País Vasco
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Euskal Herria le dio la espalda a la nueva constitución Europea
Menos del 25% de los electores vascos citados a las urnas refrendan el Tratado
Gara
·El «no» en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa dobla la media registrada en
el Estado español Sólo un 24,6% del censo de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa
dio su apoyo directo al Tratado constitucional europeo en un referéndum marcado
por una abstención superior al 60%. Un tercio de las personas que se acercaron a
las urnas lo hizo con una papeleta contraria al texto sometido a consulta,
doblando en este caso los porcentajes del Estado español.
La amplia mayoría de Hego Euskal Herria ha dado la espalda al Tratado para una
Constitución europea. Por un lado, la mayor parte del electorado -un 60,65%-
optó por no votar. Se trata de la abstención más alta en cualquiera de las citas
a las urnas que se han dado hasta la fecha. Por otro, las papeletas del «no»
fueron prácticamente la tercera parte de las que se introdujeron en las urnas.
Esto quiere decir que de entre todo el censo vasco apenas un 24,65% de los
electores han dicho sí a esta Constitución europea. Se trata de un dato que no
puede pasar desapercibido, y especialmente cuando una de las cuestiones que
están en permanente debate en Euskal Herria es el de cuánto apoyo necesita un
marco jurídico para que pueda entrar en vigor. No pocas veces se ha podido
escuchar en los últimos tiempos que no cabe imponer el proyecto del 51% al
resto.
La ciudadanía de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa volvió ayer a dibujar el
mapa diferenciado de su país dentro del Estado español. No sólo la abstención
fue más elevada, sino que el porcentaje de las papeletas contrarias al tratado
prácticamente dobló a la media total del Estado. En los cuatro herrialdes los «noes»
ascendieron al 32,67%, mientras que la medida del resto del Estado, es decir,
descontando las papeletas de los electores vascos, fue del 16,24 %.
Esta mayor presencia de los «noes» en las urnas vascas sólo puede ser atribuida
a la conciencia de amplias capas del electorado de que el tratado redactado por
los estados de la UE no recoge suficientemente las aspiraciones nacionales de
Euskal Herria, ni en lo referido a su reconocimiento institucional como pueblo
ni en lo que atañe, por ejemplo, a la presencia del euskara.
También ha debido influir el hecho de que, contrariamente a lo que ocurría en
otros lugares, aquí la mayoría sindical había apostado por el «no», al haber
observado en el texto importantes carencias desde el punto de vista de los
derechos de los trabajadores y de los sectores sociales más desfavorecidos.
Divorcio de los partidos Los resultados que ayer arrojaron las urnas no
concuerdan con el hecho de que los tres principales partidos hicieran campaña
por el «sí». Nuevamente -ya ocurrió, por ejemplo, en el referéndum sobre el
mantenimiento en la OTAN- se observa que en las consultas directas el electorado
no actúa siguiendo los dictados de los formaciones a las que ofrece su confianza
en otros comicios.
En Euskal Herria, el PNV había optado por dar su apoyo al tratado, al igual que
lo habían hecho el PSOEy el PP. No es preciso señalar el abrumador peso que
estos tres partidos tienen en nuestras instituciones.
Pero por tomar una referencia que pueda ser comparable en cuanto al alto nivel
de abstención y en cuanto al ámbito, miremos los resultados de las pasados
comicios al Parlamento europeo. En aquella ocasión, PNV, PSOE y PP alcanzaron el
74,65% del voto emitido. Esta vez, el «sí» se ha quedado en el 63,19%. Esto
supone que más de un 11% de los votantes de estos partidos, interesados por
cuestiones europeas, han desoído las consignas de sus líderes.
Visto cómo se han desarrollado los debates internos dentro de cada una de las
formaciones, cabe pensar que una buena parte de esta desafección ha podido darse
dentro de las filas del nacionalismo vasco. No cabe olvidar que una tercera
parte de quienes votaron en la Asamblea Nacional del PNV cuando se adoptó la
decisión sobre el voto en el referéndum de ayer optó por el «no». Esto se ha
traducido en la propia campaña y en los ámbitos de debate de la afiliación.
Tampoco se puede ocultar que una parte del electorado del PPha sido tentada por
sus líderes mediáticos a «castigar a Zapatero» no acudiendo a las urnas o
votando que «no», al entender que el referéndum tenía como objetivo -siquiera
colateral- reforzar la imagen y la presencia del presidente del Gobierno
español.
En el otro lado de la balanza, el porcentaje del «no» sobre el voto emitido es
del 32,64%, mientras que en las pasadas elecciones europeas las fuerzas
contrarias a este tratado obtuvieron un 22,96% de las papeletas.
Prácticamente la mitad de aquéllas correspondieron a Herritarren Zerrenda.
Menos apoyo que la española Una de las afirmaciones que con más frecuencia
utiliza el nacionalismo vasco para deslegitimar la imposición del marco
jurídico-político actual es la de que la Constitución española fue rechazada en
Euskal Herria. Y así es. El 6 de diciembre de 1978, el 61,85% de las vascas y
vascos llamados a las urnas le dio la espalda. Sólo un 34,5% del censo de Araba,
Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa dijo «sí» al texto constitucional.
Se observa, sin embargo, que si comparamos esas cifras con las que ayer
ofrecieron las urnas, puede comprobarse con nitidez que el Tratado para una
Constitución europea tiene aún menos apoyo que este país que la Constitución
española. Incluso el porcentaje de voto contrario fue ayer superior al de 1978.
Entonces, en medio de una gran abstención, el 10,65% del censo dijo «no». Esa
cifra se situó en esta ocasión en el 12,74%.
Si en todo el Estado español el Tratado para una Constitución europea nace con
una enorme falta de legitimidad, porque bien puede decirse que ni siquiera ha
habido el «quorum» suficiente para dar por válidos los resultados. Esa ausencia
de legitimidad es aún mucho mayor en Hego Euskal Herria, que volvió a mostrarse
como una sociedad diferenciada. Por los mensajes escuchados en campaña y los
resultados de ayer, cabe concluir que no es que este país no quiera ser Europa,
sino que quiere formar parte de una Europa diferente a la que se le planteaba.
El mal tiempo tampoco justifica tan alta abstención La abstención en Hego Euskal
Herria fue ayer incluso superior a la que se dio en las pasadas elecciones
europeas de junio. Entonces la participación fue del 44,9%. Ayer se quedó en el
39,35%. Si se comparan los datos con los totales del Estado español, se
comprueba que la participación en Hego Euskal Herria fue tres puntos inferior.
Hubo algún líder político que achacó este hecho al mal tiempo que ayer se vivió
en nuestras calles. Sin embargo, cabe observar el dato de que en Cantabria,
donde el temporal invernal azotó también con fuerza, votó el 45,29 % de los
electores. Es decir, casi un 6% más que en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa.
- fuente: diario vasco GARA