Deia/Gara

Se compromete a estudiar «con muchísimo cuidado» las diferentes versiones recibidas sobre la situación de los presos.

El 'relator' especial sobre la tortura de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Theo van Boven, se comprometió ayer a estudiar «con muchísimo cuidado» las informaciones «contradictorias» que ha recibido de autoridades, organizaciones y sociedad civil sobre la situación de los presos y detenidos.

Tras la visita de una semana que ha realizado a Madrid y a Euskadi, Van Boven avanzó que tanto las autoridades como las organizaciones de derechos humanos coinciden en que la tortura no es sistemática en el Estado español.

Durante estos días, dijo, ha constatado la situación que ya ha narrado la citada Comisión: la «dicotomía entre las aseveraciones oficiales la tortura no existe y las informaciones procedentes de otras fuentes: hay tortura por parte de las fuerzas de seguridad y de mantenimiento del orden».

Tras recordar que en el Estado español hay sentencias condenatorias por torturas, señaló que su labor es «ver si es la punta de un iceberg o un fenómeno limitado».

Dispersión de los presos

Respecto al terrorismo, Van Boven señaló que pone en peligro la seguridad del Estado español, pero puntualizó que la lucha contra ese fenómeno debe realizarse dentro de la legalidad y teniendo en cuenta que la prohibición de la tortura es absoluta.

El 'relator' de la ONU también analizará la situación de los detenidos en régimen de incomunicación, así como la dispersión de presos. En este sentido, dijo haber constado que ya no hay presos de ETA en las islas, pero sí en lugares alejados de Euskadi, un tema que, dijo, «requiere atención» al crear una situación que «en sí misma ya es una forma de maltrato».

Van Boven advierte sobre la incomunicación

El Relator contra la Tortura de la ONU, Theo Van Boven, afirmó ayer en Madrid que la incomunicación aplicada a los detenidos «facilita la tortura».

La visita girada por Van Boven a Euskal Herria coincidió con el desarrollo de una vasta operación policial franco-española que se saldó con la detención de 34 ciudadanos vascos. A todos ellos se les aplicó el régimen de incomunicación.

Al término de la visita, el Relator contra la Tortura de la ONU compareció ante la prensa en Madrid y avanzó que su informe estará listo para marzo. Recordó que la ONU ya ha manifestado que el régimen de incomunicación «facilita la práctica de las torturas» y aseguró que estudiará «las reformas legislativas que lo consolidan».

Van Boven mostró su sorpresa por la política de dispersión aplicada a los presos políticos vascos.

Constató que los prisioneros continúan encarcelados en prisiones lejanas a Euskal Herria y subrayó que esta realidad «requiere atención al crear una situación difícil para los condenados y sus familiares».