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12 de septiembre de 2002
Bush pretende utilizar el clima de inseguridad
para promover su agenda política
Noam Chomsky
Jim Cason y David Brooks
La Jornada
Los medios de comunicación de EU han fallado en reportar qué
sucede dentro y fuera del país, dice, la limitación de derechos
civiles se aplica "sólo en sectores vulnerables"
Washington y Nueva York, 10 de septiembre. El gobierno de George W. Bush busca
utilizar el clima de temor e inseguridad del pueblo estadunidense para promover
su agenda política y controlar a la disidencia, argumentó Noam
Chomsky al evaluar para La Jornada el primer aniversario del 11 de septiembre,
e indicó que tal vez el hecho central de estos atentados es que los ricos
y poderosos han perdido su "monopolio sobre los medios de la violencia en el
mundo.
"No creo que el gobierno desee que la gente se sienta más segura ahora",
afirmó Chomsky. "Una de las armas principales en manos de cualquier gobierno
es una población atemorizada, lo que le permite promover sus propias
políticas. Si la gente está espantada y no hace demasiadas preguntas,
entonces, inexorablemente, uno puede promover su propia agenda".
Esa agenda, detalló, incluye la promoción de políticas
poco populares para beneficiar a los más ricos a costo de la mayoría
de la población, entre las cuales está la gran reducción
de la carga tributaria para empresas y el sector de mayores ingresos y recortes
de programas sociales, "cosas que constituyen un asalto mayor contra la población
general y contra generaciones futuras", dijo. "Si uno desea promover estas políticas,
lo mejor es tener a la gente atemorizada, intimidada y controlada por el llamado
al patriotismo que en la práctica se traduce en una orden (del gobierno)
para que se callen todos y yo haré lo que quiero".
El prestigiado lingüista y autor de más de dos docenas de libros
sobre política, consideró que las reacciones del pueblo estadunidense
no son sorprendentes y la gente tiene toda razón de sentir el temor a
raíz de los "horrendos" atentados del 11 de septiembre. Este fue un hecho
extraordinario con efectos profundos en esta población, sostuvo.
"Creo que fue la primera vez en cientos de años en que un poder occidental...
ha sido sujeto al tipo de terror que desafortunadamente es tan común
en otras partes del mundo. Ellos (los poderes) han llevado a cabo muchísimas
atrocidades a través del mundo... pero en gran medida han sido inmunes
a una represalia. Esto fue extraordinario y la gente se asustó... y tienen
razón de sentirse así".
Chomsky agregó que aunque nadie podría haber pronosticado la forma
en que se realizaron estos atentados, no fue sorpresa que existiera la posibilidad
de este tipo de ataque, de hecho, se había escrito sobre esto por lo
menos durante una década, y además estaba el precedente del intento
para destruir el mismo World Trade Center en 1993.
Pero lo que sí marcó el 11 de septiembre es que los "ricos y poderosos
perdieron su monopolio virtual sobre los medios de violencia" en el mundo. "Seguirán
manteniendo su enorme preponderancia, pero ya no será un monopolio",
subrayó.
Temor y patriotismo
Esto alimenta el clima de inseguridad por ser un momento sin precedente en la
historia de este país, y con ello el temor. "Y cuando uno está
espantado, se genera un apoyo a la bandera. Podría no ser atractivo,
pero es normal", señaló.
-¿Por qué el pueblo estadunidense parece apoyar las medidas internas
que limitan los derechos civiles y la supuesta libertad que tanto se elogia
oficialmente en este país?
-Aún no está claro qué tanto apoyo popular existe para
eso -responde Chomsky-. Y recuerda que históricamente Estados Unidos
ha recurrido a la represión interna en tiempos de amenazas incluso menores
que esta contra el país. Woodrow Wilson, señaló, deportó
a miles de este país poco después de la Primera Guerra Mundial
con el pretexto de una amenaza "de los rojos", y encarceló a gente como
el líder sindical Eugene Debs por su oposición a esa guerra; decenas
de miles fueron detenidos o expulsados del país durante la Segunda Guerra
Mundial, y lo mismo ocurrió durante la llamada era de McCarthy, "es un
patrón histórico".
En el último año, señala Chomsky, es clave notar que aunque
miles han sido detenidos e interrogados en Estados Unidos, estos abusos y limitaciones
de los derechos civiles se han aplicado sólo contra sectores vulnerables
-inmigrantes, árabes, musulmanes, gente de piel oscura. "La vasta mayoría
de la población no ha sentido nada (del impacto de estas medidas), y
como resultado no creo que esté consciente de las medidas que ha realizado
el gobierno, ni el poder arrogado por este gobierno", explicó.
Con algunas excepciones, los medios masivos de comunicación han contribuido
a esta ignorancia al fallar en reportar amplia y claramente sobre todo lo que
está sucediendo dentro y fuera de este país, sostiene Chomsky.
"No hay manera de que la población de Estados Unidosshj01-135130-pih
tenga una concepción seria de la mayoría de cosas que están
sucediendo en el mundo. Sólo escuchan un toque de tambor de retórica
patriótica" y ofrecen varios ejemplos sobre cómo se reporta que
hay amplio apoyo para las acciones militares de Estados Unidos en todo el mundo
-algo que se puede detectar, y donde hay indicadores que contradicen estas afirmaciones
de los medios.
Desinformación
Chomsky detalla que recientemente uno de los mejores columnistas del New York
Times escribió que todo el mundo apoyaba el bombardeo en Afganistán,
pero al mismo tiempo existe una encuesta internacional de Gallup realizada a
finales de septiembre del año pasado sobre las actitudes ante lo que
Chomsky califica siempre de "las atrocidades" del 11 de septiembre. "Había
un apoyo abrumador en esa encuesta a un proceso judicial sobre una acción
militar (como opción de respuesta ante los atentados)", informó
Chomsky.
"En Europa fue 70 por ciento, en América Latina el apoyo por acción
militar fue mínimo; en México fue de sólo 2 por ciento,
y de ahí subió a 10 por ciento en países como Colombia
y Venezuela". Pero sólo un periódico estadunidense, un pequeño
diario en Nebraska, cubrió esa encuesta, entonces "¿cómo se puede
enterar la gente?"
Chomsky dice que sí hay algunos buenos periodistas, pero la imagen presentada
en general al público es "completamente distorsionada", y para detectar
lo que verdaderamente está ocurriendo se necesita "un esfuerzo de investigación
independiente".
-Durante un año se ha dicho que todos estamos bajo amenaza, ¿quiénes
están amenazados y por qué?
"Mis nietos están bajo amenaza", responde. "Las políticas (del
gobierno de Bush) a las que están comprometidos, apasionadamente comprometidos,
serán extremadamente dañinas para la población general
de Estados Unidos y del mundo en un futuro no tan distante". Esta amenaza, indicó,
proviene de las políticas económicas internas promovidas por este
gobierno que buscan reducir sustancialmente la carga tributaria de los más
ricos y con ello crear un déficit presupuestal y este será un
"instrumento para minar programas sociales". Destacó: "sin dinero disponible,
no se puede tener programas de salud, desarrollo de infraestructura, pensiones,
seguridad social, etcétera, les gustaría deshacerse de todo esto".
Insiste: "no desean instituciones democráticas en donde la gente participe.
Quieren que el poder privado tenga un control extenso e incuestionado que esté
esencialmente fuera del alcance del público en general". Y "eso es una
gran amenaza".