2 de diciembre de 2002
Entrevista a James Petras sobre la Geopolítica del Imperio
Ricardo Martínez Martínez - Ciudad de México
Rebelión
"Efectiva aplicación del 'antiterrorismo' estadunidense
como mecanismo de extensión imperial": James Petras.
"La guerra contra Irak es inevitable y la resolución aprobada por el
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no impedirá que Estados Unidos
lleve acabo su política agresiva", aseguró en entrevista el sociólogo
estadunidense James Petras.
En el hotel donde se hospedó al sur de la capital mexicana y luego de
haber permanecido una semana realizando encuentros y seminarios con universitarios
y sindicalistas, James Petras acusó a Washington de imponer su política
colonial en el mundo y señaló que los países europeos y
Rusia son cómplices del "guerrerismo estadunidense".
Al tiempo de que el presidente George W. Bush impulsa medidas unilaterales de
seguridad en el mundo, el analista en temas internacionales de la Universidad
de Binghamton de Nueva York dijo que los actuales movimientos de tropas militares
estadunidenses confirman la efectiva aplicación del antiterrorismo como
mecanismo de extensión imperial.
Con un natural juego de manos y aguda visión geopolítica, James
Petras describió los resultados globales del pacto entre los grupos petrolero
y militar de la Unión Americana.
-Tras la resolución de las Naciones Unidas de cancelar la vía
militar en Irak ¿Cuál es panorama en torno al conflicto del golfo Pérsico?
Lo que es evidente es que Estados Unidos está dispuesto a ir a la guerra,
ya que en todos los estados del país están llamando a las fuerzas
de reserva. Ya están en camino a Irak. Yo tengo vecinos que nos han dado
a conocer que sus hijos ya están en camino a esa región de Asia
y no hay ninguna duda de que Washington está actuando de una forma absolutamente
arbitraria y unilateral.
Luego de leer los diarios en realidad todos entienden que Washington ha tomado
la decisión de la guerra. No van a movilizar tropas, logística
militar y aviones para esperar el resultado de una inspección de las
Naciones Unidas.
Yo creo que la guerra es inevitable y la resolución aprobada por parte
del Consejo de Seguridad es completamente lo que Estados Unidos quería,
es decir, justificar los ataques que realice contra Irak.
Las objeciones de los Estados europeos no tienen ningún peso y creo que
están pensando que, en alguna forma, todos pueden recibir algún
beneficio de la conflagración, particularmente en las ganancias de la
explotación del petróleo. Pero Estados Unidos va a conquistar
esa región asiática por medio de la imposición militar
y terminará marginando a los rusos y franceses.
-¿Qué opinión te merece el planteamiento que hace Sadam
Hussein en el sentido de permitir en su país otra inspección sobre
armas químicas y nucleares por parte de las Naciones Unidas, toda vez
que la anterior comisión inspectora fue impugnada por presunto espionaje?
Creo que existe la posibilidad de repetir la farsa anterior que consistió
en usar las siglas de las Naciones Unidas para hacer espionaje, retirarse y
empezar a bombardear precisamente sobre los lugares donde estuvo presente la
comisión de observación de la ONU. Es muy posible que se vaya
a repetir este tipo de fraudes.
El ministro de relaciones exteriores de Irak alertó recientemente, en
una entrevista, sobre el gran riesgo que implica permitir la inspección.
Afirmó que los Estados Unidos han utilizado históricamente la
mentira y la manipulación y, en el caso de los inspectores, se sabe que
se va a repetir la lógica de la guerra. Primero identificando todos los
lugares clave, después buscando un pretexto para retirarse y tras entregar
toda la información comenzará el bombardeo y la conquista.
- La doctrina de la seguridad nacional se aplica al señalar a Irak
como enemigo de la libertad y la democracia...
Es claro que Estados Unidos, desde la administración Clinton, está
tomando control con bases militares en Ecuador, al norte de Brasil, El Salvador,
Kosovo, Macedonia y los países del Caucaso. La OTAN está desplegando
sus fuerzas hacia los límites de Rusia, Polonia, Hungría, Lituania
y ahora extiende el arco imperial hacia Pakistán y Turkmenistán.
Estados Unidos sigue extendiendo sus poderes y ¿Por qué? ¡Si no hay problemas!,
¡Hay paz! ¿Por qué está formando este cerco contra Rusia y contra
China que también son países capitalistas? Yo creo que Washington
se está preparando para cualquier eventualidad y, en este sentido, creo
que utilizan correctamente el antiterrorismo como mecanismo de extensión
imperial.
Es claro que la guerra contra Afganistán fue un fracaso. En primero lugar
porque el objetivo de capturar a Ben Laden se frustró, segundo porque
la meta de eliminar a los Talibanes no se concretó, se están reorganizando,
y tercero imponer a un títere, el cual no puede controlar ni su propio
palacio.
-Desde el 11 de septiembre estamos presenciando otro ciclo belicista estadounidense
¿ Qué intereses de poder se están jugando?
Yo creo que el belicismo está desde hace tiempo con Clinton. Basta recordar
los planes Andino y Colombia. Ahora el presidente George W. Bush está
acelerando la maquinaria de guerra; busca formar un ejército de mercenarios
y tienen bajo la mira a los militares latinoamericanos, que eventualmente pueden
ser usados para beneficio de Estados Unidos.
Lo anterior tiene como base el impulso de la guerra bajo los intereses de dos
grupos de poder al interior del gobierno. Primero, aquél que representa
el capital extractivo del petróleo y gas y que está en la búsqueda
de conquistar todo los enclaves de energía, electricidad particularmente.
La otra fuerza es la que representa el grupo guerrero con Donald Rumsfeld y
Dick Cheney a la cabeza, y que está vinculada con el Estado Israelí.
Realmente estos dos grupos tienen un concepto de imperialismo militar en el
sentido de conquistar terrenos, conformar bases de control y mantener un presupuesto
grande en la fabricación de logística guerrera, independientemente
del impacto que esto pueda tener sobre la economía.
La idea del Complejo Militar Industrial (CMI) no tiene tanto peso ahora. La
economía gasta más en servicios que en su particular sector militar.
El hecho de que el militarismo no genera ganancias es un costo y, por lo menos,
en el corto plazo no puede traer benéficos.
-¿Quieres decir que el planteamiento de reactivar la economía con
guerras se desvanece?
Este año han aumentado en 45 mil millones de dólares el presupuesto
militar y no se ha parado la recesión de la economía. Han dejado
altos impuestos, han bajado la tasa de interés en 1.2 por ciento y la
tasa de inflación es de 1.5 por ciento, son tasas reales negativas y
con esto no se puede reimpulsar la economía.
Estamos presenciando una clásica crisis de sobre producción capitalista
donde está cayendo la ganancia y hay incapacidad de aumentar las inversiones.
Entonces debemos dejar a un lado el concepto de Eisenhower de Complejo Militar
Industrial que funcionaba en otra época, cuando la industria era manufacturera
en un 50 o 60 por ciento de Producto Nacional, pero ahora representa un poco
menos del 20 por ciento. Junto a esto, las compañías aéreas
están sufriendo una caída vertical en sus ganancias porque la
guerra a creado una psicosis en la población y el efecto inmediato es
negativo en el sector de turismo.
Bush está generando un miedo con sus propias metas. Mientras se está
reduciendo el número de vuelos de pasajeros, la empresa de aviones Boing
está construyendo aeroplanos de guerra. El resultado general es neutralizar
uno y otro sector.