20 de junio del 2003
Perú: La huelga de maestros del Sutep
"Patria Roja" y la genuflexión de la traición
Luis Arce Borja
Los maestros no aceptaban un aumento menor de 210 soles, pero sin embargo fueron vendidos por 100 soles al mes (menos de 33 dólares). En el plano reivindicativo, este aumento salarial, está lejos de constituir un triunfo de los asalariados. Los 31 días de huelga magisterial (desde el 12 mayo al 31 de junio), con muertos, heridos y detenidos fue finalmente apuñalada por los propios dirigente nacionales. En efecto, una vez más los profesores peruanos han sido traicionados. Una vez más sus reclamos laborales han sido postergados y burlados miserablemente. Una vez más los casi 300 mil maestros de primaria y secundaria han sido subastados y vendidos por los dirigentes del Sutep (Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación). Una vez más los maestros deben seguir viviendo con un salario de hambre. Y una vez más deberán luchar no solamente contra los que dirigen el Estado sino también contra una cúpula corrupta que desde hace más de 30 años se ha entornillado burocráticamente en el gremio de los profesores. Las protestas y acusaciones contra el manejo traidor de la huelga no se han dejado esperar: "Los maestros están indignados porque se ha firmado un acta a sus espaldas, documento en el que se aceptan los 100 soles insuficientes de aumento y no se garantiza el archivamiento de la Ley Marco de la Educación, que pretende quitarles la estabilidad laboral a los docentes y privatizar la educación". (Alejandro Aranda, secretario departamental de los profesores en Junin). Por su parte el secretario provincial del Sute-Chiclayo, Alejandro Arrué, afirmó que Nílver López (secretario general del Sutep y dirigente de "Patria Roja") ha traicionado el sentir de los profesores del Perú, cuyas bases lo desconocen como su legítimo representante al pretender pactar escuchando solamente las directivas de la "camarilla que tiene el poder dirigencial nacional desde hace varias décadas".
La huelga de los maestros y el conjunto de la lucha sindical en Perú es un fenómeno que hay que abordarlo como parte de la agudización de la lucha de clases en el país. En ese terreno, la huelga magisterial surgida desde las bases y no de la cúpula del Sutep, ha constituido un paso adelante en la lucha contra las clases política que dirigen el Estado y contra los partidos políticos y dirigentes sindicales que desde una aparente posición de izquierda colaboran con los regímenes de turno. La ola huelguística de los últimos meses, es la mejor señal que el gobierno de "todas las sangres" de Toledo ya no puede seguir engañando y estafando miserablemente a las masas pobres. Estas luchas prueban que los dirigentes corruptos (como los del SUTEP) ya no pueden contener la lucha de las masas. Estas huelgas en cadena (más de un millón de campesinos, maestros, trabajadores del poder Judicial, del sector salud, y otros), es una prueba que los trabajadores comienzan a sacudirse del temor, el chantaje y la represión al que fueron sometidos por las fuerzas armadas, las fuerzas policiales y los grupos paramilitares. Las luchas y movilizaciones clasistas vuelven a la primera plana de la contienda social.
La huelga de los maestros, ha sido un buen catalizador para ver como siguen funcionando los partidos políticos que falsamente se llaman de izquierda. A cara descubierta han actuado los dirigentes del Sutep y su contraparte política lo que se conoce con el nombre de "Patria Roja" o Partido Comunista del Perú-(PC del P) que hace gárgaras matinales con la palabra revolución pero que desde hace más de 20 años no deja de colaborar con los peores y más represivos gobiernos del Perú. Los principales dirigentes del Sutep que simultáneamente son altos dirigentes de "Patria Roja", al no poder evitar el estallido de la huelga, oportunistamente se subieron a ella y desde ahí la petardearon y finalmente la subastaron al gobierno de Toledo; Esta forma miserable de actuar no es nueva en la trayectoria de los dirigentes del Sutep ni para los "maoístas" de "Patria Roja". Solo para recordar es bueno mencionar (como lo dijimos en octubre de 2002) que en 1985 Patria roja sostuvo al gobierno de Alan García Pérez. En 1990 se verá a Patria Roja apoyando la candidatura electoral de Alberto Fujimori, y en el año 2000 se puso a la cola de la candidatura electoral de Alejandro Toledo. Patria Roja, es actualmente uno de los integrantes del "Acuerdo Nacional" que ha propiciando el gobierno de Toledo con la finalidad de lograr un consenso político para seguir aplicando su nefasta política económica y social. El "Acuerdo Nacional", reúne a los representantes más reaccionarios de la sociedad peruana. Están presentes los partidos políticos oficiales (Partido Aprista Peruano, Partido Popular Cristiano, Partido Acción Popular, etc.), la jerarquía de la iglesia católica, los industriales y empresarios peruanos, los altos mandos de las fuerzas armadas y fuerzas policiales, y otros. El "Acuerdo Nacional" toledista es una copia de la "concertación nacional" que en su tiempo propició Alberto Fujimori. Es en aplicación de los arreglos al interior del "acuerdo nacional", que "Patria Roja" apuñaló a los huelguistas del magisterio.
Toledo o cualquier otro gobierno de turno no podría gobernar el país sino contará con el apoyo de estos grupos políticos, que como "Patria Roja", actúan infiltrados en el movimiento sindical y popular. En plena huelga, los dirigentes de este partido así como los dirigentes del Sutep denunciaban como "terroristas" (senderistas) a los trabajadores que empujados por el hambre estaban dispuestos a radicalizar la huelga general. De esta manera, para el gobierno y para "Patria Roja", la lucha de los profesores por mejoras salariales no era real, sino más bien ficticia y provocada por la "agitación terrorista". Esta combinación, trabajo sucio de "Patria Roja"-y acciones represivas del gobierno, dio como resultado que más de 100 profesores y estudiantes sean detenidos, y que más de 50 huelguistas hayan sido masacrados por el ejército y la policía, además de un estudiante asesinado. Para "Patria Roja", esta practica (de soploneria y de llevar la lucha de los trabajadores al abismo) no es cosa nueva. Durante el gobierno de Fujimori hicieron alianza con Gloria Helfer, una funcionaria de Izquierda Unida (IU) y ministra de Educación del gobierno mafioso. Durante todo el gobierno de Fujimori (1990-2000), tanto el Sutep como "Patria Roja" se esforzaron en hacer amagues sindicales y políticos bajo el propósito de contener la lucha de los trabajadores. Y ahí, cuando no podían detener una huelga o una movilización de protesta, recurrían a la patraña de acusar de "terrorista" y "senderista" a cualquier opositor sindical o político. .
Pero "Patria Roja", que hace parte del "Acuerdo Nacional" de Toledo, no sólo actúo desvergonzadamente durante los 31 días de huelga de profesores. Días antes, cuando ya las bases iniciaban sólidos movimientos para sacudirse de la costra burocrática sindical, y cuando se venía venir una ola de huelgas, se pronunció por una "salida a la crisis", a través de una Asamblea Constituyente" con la participación de las "fuerzas representativas de la sociedad" (léase, partidos reaccionarios, iglesia, curas, obispos, militares y funcionarios de la OEA, ONU, etc.). Según "Patria Roja, esta propuesta estaba dirigida a "cerrar el camino a una salida golpista" (militar). "Frente a la crisis nuestro Partido se reafirma en la propuesta que hicimos al país en meses anteriores: la urgente necesidad de convocar a una Asamblea Constituyente para elaborar una nueva Carta Magna con la participación de las fuerzas representativas de la sociedad, y la convocatoria a elecciones anticipadas.....Una salida de este tipo cerrará el paso a cualquier tentación golpista o autoritaria que pretenda presentarse como alternativa de orden en una situación de inestabilidad y caos...".(Buró Político del Comité Central de Patria Roja, abril 2003).
Pero los dirigentes de "Patria Roja" (diestros en la utilización de la propaganda efectista) ha pretendido aparecer como la víctima de la represión contra la huelga de profesores. "....En esta estrategia el gobierno ha puesto a nuestro Partido en el blanco de sus ataques, acusándonos falsamente de estar vinculados al terrorismo..".( Buró Político del Comité Central de Patria Roja, abril 2003). Basta contestar esta absurda propaganda con la lógica de los hechos. Patria Roja" ha dicho que ellos eran el blanco de la represión, pero sin embargo los muertos y los heridos de la huelga la pusieron otros. No se conoce un sólo herido, ni preso ni muerto que proviniera de las raleadas filas de este partido. Por el contrario, Patria Roja se encargó de denunciar al "terrorismo infiltrado" en la lucha magisterial, lo que sirvió para que el gobierno radicalizará sus acciones criminales contra los 280 mil profesores en huelga. Así la declaración del estado de emergencia, y la entrega del control del país al ejército se aplicó bajo la consigna de erradicar y luchar contra la actividad terrorista en la huelga y en los sindicatos de maestros.