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Comentarios sobre
la destitución de Milosevic
18 de octubre
de 2000
Alguna
gente del forum de ZNet y también en otros sitios se han
preguntado sobre el significado del papel destacado que se ha asignado
a EE.UU-OTAN en el río de comentarios sobre los hechos recientes
de Yugoslavia "regodeandese con la victoria de la oposicion en Yugoslavia--
como si eso reafirmara los bombardeos de la Otan" (como dijo uno).
Otros han señalado el mismo enfoque con un énfasis
opuesto: denuncia de la violencia norteamericana y subversión
por el derumbamiento de un gobierno serbio independiente en favor
de los clientes de Occidente. Se me ha preguntado por mi propia
reacción. A continuación hay una amalgama de varias
respuestas.
Es seguramente cierto que públicamente los gobiernos de Clinton-Blair
se están "regodeando" con el resultado, y que también
están haciendo su trabajo las "animadoras" acostumbradas.
Esto es lo que pasa siempre, sea cual sea el caso. Pero no deberíamos
pasar por alto el hecho de que los observadores más serios
-- tan contrarios a Milosevic como se pueda encontrar-- estan contando
una historia bastante diferente. Por ejemplo, el analista de noticias
senior de UPI, Martin Sieff, describió el resultado de la
elección "como un shock desagradable tanto para el incompetente
Slobodan Milosevic como para la administración Clinton (25
de sept.) señalando que Kostunica "regularmente denuncia
los bombardeos de la Otan del año pasado sobre Yugoslavia
como 'criminales'", "implacablemente se oponen a que Milosevic o
cualquier otro serbio destacado sea juzgado como criminal de guerra,"
y peor aun desde el punto de vista de Clinton-Blair, "parece expresar
correctamente las aspiracioanes democráticas del pueblo Serbio."
Eso es totalmente correcto, y Sieff no está solo en esa información.
En su campaña por todo el país y en la television
estatal, Kostunica "condenó el bombardeo criminal de Yugoslavia
por la OTAN" y denunció al Tribunal Internacional sobre Yugoslavia
(ICTY) como "un tribunal Americano, no una corte sino un instrumento
político" (Steven Erlager y Carlotta Gall, NYT, Sept. 21).
Cuando habló por la televisión estatal despues de
asumir el gobierno, reiteró que mientras buscaba la normalización
de las relaciones con Occidente, "ni los crímenes realizados
durante la agresión de la OTAN, ni los daños de la
guerra, se olvidarían", y otra vez describió al ICTY
como "una herramiento de la presión policial de la administracion
Clinton" (Oct.5,6).
En la prensa británica, algunos corresponsaales destacados
(y amargamente anti-Milosevic)han señalado que la autocomplacencia
de Occidente no puede disimular la realidad de los Balcanes... "No
fue el bombardeo, ni las sanciones ni la postura de los políticos
de la OTAN" lo que permitió sacarse de encima a Milosevic.
Más bien "fue derribado por una democracia auto- infligida,
mal calculada" y su caida fue impedida por la intervención
occidental: la pésima situación en los Balcanes "se
agravó con la intervención"... "las acciones de la
OTAN escalaron la desagradable situación, prolongaron la
resolución e incrementaron los costos." "Por lo menos, los
observadores extranjeros como (el secretario de exteriores británico)
Sr. Cook, deberían dejar de reescribir la historia en su
propio beneficio. Ellos no derrumbaron al Sr. Milosevic. Ellos no
bombardearon democracia sobre la ultima dictadura comunista de Europa.
Ellos solamente bloquearon el Danubio y enviaron a los políticos
serbios de vuelta a la Edad Media de la autocracia. No fueron las
sanciones que llevaron al ejército a cambiar de bando; a
los generales les fue muy bien con el mercado negro. La caida del
Sr.Milosevic comenzó con una elección que el convocó
y luego negó, animando a los electores a buscar que el ejército
respetara su decisión y protegiera su soberanía. Por
eso, la democracia Yugoslava mecece la confianza y no los misilles
Tomahawk de la OTAN" (Simo Jenkins, London times, Oct. 7). "La clase
de gente que realizó la revolución el jueves pasado
son aquellos que fueron "reprimidos de igual forma por la salvajada
del bombardeo de la Otan y la transparente maldad del régimen
de Milosevic" (John Simpson, editor de asuntos mundiales de la BBC,
Sunday Telegraph, Oct.8).
Los disidentes serbios, de tal forma que sus voces llegaron a escucharse
aquí, están diciendo más o menos lo mismo.
En un comentario bastante típico de la BBC, un estudiante
de la universidad de Belgrado dijo "Lo hicimos nosotros solos. Por
favor, no nos ayuden con sus bombas". Reafirmando estas conclusiones,
un corresponsal del diario de oposición Blic escribe que
"los serbios se sentían oprimidos por su régimen dentro
y por Occidente fuera; la gente condena a los Estados Unidos por
haber ignorado el movimiento democrático de Yugoslavia y
no ayudar a los muchos refugiados serbios"-- con diferencia la mayor
población de refugiados en la región. Un destacado
investigador disidente, en una carta de conmemoración de
un relevante activista por los derechos humanos que ha fallecido
recientemente, se pregunta si "los que dijeron que imponían
sanciones 'contra Milosevic' sabían o les importaba cómo
estaban empobreciendote a tí y a otra gente como tú,
y convertían nuestras vidas en desgracia mientras ayudaban
a Milosevic y a sus aliados contrabandistas a ser más y más
ricos," permitiéndole "hacer lo que quisiera"; y en vez de
darse cuenta de la estupidez que significa aislar a todo un país,
ahora están diciendo-- con aires de superioridad moral y
absurdamente-- "que todo lo que hoy está sucediendo en Serbia
es el resultado de su sabia política y de su ayuda" (Ana
Trbovich, Jasmina Teodosijevic, Boston Globe, oct. 8)
Creo que estos comentarios dan en el blanco. Lo que ha sucedido
fue una impresionante demostración de coraje y movilización
popular. La destitución de los regímenes corruptos
y brutales de Serbia y Croacia (Milosevc y Trudman fueron socios
en todos los crímenes) es un importante paso adelante para
la región, y los movimientos de masas en Serbia -mineros,
estudiantes, muchisimos otros- merecen gran admiración y
representan un ejemplo de inspiración de lo que un pueblo
unido y dedicado puede conseguir. Ahora mismo los comités
de trabajadores están tomando el control de muchas fábricas
e instituciones del estado, "revolviendose contra los gerentes de
la era Milosevic y ocupando los despachos de los directores," ya
que "los trabajadores sacaron toda la ventaja de las tradiciones
Yugoslavas de propiedad social". "Con el gobierno de Milosevic desmoronandose,
los trabajadores han tomado la retórica comunista literalmente
y se han hecho cargo de sus empresas," instituyendo varias formas
de "gestión obrera" (London Financial Times, Oct. 11). Lo
que ha sucedido, y hacia dónde se dirije, está en
las manos del pueblo de Serbia, si bien como siempre la solidaridad
y el apoyo -también en los Estados Unidos- harán una
diferencia sustancial.
En cuanto a las elecciones, hay muchas críticas válidas:
ha habido una gran interferencia occidental y del aparato represor
(que no "totalitario") de Milosevic. Pero creo que el estudiante
de Belgrado tiene razón: esto lo hicieron ellos solos y merecen
todo el crédito. Es un resultado que, en mi opinión,
la izquierda debe agradecer y aplaudir.
Debería haber pasado antes. Hay buenas razones para tomar
en serio el juicio de la historiadora de los Balcanes, Miranda Vickers
(otra vez, muy anti-Milosevic) de que Milosevic debía haber
sido derrocado hace muchos años si los Albano Kosovares hubiera
votado contra él en 1992 (esperaban que ganara, igual que
hicieron este mes de septiembre). Y las demostraciones populares
masivas después de las victorias de la oposición en
las elecciones locales en 1996 podrían haberlo derrocado
si la oposición no se hubiera fracturado. Milosevic era malo,
pero nada parecido a los gobernantes de los estados totalitarios
o los gangsters asesinos que los Estados Unidos han estado poniendo
y manteniendo en el poder durante años en todo el mundo.
Pero el hecho de que el pais se haya quitado de encima a Milosevic
no significa que el pueblo de Servia ha obtenido una victoria final,
si bien son responsables de los logros. Existen muchas evidencias
históricas de lo contrario, incluyendo evidencias muy recientes.
Es dificil pensar de un logros más espectacular que el derrocamiento
del horror del apartheid en Sudáfrica, pero el resultado
esta muy lejos de ser maravilloso, como Patrick Bond ha estado documentando
en ZNet y como es obvio hasta para el observador o visitante con
información limitada. Los Estados Unidos y Europa sin ninguna
duda, continuarán con su esfuerzos (y hasta cierto punto,
compitiendo) para incorporar a Serbia, junto con el resto de los
Balcanes, al sistema neoliberal dirigido por Occidente. Con la cooperacion
de elementos de la elite que se van a beneficiar de su conexión
con el poder Occidental. Y con los efectos de minar el desarrollo
económico independiente y una democracia funcionando y perjudicando
a gran parte (posiblemente a una mayoria considerable) dela población,
esperando que esos paises proporcionen mano de obra y recursos materiales
baratos y mercados y oportunidades de inversión subordinados
a los intereses el poder Occidental. La lucha en serio está
apenas empezando, como en otras partes.
Noam Chomsky
ZNet
Traducción: Rebelión