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Qué dirá el Santo Padre, que vive en Roma

EL ESCANDALO DE LA PEDOFILIA EN ESTADOS UNIDOS

Varias décadas de ocultamiento

PAGINA 12

Con efecto dominó. La denuncia de que 70 curas de Boston habían sido acusados por abuso sexual desató en enero de 2002 un escándalo que en poco tiempo alcanzó a casi todas las arquidiócesis de los Estados Unidos, donde se repitieron las denuncias y salieron a la luz, uno tras otro, miles de casos de pedofilia conocidos y tapados por las autoridades eclesiásticas, en varios casos durante décadas y con arreglos millonarios de por medio.
Así lo demostró una investigación realizada recientemente por el diario The New York Times que revela que 161 de las 177 diócesis católicas existentes en el país recibieron denuncias por violaciones y abusos de menores que involucran en las últimas seis décadas a 1205 curas abusadores y a 4268 víctimas menores de edad.
Aunque los casos tienen décadas o años por lo menos, el escándalo comenzó el 6 de enero del año pasado con una publicación de The Boston Globe por el caso de John Geoghan, un sacerdote de 66 años que habría abusado de 130 menores y cuya arquidiócesis, a pesar de conocer sus perversiones sexuales, lo protegió durante 30 años trasladándolo de una parroquia a otra.
Envuelto por la polémica y luego de que Geoghan fuera condenado a entre nueve y diez años de prisión tras ser encontrado culpable de acoso sexual a un niño de diez años, su superior, el cardenal Bernard Law, se retractó de haber defendido la actitud de su arquidiócesis en el manejo de las denuncias por abuso y entregó una nómina de alrededor de 80 curas que durante los últimos 40 años habían sido acusados de acosar sexualmente a chicos y adolescentes. Fue entonces cuando varios obispos de otros estados siguieron el ejemplo de Law, abrieron los archivos y entregaron a la justicia los nombres de supuestos abusadores hasta ese momento protegidos.
La polémica salpicó a la Iglesia toda, incluso al Papa, que se vio obligado a mostrarse firme ante los 65 millones de católicos estadounidenses y ante los fieles de todo el mundo. Juan Pablo II convocó entonces a todos los cardenales de ese país, incluso al cuestionado Law y advirtió públicamente que la pedofilia tendría tolerancia cero para la Iglesia. Meses después, sin embargo, esas reglas fueron suavizadas.
La llama encendida en Boston también se propagó a otros países tradicionalmente católicos como México, donde en abril salieron a la luz varias denuncias por abuso de niños y adolescentes contra el superior general de la poderosa Orden de los Legionarios de Cristo. En Brasil, en junio pasado un cura de 48 años fue detenido en San Pablo.