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Estimados
Señores,
To: President
Fernando Henrique Cardoso y Sr. Raul Jungmann, Ministro de Desarrollo
Agrario.
Via E-mail: pr@planalto.gov.br
Vengo,
a través de esta, espesar mi preocupación por las
noticias de que el gobierno estaría oprimiendo el Movimiento
de los Trabajadores Rurales Sin Tierra por recibir contribuciones
voluntarias de sus miembros, una práctica común adoptada
internacionalmente por sindicatos y muchas otras organizaciones
como condición para su asociación. Espero que su intención
no sea criminalizar al MST, utilizando este u otro cualquier método.
El MST está realizando un trabajo extraordinario de movilización
popular en defensa de los intereses de la población más
pobre y que más padecimientos sufre, para resolver el grave
problema de la colosal concentración de riquezas que convive
con una inmensa pobreza. Esa desigualdad se destaca en Brasil, a
pesar de representar un problema creciente en todo el mundo, y persiste
en el medio rural, a pesar de las tentativas del gobierno en realizar
la reforma agraria.
El trabajo del MST representa una fuente de inspiración en
todo el mundo y lo es, aun más impresionante, cuando se desarrolla
en un clima cruel de represión, incluidos muchos asesinatos.
Me gustaría unirme a aquellos que apoyan este tipo de movilizaciones
que son escasas en cualquier parte de este mundo, y, seguro, que
no deben ser reprimidas. El MST debe evocar el orgullo a los brasileños
de la misma forma que evoca una gran admiración y esperanza
en otros países.
Atentamente,
Noam
Chomsky Institute Professor MIT
Rebelión