País Vasco
|
¿Por qué sigue existiendo ETA?
• El actual Gobierno entiende que la confrontación y la existencia del terrorismo
son un negocio mucho más interesante que la paz
Gemma Zabaleta *
YO DEFIENDO ese camino. Me parece extraordinariamente legítimo y honesto
hacerlo sin que quienes lo defendamos tengamos que estar en dos listas de
malos: en la de quienes pueden ser aniquilados físicamente por ETA
y en la de quienes pueden ser aplastados políticamente por el Gobierno del
PP. También me parecen defendibles otras posiciones que tratan de acabar
con la página más negra de la historia de Euskadi y de España, aunque sean
antagónicas a las mías. Lo que no encuentro admisible es que un Gobierno
se sirva de la existencia de este drama para hacer canibalismo político,
especialmente contra el partido que aspira a una más que saludable alternancia
política visto el estado catatónico en el que se encuentra la democracia
española.
Que nadie se engañe: Josep Lluís Carod-Rovira y los nacionalistas
vascos son la pieza menor. Lo que importa es arrinconar hasta la extenuación
al PSOE: ésta es la caza mayor. Y ese objetivo requiere ahora quebrar el
tripartito catalanista y de izquierdas en Catalunya, que lidera Pasqual
Maragall, para abortar de raíz la esperanza de una política distinta
en la que se ensaye la posibilidad de una España plural en la que la razón
del diálogo sustituya al cliché preconcebido.
La existencia de ETA y el daño causado por ella dura más que lo que duró
la dictadura franquista. Demasiado tiempo como para que no pensemos que
la paz tiene prisa en España. Se puede creer y defender que solamente por
la vía policial y judicial se acabará con ETA o, por el contrario, pensar
que si se llega a conocer el pensamiento de la banda terrorista --lo que
siempre se ha denominado como "medir la temperatura de ese proceloso mundo"--
puede ayudar a entender, que no a justificar, su razón de ser actual y la
naturaleza de su dejar de ser, en las condiciones políticas actuales. Porque
no sería la primera banda terrorista que abandona las armas.
Pero es poco comprensible para la ciudadanía que podamos asistir a un encuentro
de esta naturaleza como si fuera un reality show, y probablemente
por capítulos, sin que el Gobierno o el medio de comunicación que ha sido
vehículo de esta información den explicaciones sobre ello. Por cierto que,
antes de que el Gobierno del PP ofrezca alguna explicación, quien sí ha
asumido las responsabilidades políticas ante un error político que él mismo
ha reconocido es Carod-Rovira. Y esto denota dos tipos de talantes
en la democracia, dos maneras de practicarla, pues en esta contienda desmesurada
el otro bando se dedica a practicar la política a cañonazos.
CON TODO ELLO, a ETA se le ha dado una extraordinaria campaña mediática
nunca soñada, una ayuda inestimable para su sostenimiento como agente capaz
de convulsionar a la gente. Ha conseguido mucho más que asesinar a un hombre
o a una mujer, siendo esto lo más grave: se han producido destrozos tremendos
en la vida política.
Abortar el pensamiento político desarrollado por vías pacíficas y por consenso;
convertir la política catalana en un callejón sin salida, en la línea de
lo que es hoy la política vasca; fijar líneas divisorias entre catalanes
buenos y malos, y entre todos ellos y el resto de los españoles, son algunos
de los objetivos del Gobierno que tenemos. Hace de la confrontación y de
la existencia del terrorismo, y no de la paz, el negocio interesante. ¿Será
por eso que todavía existe ETA?
* Parlamentaria del Partido Socialista de Euskadi-EE en el parlamento vasco