País Vasco
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2 de febrero del 2004
Patinazo del superjuez al hacer las américas
Garzón abandona México sin haber entrado en la cárcel
El juez Garzón regresó ayer a tierras españolas con las manos vacías después de un viaje a México en el que no le permitieron tomar parte en el interrogatorio de los seis ciudadanos vascos presos en el Reclusorio Norte de la capital federal. El magistrado expuso su enfado en una carta, en la que se queja del trato recibido, que tacha de «vejatorio».
Baltasar Garzón abandonó México tal y como llegó, sin haber podido asistir al interrogatorio de los seis ciudadanos vascos encarcelados en el Reclusorio Norte de la capital mexicana. «Espero y deseo que este incidente sea sólo una manifestación aislada y que no marque una trayectoria permanente», manifestó el magistrado después de que se prohibiera su entrada y la del fiscal Enrique Molina en la cárcel.
Cabe recordar que el pasado jueves, los dos funcionarios españoles se presentaron ante las puertas del Reclusorio Norte con la intención de tomar declaración a Jon Artola, Axun Gorrotxategi, Félix García, Ernesto Alberdi, Joseba Urkijo y Asier Arronategi, sobre los que pende una demanda de extradición. Sin embargo, la directora de la prisión, Marcela Briseño, se negó a permitir la entrada de «jueces extranjeros» y la vista fue suspendida.
Antes de abandonar el país, Baltasar Garzón expresó su malestar y enfado en una carta dirigida al diario "La Jornada". En la misiva, afirma que él no entró en la cárcel porque la dirección de ésta impidió el acceso de Enrique Molina.
Garzón agrega que fue cacheado y su maletín registrado, que no le permitieron entrar por el acceso para funcionarios y autoridades, que los carceleros se dirigieron a él en «tono desabrido» y que le iban a estampar en el brazo un sello con un número de identificación.
El jefe del Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador el político más popular del país según las encuestas, dijo el viernes que la entrada de Garzón al Reclusorio Norte habría violado la Constitución. «El único ministerio público cuya actuación reconocen las autoridades de la capital es el mexicano», apostilló poco después el secretario del Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas.
Mientras, el Ejecutivo federal que encabeza Vicente Fox intentó quitar hierro al asunto al sostener que la suspensión de las diligencias se debió a que no existían «las condiciones de privacidad necesarias». «Nula catadura democrática de la Audiencia Nacional».
Batasuna, a través de una nota, tachó de «escandalosa» la actuación del juez Garzón y del fiscal Molina en México, al considerar que ambos «han pretendido saltarse a la torera el sistema judicial y de derecho mexicano, dejando en evidencia la nula catadura democrática de la Audiencia Nacional». La formación abertzale reiteró la demanda de libertad de las seis «víctimas de este montaje».