
ediciones, de la crítica situación en el conflicto palestino-israelí.
En medios políticos árabes se especula ya con la posibilidad de
que las representaciones árabes oficiales pongan como condición
inexcusable para participar en dicha Cumbre la participación de Yaser
Arafat que permanece retenido, sin libertad de movimiento y bajo vigilancia
de los tanques israelíes en el cuartel de la Autoridad Palestina (AP)
en Ramallah desde el pasado 13 de diciembre, y que obligaría a la UE
a reclamar ante Israel la liberación del presidente de la AP para quien
pudiese atender las reuniones de la Cumbre Euromeditrerránea.
El 'Documento Moratinos'
El contenido del denominado "Documento Moratinos" -cuya traducción íntegra
se ofrece a continuación- muestra cómo durante las negociaciones
de Taba de enero de 2001 la parte israelí reconoció la validez
de la resolución 242 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (NNUU)
y aceptó las fronteras del 4 de junio de 1967 como las futuras fronteras
entre el Estado de Israel y un Estado de Palestina. Este reconocimiento implica,
necesariamente, la total retirada israelí de los Territorios Ocupados
sin excepciones. Pese a ello, una lectura inicial del Documento Moratinos evidencia
que la postura israelí sigue basándose en el mantenimiento de
la superioridad demográfica judía dentro del Estado de Israel
por encima del obligado cumplimiento de las numerosas resoluciones que obligan
a Israel a una retirada total de los Territorios Ocupados (incluida Jerusalén
Oriental) y a la puesta en práctica del derecho al retorno de los refugiados
palestinos según la Resolución 194 de la Asamblea General de NNUU.
La aceptación por parte palestina de algunos de los postulados esenciales
de la parte israelí, como por ejemplo la adhesión al Plan Clinton
para la región (especialmente en lo referente al intercambio de territorios
a cambio de la anexión de los asentamientos ilegales de Cisjordania y
la exigencia israelí de mantener de la continuidad entre los mismos y
Jerusalén), evidencia la falta de disposición de Israel a aceptar
un futuro Estado palestino independiente y soberano si no es bajo condiciones
y principios que aseguren la perpetuación del dominio geográfico,
económico, estratégico-militar, y demográfico de Israel.
Igualmente, la aceptación de las propuesta de Clinton en lo referente
al intercambio de territorios garantiza la perpetuación de la ocupación
israelí de Cisjordania por medio de la anexión del 80% de los
asentamientos israelíes.
El 'Documento Moratinos'
HaŽaretz
Traducción: CSCAweb, 26 de febrero de 2002 (www.nodo50.org/csca)
"Introducción
Este documento ha sido preparado por el Enviado Especial de la UE en el Proceso
de Paz de Oriente Medio, el Embajador Moratinos, y su equipo, tras haber consultado
a las partes israelí y palestina presentes en Taba en enero de 2001.
Pese a que este documento no tiene carácter oficial, ambas partes lo
han reconocido como una descripción fiel de lo ocurrido en las negociaciones
sobre el estatuto final que se celebraron en Taba. El documento contiene referencias
al trabajo realizado en todas las cuestiones pendientes de resolución,
como territorios, Jerusalén, refugiados, y seguridad, con el fin de llegar
a posiciones conjuntas. Al mismo tiempo, el documento muestra cómo existen
divisiones y diferencias serias entre ambas partes. En este sentido, el documento
demuestra cómo ambas partes han progresado notablemente en su intento
de acomodar los puntos de vista de la otra parte y llegar a una solución.
1. Territorio [4]
Ambas partes se mostraron de acuerdo en que, según la resolución
242 del Consejo de Seguridad (CS) de NNUU, las fronteras del 4 de junio de 1967
deben servir como base para las fronteras entre Israel y el Estado de Palestina.
1.1 Cisjordania
Por primera vez, ambas partes presentaron sus propios
mapas de Cisjordania. Los mapas sirvieron como base para la discusión
sobre territorios y asentamientos. La parte israelí presentó dos
mapas, sobre los cuales trabajaría también el lado palestino.
La parte palestina presentó una serie de mapas ilustrados en los que
se detallaba la comprensión que de los intereses israelíes en
Cisjordania tiene dicha parte.
Las negociaciones versaron sobre los distintos aspectos relativos al territorio
(que podrían incluir algunos de los asentamientos), así como el
modo en que las necesidades de las partes podrían verse acomodadas. Los
parámetros de Clinton quedaron establecidos como una base amplia para
las negociaciones. Sin embargo, hubo diferentes interpretaciones sobre el alcance
y significado de los mencionados parámetros. El lado palestino indicó
que había aceptado las propuestas de Clinton, pero con reservas.
La parte israelí afirmó que las propuestas de Clinton contemplaban
la anexión de bloques de asentamientos. El lado palestino no se mostró
de acuerdo con el argumento de que los parámetros [de Clinton] incluyeran
los asentamientos, y no aceptó las propuestas de anexión de los
mismos. La parte palestina aseguró que [la anexión israelí
de] asentamientos causaría un daño considerable contra los intereses
y derechos palestinos, particularmente de aquellos palestinos que residan en
las proximidades de áreas que serían anexionadas por Israel.
La parte israelí sostuvo que tiene derecho a mantener la contigüidad
entre sus asentamientos. La parte palestina declaró que las necesidades
palestinas tenían prioridad sobre los asentamientos. Los mapas israelíes
incluían planes para el futuro desarrollo de los asentamientos de Cisjordania.
La parte palestina se mostró en desacuerdo con el principio de que se
permitiera el desarrollo futuro de asentamientos en Cisjordania. Cualquier crecimiento
debería producirse dentro de Israel.
La parte palestina sostuvo que, dado que Israel mantiene intereses en territorio
palestino, es responsabilidad israelí proponer las modificaciones de
fronteras necesarias. La parte palestina reiteró que dichas propuestas
no deben perjudicar las necesidades e intereses palestinos.
La parte israelí aseguró que no necesita mantener sus asentamientos
en el Valle del río Jordán por motivos de seguridad. Los mapas
propuestos reflejaban esta postura.
Los mapas israelíes estaban basados en una concepción demográfica
de los asentamientos que incorporaría aproximadamente al 80% de los colonos.
La parte israelí dibujó un mapa en el que se contemplaba la anexión
del 6% [de Cisjordania], correspondiente al máximo contemplado por el
Plan Clinton. El mapa palestino contemplaba [una anexión] del 3,1% en
el contexto de un intercambio de territorios.
Ambas partes aceptaron el principio de intercambio de territorios, pese a que
la proporción del mismo era objeto de discusión. Ambas partes
se mostraron de acuerdo a la hora de aceptar que las áreas bajo soberanía
israelí y palestina disfrutarían de contigüidad. La parte
israelí quería que ciertas "ventajas", tales como la propuesta
de un "pasillo de seguridad" para los israelíes, formasen parte del intercambio
de territorios, aún cuando la propuesta no contemplase la soberanía
palestina sobre las mismas. La parte israelí se adhirió a [la
propuesta] de un intercambio de territorios del 3% como máximo, según
la propuesta Clinton.
Los mapas palestinos partían de un punto de referencia conceptual similar,
enfatizando la importancia de la no anexión de ningún núcleo
de población palestina y la contigüidad entre Cisjordania y Jerusalén.
Ambas cuestiones se fundamentaban en el principio de intercambio de territorios
equiparables en su extensión y valor, en áreas adyacentes a la
frontera con Palestina, y en la misma zona que las áreas anexionadas
por Israel. La parte palestina sostuvo que los territorios destinados a no permanecer
bajo soberanía palestina, tales como los contenidos en la propuesta israelí
de un "pasillo de seguridad", así como intereses económicos, no
deberían incluirse en los cálculos del intercambio [de territorios].
La parte palestina sostuvo que la "tierra de nadie" (la zona de Latrún)
es parte de Cisjordania. La parte israelí se mostró en desacuerdo.
La parte israelí pidió un 2% adicional de territorio en régimen
de arrendamiento, a lo cual la parte palestina respondió que la cuestión
del arrendamiento podría discutirse únicamente después
del establecimiento de un Estado palestino y la transferencia de territorios
bajo soberanía palestina.
1.2 La Franja de Gaza
Ninguna de las dos partes presentó mapas de la
Franja de Gaza. Quedó implícito que la Franja de Gaza quedará
bajo soberanía palestina en su totalidad, aunque aún quedan por
ultimar los detalles. Todos los asentamientos serán evacuados. La parte
palestina sostuvo que [la evaluación] podría tener lugar en un
plazo de 6 meses, un periodo con el que la parte israelí se mostró
en desacuerdo.
1.3 Pasillo de seguridad entre Gaza y
Cisjordania
Ambas partes aceptaron que debería existir un
pasaje seguro desde el norte de Gaza (Beit Hanoun) hasta el distrito de Hebrón,
y que Cisjordania y la Franja de Gaza han de quedar territorialmente unidas.
La naturaleza del régimen de gobierno de dicho enlace territorial y su
soberanía fueron cuestiones sobre las que no hubo acuerdo.
2.
Jerusalén
2.1 Soberanía
Ambas partes aceptaron en principio la sugerencia de
Clinton de que los barrios árabes queden bajo soberanía palestina
y los barrios judíos queden bajo soberanía israelí. La
parte palestina afirmó que estaba dispuesta a discutir la petición
israelí de mantener la soberanía sobre los asentamientos judíos
construidos en Jerusalén Oriental después de 1967, pero no sobre
Yebel Abu Ghneim y Ras al-Amud. La parte palestina rechaza el ejercicio de la
soberanía israelí sobre los asentamientos del Área Metropolitana
de Jerusalén, principalmente de MaŽale Adumim y Givat ZeŽev.
La parte palestina entendió que Israel estaba dispuesto a aceptar la
soberanía palestina sobre los barrios árabes de Jerusalén
Oriental, incluyendo parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén. La parte
israelí entendió que los palestinos estaban dispuestos a aceptar
la soberanía israelí sobre el Barrio Judío de la Ciudad
Vieja y parte del Barrio Americano.
La parte palestina entendió que la parte israelí aceptaba discutir
las reclamaciones de propiedad palestina en Jerusalén Occidental.
2.2 Ciudad Abierta
Ambas partes se pronunciaron a favor del principio de
una Ciudad Abierta. La parte israelí sugirió el establecimiento
de una ciudad abierta cuyos límites geográficos incluyeran la
Ciudad Vieja de Jerusalén, además de una zona definida como la
Holy Basin [5].
La parte palestina se pronunció a favor de una ciudad abierta siempre
que la continuidad y contigüidad de la misma se preservase. Los palestinos
rechazaron la propuesta israelí relativa al alcance geográfico
de la ciudad abierta y manifestaron que el concepto de ciudad abierta solamente
es aceptable si su alcance geográfico incluye los límites municipales
de Jerusalén Este y Oeste en su totalidad.
La parte israelí propuso la idea de establecer un mecanismo de coordinación
diario y propuso diferentes modelos de coordinación y cooperación
municipal (en cuestiones relativas a la infraestructura, carreteras, electricidad,
alcantarillado y recogida de basuras, etc.). Los acuerdos podrían formularse
con más detalle en negociaciones futuras. La parte israelí propuso
un "régimen suavizado de fronteras" dentro de Jerusalén entre
Al-Quds [nombre árabe de Jerusalén] y Yerushalayim
[nombre hebreo] con los privilegios correspondientes. La parte israelí
propuso una serie de acuerdos por los cuales quedaría garantizado que
el acuerdo de Ciudad Abierta no afectaría negativamente el discurrir
de las vidas de los residentes israelíes y palestinos ni constituiría
un problema para el ejercicio de la soberanía de cada una de las partes
sobre su sección correspondiente de la Ciudad Abierta.
2.3 Capital de dos Estados
La parte israelí aceptó que la Ciudad
de Jerusalén se convertiría en la capital de dos Estados: Yerushalayim
como capital de Israel, y Al-Quds como capital del Estado de Palestina.
La parte palestina expresó una única reserva, esto es: que Jerusalén
Oriental es la capital del Estado de Palestina.
2.4 Los Santos Lugares y la Ciudad Vieja
Hubo un intento de desarrollar un concepto alternativo
respecto a la Ciudad Vieja y sus alrededores. La parte israelí presentó
varios modelos alternativos para ser discutidos, como por ejemplo la puesta
en marcha de un mecanismo de coordinación y cooperación en la
Ciudad Vieja. Se discutió la idea de crear una fuerza especial de policía,
pero no se llegó a ningún acuerdo.
La parte israelí expresó su interés y su preocupación
en relación con el área de la denominada Holy Basin, que
incluye el Cementerio Judío sito en el Monte de los Olivos, la Ciudad
de David, y el Valle de Kivron. La parte palestina confirmó que estaba
dispuesta a tomar en consideración los intereses israelíes siempre
que dichos lugares permaneciesen bajo soberanía palestina. Otra opción
en lo relativo a la Holy Basin, sugerida informalmente por la parte israelí,
consistiría en la creación de un régimen especial o la
internacionalización del área en cuestión en su totalidad,
o la creación de un régimen conjunto de cooperación y coordinación
especial. La parte palestina no estuvo de acuerdo en discutir estas propuestas,
pese a que la discusión podría continuar [en el futuro].
2.5 Los Santos Lugares: el Muro de las
Lamentaciones
Ambas partes aceptaron el principio de control de los
Santos Lugares propios (control religioso y administración). Según
este principio, se reconocería la soberanía israelí sobre
el Muro Occidental, pese a que se seguía disputando la delineación
del área cubierta por dicho Muro y especialmente su vinculación
con lo que en la Propuesta Clinton aparece como el "espacio sagrado para el
judaísmo" del que forma parte.
La parte palestina reconoció que Israel había solicitado el establecimiento
de [su] filiación con las partes sagradas del Muro Occidental. Aún
así, [la parte palestina] sostuvo que la cuestión del Muro Occidental
y/o el Muro de las Lamentaciones aún no se ha resuelto. [La parte palestina]
mantuvo la importancia de distinguir entre el Muro Occidental y el denominada
Muro de las Lamentaciones que la fe islámica reconoce como el Muro de
Buraq.
2.6 La Explanada de las Mezquitas
Ambas partes estuvieron de acuerdo en que la cuestión
de la Explanada de las Mezquitas no se ha resuelto. Sin embargo, ambas partes
estuvieron cerca de aceptar las ideas de Clinton sobre el ejercicio de la soberanía
por parte palestina sobre la Explanada de las Mezquitas, teniendo en cuenta
las reservas expresadas por parte palestina e israelí.
Ambas partes observaron que se había avanzado en la práctica en
cuestiones relativas a la evacuación, la construcción, y el mantenimiento
del orden público en el recinto. Informalmente se sugirió que
la Explanada de las Mezquitas quedase bajo soberanía internacional de
los cincos países [miembros del Consejo de Seguridad], más Marruecos
u otro país islámico, durante un periodo de tres años,
con los palestinos ejerciendo el papel de "guardianes" o "custodios" durante
el mencionado periodo. Al finalizar dicho periodo, las dos partes podrían
llegar a un nuevo acuerdo o podrían decidir prolongar el acuerdo vigente.
A falta de acuerdo, las partes se dispondrían a poner en práctica
las recomendaciones de Clinton. Ninguna de las dos partes aceptó ni rechazó
[explícitamente] la sugerencia.
3.
Refugiados
Se intercambiaron documentos no oficiales, considerados como un buen punto de
partida para el inicio de las conversaciones. Ambas partes afirmaron que la
cuestión de los refugiados palestinos es esencial para el desarrollo
de las relaciones israelo-palestinas, y que es esencial llegar a una solución
justa y completa para crear una paz duradera. Las dos partes se mostraron de
acuerdo a la hora de adoptar una serie de principios y puntos de referencia
que pudieran facilitar un acuerdo [final].
Ambas partes sugirieron que, como punto de partida, las dos partes deberían
acordar que una resolución justa del problema de los refugiados según
se contempla en la Resolución 242 del CS de NNUU debería conducir
a la puesta en práctica de la Resolución 194 de la AG de NNUU.
3.1 Narrativa histórica
La parte israelí propuso la elaboración
de una narrativa conjunta de la tragedia de los refugiados palestinos. La parte
palestina discutió el discurso propuesto y se produjeron avances significativos,
pese a que finalmente no se llegó a un acuerdo en el intento de desarrollar
una narrativa histórica [conjunta].
3.2 Retorno, repatriación, realojamiento
y rehabilitación
Ambas partes discutieron sobre las posibilidades prácticas
de resolver el problema de los refugiados. La parte palestina reiteró
que los refugiados palestinos deberían tener el derecho del retornar
a sus hogares según la interpretación de la Resolución
194 de la AG de NNUU. La parte israelí expresó que su comprensión
de la idea del retorno tal y como está concebida en la Resolución
194 de la AG de NNUU podría ponerse en práctica dentro de uno
de los siguientes programas:
A. Retorno y repatriación
1. A Israel
2. A territorio israelí que forme parte de los acuerdos de intercambio
[de territorios]
3. Al Estado palestino
B. Rehabilitación y realojamiento
1. Rehabilitación [de los refugiados] en el país de acogida [actual]
2. Realojamiento [de los refugiados] en terceros países
En todos estos programas, la población palestina refugiada en el Líbano
recibiría atención preferencial. La parte palestina recalcó
que todo lo anterior quedaría sujeto al ejercicio de la libre elección
por parte de los refugiados, y no debería perjudicar el derecho [de los
refugiados] a disfrutar de sus hogares según la interpretación
de la Resolución 194 de la AG.
La parte israelí sugirió, informalmente, la puesta en práctica
de un programa de absorción de 15 años de duración dividido
en 3 secciones, plan que fue discutido pero sobre el cual no hubo ningún
acuerdo. No hubo acuerdo en lo relativo a las cifras, pero sí un documento
no oficial en el que se mencionaba la cifra de 25.000 [refugiados] durante los
tres primeros años del programa (verbalmente se sugirió la cifra
de 40.000 para los cinco primeros años del programa, aunque la cifra
no apareció en el documento citado). La segunda parte era la referida
a la absorción de refugiados palestinos dentro de territorio israelí
que habría de ser transferido bajo soberanía palestina, mientras
que la tercera se refería a la absorción de refugiados en el contexto
de un plan de reunificación familiar.
La parte palestina no presentó cifras concretas, pero declaró
que las negociaciones no podrían iniciarse sin que Israel declarase explicitase
su posicionamiento. [La parte palestina] sostuvo que la aceptación por
parte israelí del retorno de los refugiados no debería perjudicar
el desarrollo de los programas que ya existen dentro de Israel, como la reunificación
familiar.
3.3 Compensación
Ambas partes acordaron establecer una Comisión
Internacional y un Fondo Internacional como mecanismo para tratar todos los
aspectos relativos a las compensaciones. Ambas partes acordaron que los refugiados
recibirían "pequeñas" compensaciones por medio de un procedimiento
"de vía rápida" y que las reclamaciones por pérdidas de
propiedades que no sobrepasasen ciertas cantidades serían sometidas también
al procedimiento de "vía rápida".
Hubo también cierto progreso en la cuestión de las compensaciones
israelíes por pérdidas materiales y expropiación de bienes
y tierras, incluido un acuerdo sobre el pago por parte israelí de una
suma determinada destinada al Fondo Internacional. Según la parte israelí,
el cálculo de dicha suma debería estar basado en una encuesta
macro-económica que evaluase [el valor de] los bienes. Sin embargo, la
parte palestina afirmó que tal suma debería calcularse en función
de los registros de NNUU, del Custodio de Propietarios Ausentes, y de otros
datos relevantes para poder conocer su valor real tras ser multiplicado.
3.4 UNRWA
Ambas partes acordaron que la UNRWA debería desaparecer
progresivamente en un periodo de 5 años. La parte palestina añadió
un posible ajuste al mencionado periodo para asegurarse de que [la desaparición
de la UNRWA] estará condicionada a la puesta en práctica de todos
los demás aspectos del acuerdo relativos a los refugiados, así
como con la desaparición del estatuto de refugiado palestino en los diversos
lugares [en los que se encuentren].
3.5 Refugiados judíos
La parte israelí solicitó que se reconozca
la cuestión de la compensación de los antiguos refugiados judíos
procedentes de países árabes, al tiempo que aceptó que
no era responsabilidad palestina ni una cuestión bilateral. La parte
palestina sostuvo que ésta no es una cuestión para ser tratada
en un acuerdo bilateral palestino-israelí.
3.6 Restitución
La parte palestina introdujo la cuestión de la
devolución de las propiedades de los refugiados. La parte israelí
la rechazó.
3.7 Fin de las reclamaciones
Se discutió la cuestión del fin de las
reclamaciones y se sugirió que la puesta en práctica de los [futuros]
acuerdos se interpretaría como la puesta en práctica de la Resolución
194 de la AG y que, en consecuencia, se pondría fin a cualquier reclamación
futura.
4.
Seguridad
4.1 Puestos de vigilancia
La parte israelí solicitó la posibilidad
de establecer tres puestos de vigilancia en territorio palestino. La parte palestina
se mostró dispuesta a aceptar el mantenimiento de las operaciones de
los puestos avanzados pero bajo ciertas condiciones. Los mecanismos [de funcionamiento]
habrían de conocerse en negociaciones futuras.
4.2 Capacidad militar del Estado de Palestina
La parte israelí sostuvo que Palestina debería
ser un Estado no militarizado, según la propuesta Clinton. La parte palestina
se mostró dispuesta a aceptar una limitación en el proceso de
adquisición de armamento y definirse como un Estado con armamento limitado.
Ambas partes aún no se han puesto de acuerdo sobre el alcance de la limitación
armamentística, pero ya han comenzado a explorar las diferentes opciones
que se les presentan. Ambas partes estuvieron de acuerdo en afirmar que este
asunto sigue pendiente [de ser solucionado].
4.3 Control del espacio aéreo
Ambas partes reconocieron que el Estado de Palestina
tendría soberanía sobre su espacio aéreo. La parte israelí
se mostró de acuerdo a la hora de aceptar y cumplir con el derecho de
aviación civil palestino según está dispuesto en la normativa
internacional, pero se mostró a favor del establecimiento de un sistema
de control aéreo unificado que supere al [actual] sistema de control
israelí. Además, Israel solicitó el acceso al espacio aéreo
palestino para el desarrollo de operaciones militares y entrenamiento militar.
La parte palestina se mostró interesada en explorar posibles modelos
de cooperación y coordinación en la esfera de la aviación
civil, pero no se mostró dispuesta a ceder el control [del espacio aéreo]
a Israel. En lo relativo a las operaciones militares israelíes y el entrenamiento
[militar] en el espacio aéreo palestino, la parte palestina rechazó
la petición por ser inconsistente con la neutralidad del Estado de Palestina,
afirmando que no puede ofrecer estos privilegios a Israel al tiempo que se los
niega a sus vecinos árabes.
4.4 Calendario para la retirada de Cisjordania
y el Valle del Jordán
Basándose en la propuesta Clinton, la parte israelí
consintió en retirarse de Cisjordania en un periodo de 36 meses [3 años],
con un periodo adicional de otros 36 meses [3 años] en el caso del Valle
del Jordán, con la presencia de efectivos internacionales, al tiempo
que sostuvo que la retirada del Valle del Jordán era diferente a la de
cualquier otro lugar.
La parte palestina rechazó el proceso de retirada de Cisjordania a lo
largo de 36 meses, argumentando que un proceso tan lago exacerbaría las
tensiones entre israelíes y palestinos. La parte palestina propuso un
periodo de retirada de 18 meses bajo la supervisión de fuerzas internacionales.
Respecto al Valle del Jordán, la parte palestina se mostró dispuesta
a considerar una retirada de las fuerzas armadas israelíes durante un
periodo adicional de 10 meses. Pese a que la parte palestina se mostró
dispuesta a considerar la presencia de una fuerza internacional en Cisjordania
durante un periodo mayor de tiempo, se negó a aceptar la presencia permanente
de fuerzas israelíes.
4.5 Puestos de emergencia
La parte israelí solicitó mantener cinco
puestos de emergencia en territorio palestino (en el Valle del Jordán),
petición que fue respondida por parte palestina con la presencia condicionada
de un máximo de dos puestos de emergencia por un tiempo limitado. Además,
la parte palestina estimó que estos dos puestos de emergencia deberían
ser mantenidos por fuerzas internacionales y no por Israel. Informalmente, la
parte israelí expresó su voluntad de buscar vías para que
la presencia de una fuerza internacional pudiera responder a las preocupaciones
de ambas partes.
La parte palestina declinó acceder al despliegue del Ejército
israelí sobre territorio palestino en situaciones de emergencia, pero
se mostró dispuesta a considerar la posibilidad de que un contingente
internacional actuase en tal capacidad, particularmente dentro del contexto
de los esfuerzos de cooperación a escala regional.
4.6 Cooperación en materia de
seguridad y lucha contra el terrorismo
Ambas partes se mostraron dispuestas a promover la seguridad
y a luchar contra el terrorismo.
4.7 Fronteras internacionales
La parte palestina se mostró convencida de que
los acuerdos reconocerán la soberanía palestina sobre las fronteras
y los puestos fronterizos internacionales. Sin embargo, ambas partes aún
no habían resuelto esta cuestión, incluyendo la cuestión
de los procedimiento de vigilancia e identificación en las fronteras
internacionales de Palestina (posible presencia israelí o internacional)."
Notas CSCAweb:
1- Véase al respecto:
żSe
disponen los árabes a reconocer a Israel? La 'prematura' declaración
del príncipe heredero saudí
2- Véase: Israel
asesina a más de 30 personas en los Territorios Ocupados mientras Simón
Peres busca apoyos en España para relanzar su propuesta de negociación
ante la Presidencia de la UE
3- Véase:
La UE fracasa en
su intento de arrebatar el papel de intermediario a EEUU en el conflicto palestino-israelí
al tiempo que continúa la represión en los Territorios Ocupados.
Área adyacente de Getsemaní
próximo al Monte de los Olivos.
4- Para las secciones del documento relativa a los Territorios y Jerusalén
y asentamiento, véase la cartografía en CSCAweb:
'Bantustanes' palestinos
(Paco Arnau) y El conflicto
palestino-israelí (Jan de Jong).