País Vasco
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Declaración de Espacio Alternativo
Ante la aprobación por el Parlamento Vasco de la "Propuesta de Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi"
Rebelión
La aprobación por mayoría absoluta del Parlamento Vasco de la propuesta de un
Estatuto que conduzca a "un nuevo modelo de relación con el Estado español,
basado en la libre asociación y compatible con las posibilidades de desarrollo
de un estado compuesto, plurinacional y asimétrico", es plenamente legal y
legítima.
Las objeciones que desde la izquierda anticapitalista y alternativa se pueden
hacer a este proyecto no impiden constatar que es apoyado por la mayoría de los
y las representantes del pueblo vasco, aunque habría sido sin duda deseable que
hubiera contado con un mayor consenso. Además, con todas sus limitaciones, esa
propuesta representa un avance considerable en el ejercicio del autogobierno por
parte del pueblo y de la ciudadania de Euskadi. El voto afirmativo que a última
hora han dado al mismo tres miembros de Sozialista Abertzaleak debe ser valorado
como un paso adelante hacia la aceptación de la vía política por parte de este
grupo para la resolución del conflicto vasco; pero para demostrar que se apuesta
efectivamente por ese camino, debería ser seguido ahora por un emplazamiento
inmediato a ETA para su renuncia definitiva al uso de las armas y de las
amenazas contra ciudadanos y ciudadanas vascas y españolas.
Las reacciones de las direcciones del PP y del PSOE y de la mayoría de los
medios de comunicación ante la nueva situación creada revelan, una vez más, su
resistencia a abordar la solución del conflicto vasco mediante una
profundización de la democracia y el reconocimiento del derecho del pueblo vasco
a decidir su futuro. Porque es evidente que la respuesta a la demanda que surge
no sólo desde Euskadi sino también desde Catalunya, Galicia y otras Comunidades
Autónomas a favor del reconocimiento de la realidad plurinacional del Estado
español y de la necesidad de establecer un nuevo tipo de relaciones entre los
distintos pueblos que lo forman, no puede ser la mera apelación fundamentalista
a una Constitución cuya reforma se hace cada vez más urgente frente a lo que ha
sido y es uno de sus principales déficit de legitimidad.
Tampoco entendemos la actitud de la dirección federal actual de Izquierda Unida,
la cual se ha apresurado a anunciar que votará en contra de esta Propuesta de
Estatuto cuando se presente en el Parlamento español. Obrando así IU se situaría
en el mismo terreno que aquellas fuerzas políticas que utilizan los aspectos
antidemocráticos de la Constitución vigente –como la competencia del parlamento
español para rechazar las propuestas de Estatuto formuladas desde las
Comunidades Autónomas- con el fin de impedir el avance de los pueblos del Estado
español en la libre decisión sobre su propio futuro. Consideramos, por el
contrario, que una posición democrática coherente debería ser expresar el
respeto a lo aprobado por el Parlamento Vasco y permitir que sea el conjunto de
ciudadanos y ciudadanas de esa Comunidad el que lo acepte o rechace en un
referéndum vinculante. Es en dicho ámbito en el que EB podría legítimamente
expresar sus posiciones y realizar, en su caso, un llamamiento específico de
voto.
31 de diciembre de 2004