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PAIS VASCO

30 de septiembre del 2003

País Vasco: el director de Kale Gorria permanece incomunicado en dependencias de la Policía española

Gara
Xarlo Etxezaharreta se encuentra incomunicado en dependencias de la Policía española tras su detención el pasado domingo, ordenada por el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, que estaría relacionada con el sumario abierto contra Udalbiltza. Se espera que Etxezaharreta comparezca ante el juez esta misma mañana.

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arlo Etxezaharreta permanece incomunicado en dependencias de la Policía española después de que fuera detenido el pasado domingo en Abadiño tras asistir al Internazionalista Eguna. La orden de detención de Etxezaharreta fue emitida por el juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón, quien, según fuentes judiciales, acusaría al ex edil de Hazparne de «integración en ETA» por el sumario abierto contra Udalbiltza.

Etxezaharreta, de 62 años y natural de Hazparne, fue concejal de esta localidad hasta el año 2001. Activamente implicado en el área internacional de Udalbiltza, mantenía fluidas relaciones con la diáspora vasca.

Precisamente, tenía previsto acudir a Argentina en noviembre para participar en la «Euskal Astea».

Ayer, 70 personas se concentraron en Hazparne para mostrarle su apoyo, y se ha convocado otra concentración para esta tarde.

Según manifestaron a GARA testigos que presenciaron la operación, Etxezaharreta fue detenido por policías de paisano a la altura del Eroski de Abadiño, cuando se encontraba acompañado de otras dos personas. Según indicaron estos testigos, varios coches camuflados cerraron el paso al vehículo que conducía y, tras enseñarle una placa y papeles, procedieron a detenerlo.

Además, los policías confiscaron su automóvil, dejando allí a sus acompañantes.

El juez Garzón dirigió el pasado 29 de abril una operación policial contra la institución nacional de Euskal Herria, en la que resultaron detenidos y posteriormente encarcelados Karmele Urbistondo, Lander Etxebarria, Larraitz Sanzberro, Oskar Goñi, Mirian Campos, Txema Jurado, Leire Idoiaga y Eider Casanova. Semanas más tarde, dos días antes de que se celebraran las elecciones municipales del 25 de mayo, el juez dictó orden de prisión contra el presidente de Udalbiltza y alcalde de Ondarroa, Loren Arkotxa, además de otros cuatro miembros de la institución: Imanol Esnaola, Miren Josu Aranburu, Xabier Alegria y Joseba Garmendia. En su auto, Garzón acusó a Udalbiltza de ser una «plataforma bajo el control directo de ETA».

Udalbiltza, por su parte, denunció la detención de Etxezaharreta, a quien calificó de «embajador de Euskal Herria». En un comunicado, denunció que «da la impresión que ser ciudadano vasco es un delito» e hizo un llamamiento a participar en las movilizaciones que se convoquen en los próximos días.

También Batasuna denunció el arresto de Etxezaharreta y la comparó con las detenciones que se producen «en las dictaduras más duras». Por su parte, Askatasuna recordó «el peligro de que sea torturado en manos de la Policía española».

La plantilla de «Kale Gorria» exige su libertad

Los trabajadores de "Kale Gorria", revista de la que Xarlo Etxezaharreta es director, exigieron ayer la «inmediata puesta en libertad» de su compañero, al tiempo que mostraron su solidaridad con la familia del detenido. En una nota de prensa, la plantilla de "Kale Gorria" sitúa la detención de Etxezaharreta en «la campaña de detenciones emprendida por el Estado español contra Udalbiltza», y muestra su «orgullo por el gran trabajo desarrollado por Xarlo en la única institución nacional de Euskal Herria», que califica de «herramienta indispensable en la construcción nacional».

Tras recordar que «permanecer en manos de las fuerzas de seguridad españolas es sinónimo de tortura», sus compañeros muestran su preocupación por la incomunicación que padece Etxezaharreta, y critican la «habitual campaña de criminalización de la 'Brunete mediática' contra nuestra revista».

Por su parte, el comité de redacción de la revista "Boltxevike" exigió la puesta en libertad de Etxezaharreta y calificó su detención de «agresión del régimen liberticida español».