Fermín Alberdi
Radio Euskadi
No hay nada. Jurídicamente no hay nada detrás de esta operación, nada que no sea el informe 09/01 del servicio de información de la Guardia Civil. Un informe que es un auténtico manual para destruir las empresas que se dedican a la creación cultural en euskara, que data del año 2001 y que justo ahora hace dos años fue filtrado por algunos medios de comunicación, en especial, La Vanguardia de Barcelona.

Ese informe de la Guardia Civil estuvo más de un año pululando por la Audiencia Nacional sin que ningún juez instructor, ni siquiera el más famoso, quisiera hacerse cargo o abrir diligencias. De hecho Garzón había ordenado en enero de 2001, hace casi tres años, el registro del grupo Zabaltzen y él mismo, tras la indicación del fiscal, decidió no hacer ninguna imputación porque no había ningún acto delictivo.

Nadie se hacía cargo de ese informe de la Guardia Civil hasta que en marzo de este año 2003, el juez Juan Del Olmo decidió cogerlo y cerrar Egunkaria. Con la literatura habitual de este tipo de operaciones, se dijo que la dirección de Egunkaria la nombró ETA.

Hoy, en algunos despachos de agencia leemos "perlas" como llamar a Jose Mari Sors, textualmente, "el cerebro de la trama empresarial que financia el entramado etarra", acusación que, como ya es costumbre, no está sustentada en nada.

Jurídicamente llama la atención la fijación obsesiva con ir a detener de madrugada a personas que han reiterado una y otra vez que están dispuestos a ir a declarar o a presentar documentos cuando se les cite.

Y otra cosa, las mismas circunstancias se dan hoy, con Elkargintza Elkarlanean, que hace ocho meses, cuando actuaron contra Egunkaria. Las mismas circunstancias que hace dos años, cuando se redactó el informe de la Guardia civil, con lo que parece que el sumario se abre o se cierra, y se realizan operaciones policiales cuando parece oportuno. Quizá hoy para contestar a la entrega del premio al Vasco Universal a Martin Ugalde, atacado directamente en la anterior operación.