Alerta Salta
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El Pueblo Guaraní se movilizó en Buenos Aires
Alrededor de mil personas se movilizaron el día viernes 30 de Abril para exigirle al Estado Nacional una solución inmediata a los conflictos territoriales que distintas comunidades originarias de Salta atraviesan con la Seabord Corporation, dueña del Ingenio Tabacal. La manifestación fue convocada por las comunidades El Tabacal de Hipólito Irigoyen, Río Blanco Banda Sur de Orán, Barrio Progreso de Pichanal e Iyigua Pentirami de Urundel, todas del departamento de Orán, y contó además con la participación de movimientos de trabajadores desocupados y otras organizaciones sociales. Por su parte, el Gobierno Nacional no cede a la presión y continúa sin ofrecer respuestas convincentes a las demandas.
Por Pablo Indio
"De una vez por todas tienen que saber que la comunidad guaraní está exigiendo sus derechos. El Gobierno Nacional debe comprender que nos tiene que tener en cuenta. Tiene que entender que nosotros existimos, desde siempre y para siempre".
Así explicaron las comunidades convocantes qué es lo que le reclaman a la actual gestión presidencial que conduce Néstor Kirchner, luego de dos semanas en Buenos Aires y de realizar numerosas entrevistas con funcionarios, sin que eso significara encontrar una solución a sus demandas.
La movilización comenzó alrededor de las 12 del mediodía en la Avenida de Mayo y 9 de Julio, y se dirigió hasta la Casa de Salta, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y Plaza de Mayo. Las 40 personas que viajaron en representación de las comunidades en conflicto llevaron la delantera con una bandera guaraní de colores verde, marrón y rojo.
Detrás se encontraban el resto de los manifestantes, principalmente del Movimiento Teresa Rodríguez pero también del Movimiento de Trabajadores Desocupados Anibal Verón, las Asambleas de Wilde y Gerli, Raíces, Amigos de la Tierra y la Red Libertaria.
-En las puertas del INAI
Luego de pasar por la Casa de Salta y entregar un petitorio, la movilización se detuvo durante casi tres horas frente a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable -edificio donde se encuentran las oficinas del INAI-. Allí en el entrepiso, representantes de las comunidades El Tabacal y Río Blanco Banda Sur mantuvieron primero una reunión con Jorge Rodríguez y más tarde con dos funcionarios de la Presidencia de la Nación, Jorge Aldea y Hugo Isidori.
La totalidad de los manifestantes permaneció de forma pacífica en la entrada del edificio estatal -ubicado sobre la calle San Martín al 400-; cantando y bailando al ritmo que imponía el Grupo de Sikuris del IMPA, pero también golpeando las persianas metálicas que cubrían la entrada de la secretaría, de manera que el ruido recordara a los funcionarios que los indígenas no se encontraban solos.
Durante la reunión, el presidente del INAI no cedió a las exigencias de los dirigentes de El Tabacal y volvió a esgrimir los mismos argumentos que ya habían expresado anteriormente otros funcionarios del Gobierno Nacional. Es decir, que el Estado no tiene dinero para pagar la expropiación de las 5000 hectáreas que reclaman al Ingenio Tabacal –propiedad de la multinacional Seabord Corporation-, y que sólo está dispuesto a acompañar un juicio civil por posesión veinteañal.
Respecto al conflicto que también mantiene la Comunidad Indígena Río Blanco Banda Sur con el Ingenio azucarero -que pretende desalojar a 150 familias que ocupan sus tierras desde hace tres décadas-, el presidente del INAI argumentó que primero debe finalizar el trámite de la personería jurídica y que "después habrá que dialogar para ver cómo trabajar en conjunto".
La única "novedad" que mencionó Rodríguez fue la posibilidad de organizar una mesa de diálogo con el Ingenio Tabacal, de la que participarían también el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y el Gobierno Provincial a través del Instituto del Pueblo Indígena de Salta (IPPIS), actualmente intervenido por Juan Carlos Romero. Pero una propuesta idéntica había realizado a mediados de enero el Ministerio de Desarrollo Social a la Comunidad El Tabacal y, al igual que sucedió con una promesa de expropiación, jamás se concretó.
Por su parte, los funcionarios enviados por la Presidencia de la Nación sólo se limitaron a escuchar y prometieron responder esta semana a un pedido de audiencia con el presidente Néstor Kirchner.
-Operación de boicot
Durante los días previos a la protesta -e incluso segundos antes de su realización-, integrantes de organizaciones indigenistas de la órbita del INAI realizaron todos los intentos posibles por convencer a los dirigentes de las comunidades convocantes para que suspendieran la medida de presión.
Con el argumento de que convenía esperar y organizar una manifestación donde estuvieran presentes "todos los hermanos", el verdadero motivo fue reconocido por ellos mismos, al decir además que "no tienen que mostrarse con los izquierdistas" -refiriéndose a las organizaciones de desocupados- y que "Rodríguez tiene toda la voluntad de solucionarles el problema".
El presidente del INAI también había intentado convencer a los indígenas, pero su argumento fue más directo. "Por más que hagan la marcha va a ser lo mismo" alertó el día anterior.
Siguiendo lo dicho por Jorge Rodríguez -quien días atrás había sugerido que los indígenas "hagan una vaquita" y sean ellos mismos quienes compren las tierras al Ingenio-, la movilización sólo sirvió para dejar algo en claro: no será a través del Estado Nacional que los Pueblos Originarios lograrán el reconocimiento y restitución de sus tierras ancestrales.