País Vasco
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Esta votación no refrenda el Tratado
Editorial del diario vasco "Gara"
El referéndum para ratificar el Tratado constitucional europeo deparó un
resultado legal a favor del mismo, al contabilizarse en los territorios de
Araba, Nafarroa, Bizkaia y Gipuzkoa un total de 546.092 apoyos, lo que respecto
a los votantes que acudieron ayer a los colegios electorales supone un
porcentaje del 62,6%. Sin embargo, ese es un modo de ver los resultados de la
consulta que ignora dos datos fundamentales. El primero es que esa cifra de síes
tan sólo alcanza al 24,6% del censo total de ciudadanos con derecho al voto, por
lo que sólo uno de cada cuatro vascos de los territorios sometidos a consulta en
la jornada de ayer emitió un voto afirmativo al Tratado. El segundo dato es que
si lo comparamos con un referéndum de similar alcance, el realizado para
ratificar la Constitución española en diciembre de 1978, nos encontramos con que
mientras en aquella ocasión el porcentaje de síes sobre el censo llegó al 34,5%,
ahora ha sido sensiblemente inferior, a la vez que los noes han pasado del 10,6%
en aquel año al 12,7% en el caso del Tratado constitucional europeo. Por lo
tanto, los partidos que han mantenido durante todos estos años que la
Constitución española no fue refrendada en Euskal Herria, no tienen demasiados
argumentos para decir ahora que el Tratado constitucional sí que lo ha sido, al
menos si tenemos en cuenta las cifras reales salidas en el día de ayer de las
urnas.
Además conviene tener en cuenta que en esta ocasión se han posicionado detrás de
las tesis del «Sí», aunque con variados argumentos, tres partidos que reúnen un
amplio respaldo social, como son PNV, PSOE y Partido Popular.
Por lo tanto, los resultados logrados por las formaciones políticas y sindicales
así como diversas plataformas populares en favor del «No» a este Tratado deben
ser valoradas en su justa medida. Con toda la presión mediática e institucional
en favor del «Sí» y teniendo que desmontar con razones de peso el silogismo
envenenado que emparejaba el «Sí a Europa» con el «Sí al Tratado», han
conseguido prácticamente doblar en porcentaje de papeletas las que el «No» ha
logrado en el Estado español, demostrando una vez más que Euskal Herria posee su
propio perfil ante los grandes temas políticos y sociales.
En el Estado español el resultado del referéndum, el primero en el que se
preguntaba a ciudadanos europeos sobre el Tratado constitucional, la abstención
ha sido el factor determinante, ya que seis de cada diez personas con derecho al
voto han renunciado al mismo, en una reacción que muestra el desconocimiento y
el desinterés que reúne el texto elaborado por los poderes institucionales
europeos. El presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, se dará por
satisfecho al cosechar un nítido triunfo del «Sí» entre quienes se acercaron a
votar el domingo, pero deberá tener en cuenta también que pese al despliegue de
medios realizado el resultado cosechado no puede ser considerado positivo para
sus posiciones. Los temores de una participación aún menor quedaron disipados,
al superarse un escuálido 40%, y por tanto el Gobierno y el principal partido de
la oposición salvaron a última hora los muebles de cara a vender el referéndum
en el interior como en el exterior. En ese sentido, las principales cancillerías
europeas siguieron la consulta con evidente interés, desprendiéndose una
sensación de alivio al conocerse la victoria legal, que no legítima, del «Sí».
Las caras sonrientes cara a la galería darán paso en los próxímos días a la
preocupación en las reuniones a puerta cerrada. El Tratado ha pasado una prueba
pero la carrera no ha hecho sino empezar y le esperan obstáculos de mucha altura
como los refrendos previstos en el Estado francés, República Checa o Gran
Bretaña. Se ha comprobado en las urnas lo que ya se sabía hace tiempo, el
Tratado no despierta ninguna ilusión entre los europeos, quienes se sienten hoy
un poco más alejados que ayer del proyecto que defienden las élites políticas y
económicas para Europa. -