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ASKAPENA Nº 100

Antes de entrar en el contenido del presente Boletín queremos compartir la satisfacción de haber llegado al simbólico nº 100. Nos alegra haber sido capaces de superar este reto. La Historia sigue y seguiremos después de haber redactado estas 100 pequeñas crónicas de nuestro proceso nacional. Pero lo que más nos alegra es haber "caminado estos 100 pasos" con otras muchas personas amigas: unas que continúan fieles desde el principio y otras que se han ido incorporando después.
Os agradecemos de verdad el interés que estáis demostrando por conocer la causa de nuestro pueblo y apoyarla ¡ Viva el internacionalismo solidario!
En el presente Boletín intentaremos dar una visión panorámica del panorama postelectoral desde la perspectiva de Euskal Herria.
El PP. El indigno final de Aznar.
El PP aspiraba a reeditar la mayoría absoluta o, por lo menos, a ganar las elecciones. El resultado final le cogió de sorpresa y por eso ha reaccionado de forma tan agresiva. Aznar puso plazo al fin de ETA, lo mismo que habían hecho todos sus predecesores. Tuvo una oportunidad de oro en setiembre de 1998 cuando la organización armada decretó una larga tregua pero no supo aprovechar dicha oportunidad.
Durante su mandato endureció el Código Penal y recortó las libertades civiles hasta desfigurar el Estado de Derecho. No ha conseguido acabar con la organización armada. Paradójicamente, se aferró durante dos días a la hipótesis de ETA como autora del atentado de Madrid con la esperanza que de esta hipótesis le salvara del fracaso. Durante ocho años ha intentado también, con la ayuda del PSOE, acabar con la izquierda independentista. El hecho de que esta fuerza siga presente en el escenario político vasco y sea una referencia obligada es otro de los fracasos de Aznar. Soñó con aplastarnos y ha salido quemado.
Nada más conocerse la noticia de los atentados de Madrid, la izquierda independentista fue la única que se desmarcó de las mentiras del Gobierno español. Desde aquel momento se convirtió en la referencia alternativa al discurso oficial y único; tanto es así que el Gobierno dedicó un gran esfuerzo para desautorizar a la única voz discordante. Y los hechos le dieron la razón a los "desautorizados". Hoy en Euskal Herria, en el Estado y en el Mundo, la voz de la izquierda independentista merece mucho más crédito que la del propio Aznar.
PSOE. Muchos e inesperados regalos
El PSOE hizo una buena campaña y su militancia estaba animada. Tenían la impresión de que la distancia respecto a Aznar era cada vez más corta y de que, con un golpe de suerte, quizá pudiera desbancarle. Los hechos de Madrid alteraron todas las previsiones. El PSOE creyó la versión del PP y, en un primer momento, dieron por perdidas todas sus esperanzas de victoria. Todo cambió con el paso de las horas, cuando quedó al descubierto el engaño de Aznar; si las muertes de Madrid guardaban relación con la ocupación de Irak, el resultado podía ser muy distinto.
También en Euskal Herria se reproduce el fenómeno estatal: el PSOE incrementa su voto a costa del PP: Aznar había apostado por la ocupación y Zapatero se había comprometido a retirar las tropas de Irak. Otro de los regalos del PSOE es que los sectores nacionalistas reciben con muy buenos ojos su victoria: "Se abre otro horizonte con el PSOE " (PNV). Este partido había basado su estrategia en la negoción de un nuevo Estatuto con un Gobierno español más dialogante.
La izquierda independentista da a conocer los grandes recelos que tiene respecto al PSOE, sin embargo " emplaza a Zapatero para que inicie un proceso de negociación política". También los propios socialistas dan a entender que quieren emprender algo distinto: "Hoy empieza la etapa del diálogo" (Patxi López, Secretario General de los socialistas vascos), "Estamos en un momento histórico y hay que hablar con la izquierda independentista" (Idoia Mendía, Parlamentaria Socialista en Gasteiz)
El PSOE sabe que tendrá que afrontar de alguna manera el modelo de Estado. Intentará apostar por la solución menos complicada: una mayor descentralización administrativa. Pero hay muchos factores que están en juego y que pueden condicionar sus planes.
El otro gran regalo con que se ha encontrado el PSOE es el emplazamiento de ETA. La organización armada está empeñada en tender puentes y en buscar alguna salida al conflicto. El día 20 de Marzo ETA da a conocer un comunicado en tono conciliador "Mantenemos nuestra total disposición a conseguir una acuerdo mediante el diálogo. Es posible conseguir la paz por el camino de la sensatez y de la justicia. Esta es la voluntad de ETA y no vamos a desistir en nuestro empeño"
El PNV. El tiempo les urge
En la primera legislatura apoyaron a Aznar en la sesión de investidura. En la segunda legislatura, el PP obtuvo mayoría absoluta y no necesitaba del voto nacionalista. Los intereses eran contrapuesto: el PP quería recortar las competencias transferidas con anterioridad mientras que el PNV necesitaba incrementarlas. El PNV ha basado toda sus estrategia en la renegociación del Estatuto y para ello necesitaba un interlocutor más dialogante en Madrid. Hacía mucho tiempo que galanteaba al PSOE. Ahora éste gobierna en Madrid y el PNV quiere renegociar el estatuto. Tiene que obtener mayores cotas de gestión en el menor tiempo posible.
No ha perdido votos ni escaños pero algo se está moviendo a su izquierda. Algunas formaciones políticas que funcionan como filiales (EA y Aralar), la izquierda independentista, la mayoría sindical vasca….son el reflejo de una franja social que está intentando configurar un movimiento nacional a la izquierda del PNV. Todavía no se ha concretado nada pero el PNV sigue de cerca estos movimientos. Intentará ganar tiempo y resultados para abortar esa corriente amplia que está en proceso de gestación.
La izquierda independentista. Una reserva política con grandes recursos.
Como ya comentamos en el Boletín anterior, ha tenido que desarrollar toda su actividad política en un clima de total hostilidad, de forma semiclandestina y siempre reprimida.
A pesar de todo, ha conseguido el respaldo de 120.000 personas. Voto oficialmente nulo pero, en la práctica, sumamente eficaz. Estos resultados han permitido consolidar a un movimiento muy golpeado y demostrar la enorme fidelidad y coherencia de su base social. Estos votos han dejado constancia de que esta corriente de izquierda sigue viva y de que, aun en la clandestinidad, mantiene una gran capacidad organizativa. Todos los demás agentes políticos de Euskal Herria han intentado ilegalizarla, marginarla o suplantarla. No lo han conseguido y saben que tendrán que contar con ella.
Por otro lado, la izquierda abertzale no está dispuesta a vivir en permanente resistencia defensiva. Los resultados le han dado moral y va a seguir promoviendo iniciativas de calado a favor de una solución justa. La Propuesta de Bergara no acabó en las urnas. Allá tomó impulso para seguirse desarrollando.