8 de agosto del 2002
Ignacio
Ramonet habla para el diario "Granma"
Este nuevo capitalismo está creando injusticias nuevas
Fidel Vascós
Granma
El doctor Ignacio Ramonet, director del periódico Le Monde Diplomatique,
es bien conocido por los cubanos. Baste mencionar la presentación de
su obra ´"Propagandas silenciosas", en los marcos de la pasada Feria del Libro,
en un teatro Karl Marx abarrotado de ávidos lectores. Ahora el doctor
Ramonet aceptó amablemente que "Granma" lo entrevistara. La primera cuestión
abordada es la globalización neoliberal, a la cual Ramonet le llama,
simplemente, globalización, "pues", precisa, "aunque puede haber varias,
la real actual es la liberal". Le digo que mucho se ha hablado de las características
de esta globalización y de sus nefastos resultados; pero, en este caso,
lo que procuro es la valoración de Ramonet acerca de una alternativa
a la globalización neoliberal. Si no es la globalización neoliberal,
entonces, ¿qué es la sociedad que queremos y cómo la logramos?
"Es realmente una pregunta difícil. Es la pregunta que hoy día
a nosotros nos preocupa bastante. El contexto geopolítico que se da a
finales de los años ochenta y principios de los años noventa está
marcado por tres grandes acontecimientos: la caída del Muro de Berlín
en noviembre de 1989; la Guerra del Golfo a principios de 1991; y la desaparición,
la implosión, de la Unión Soviética en diciembre de 1991.
A partir de ese momento se entra en un mundo nuevo y se ponen en marcha también
mecanismos económicos de otro tipo. Pero, en ese momento, aún
no sabemos lo que es la globalización. La palabra "globalización"
aún no existía. Empezaba a ser propuesta por algunos críticos.
Era la etapa de definición de la globalización.
Una vez que se había identificado a la globalización y ya sabíamos
cómo estaba funcionando, surge una segunda etapa, que ha sido de protesta
contra la globalización. Y así han surgido una serie de Organizaciones
No Gubernamentales (ONGs); nosotros habíamos lanzado ATTAC (Asociación
por una Tasa sobre las Transacciones especulativas para Ayuda a los Ciudadanos),
criticando las decisiones financieras de la globalización. Se había
podido también movilizar a nuevas generaciones que protestaban contra
la globalización y que se manifiestan por primera vez en la Cumbre de
la OMC, en Seattle, en diciembre del '99. Esta es una segunda fase.
Primera fase: una fase de comprensión. Segunda fase: una fase de protesta.
Y la tercera fase es la de formular contrapropuestas a la globalización;
que es lo que usted pregunta. Es decir, nosotros ahora ya sabemos lo que es
la globalización.
Hemos protestado en la calle manifestándonos contra la globalización;
pero ¿qué proponemos nosotros? Este es el objetivo del Foro Social Mundial
de Porto Alegre. Nosotros hemos propuesto a nuestros amigos brasileños
y luego a todas las ONG y asociaciones internacionales que criticaban la globalización,
crear un Foro Social Mundial en el mismo momento en que tenía lugar el
Foro Económico Mundial en Davos, es decir, a fines de enero-principios
de febrero de cada año, y reunir allí a toda la Humanidad. No
a representantes de Gobiernos, no a representantes de Estados, no a representantes
de organismos internacionales ligados a la economía, sino a asociaciones
representativas de lo que se llama en general "la sociedad civil", de las sociedades
reales, de los pueblos, de la Humanidad en definitiva. Porto Alegre tuvo lugar
en el 2001 y en el 2002. Y Porto Alegre es, un poco, la respuesta a la globalización.
No es una respuesta, digamos, del mismo tipo que el socialismo fue una respuesta
al capitalismo.
"Cuando aparece el capitalismo, en el final del siglo XVIII-principio del siglo
XIX, suscita una serie de fascinaciones. Por una parte hay tecnologías
nuevas, la máquina de vapor, y nuevos medios de comunicaciones: el ferrocarril,
con lo que eso supone de aceleración de la economía y de los intercambios.
El capitalismo también genera un desarrollo fantástico del enriquecimiento
de aquellos que se benefician de estos aportes técnicos. Esta revolución
hace surgir una clase social nueva, los obreros, y que necesita de una teoría
para compensar al capitalismo.
Esa teoría es el socialismo.
Y el socialismo, en su oposición al capitalismo, es lo que ha caracterizado
estos dos últimos siglos: siglo XIX y siglo XX. En este momento nosotros
pensamos que lo que llamamos globalización es una segunda revolución
capitalista. Estamos ante otro tipo de capitalismo, que es un capitalismo financiero,
que evidentemente hace que la locomotora de ese capitalismo ya no es la producción
fabril, ya no es la producción de objetos materiales y tangibles. Ahora
la locomotora de ese capitalismo es la especulación financiera. Estamos
en una fase que se caracteriza también por la aparición de lo
que llamamos "las nuevas tecnologías", es decir, Internet, un nuevo sector
de comunicación. Internet ha permitido la aparición de un medio
de comunicación nuevo, igual que el capitalismo primero había
permitido la aparición del ferrocarril como un medio de comunicación
nuevo. Y por Internet, ¿qué es lo que circula? No circulan objetos materiales,
lo que circulan son objetos inmateriales. Entonces, este capitalismo nuevo está
creando una sociedad nueva, unas aceleraciones nuevas, unos enriquecimientos
nuevos y, por otra parte, unas injusticias nuevas. Este nuevo capitalismo supone,
evidentemente, la elaboración de un nuevo socialismo."
La respuesta ha sido larga, pero sustanciosa en su contenido. Le pregunto
que si el Foro Social Mundial y lo que él representa, logra modificar
la globalización neoliberal tendríamos entonces, ¿qué sociedad?
¿Un nuevo socialismo? ¿Tendríamos un capitalismo no neoliberal?
"En mi opinión, Porto Alegre no propone algo así como un paquete
ya hecho que se llamaría el nuevo socialismo. No lo propone. Tengamos
en cuenta que elaborar una teoría requiere mucho tiempo. Por ejemplo,
los soviéticos pensaban tener la teoría, conquistaron el poder,
y la aplicación de esa teoría ha sido muy complicada, no solo
ahí, sino en muchos países, porque no siempre es fácil
pasar de la teoría a la práctica. Pero por lo menos existía
un corpus teórico. Hoy día ese corpus teórico no existe.
En Porto Alegre, sinceramente, muchos grupos representativos no quieren volver
a recrear la experiencia soviética, que ha tenido evidentemente aspectos
muy positivos; pero aspectos muy negativos. Entonces, lo que sí ha hecho
Porto Alegre es decir: `la globalización está avanzando así...
hay que corregirla.' Hay una serie de correctivos que aportar y que son de una
tremenda urgencia."
¿Cuáles son estos correctivos?
"Por ejemplo, la deuda del Tercer Mundo, la supresión de los 'paraísos
fiscales', introducir ética y moral en el dominio económico. También
Porto Alegre propone aplicar la Tasa Tobin para evitar la especulación
financiera y crear un fondo que sea revertido a los países pobres.
El segundo tema abordado es el papel que juegan los medios de difusión,
el llamado "poder mediático".
"La globalización tiene tres frentes. El primer frente es el frente
económico. La globalización liberal es, esencialmente, un fenómeno
económico y financiero. El segundo frente que se ha abierto después
del 11 de septiembre es el frente militar.
Los Estados Unidos han asumido la función de ser el brazo armado de la
globalización. Este segundo frente supone que todo aquel que se opone
a la globalización corre el riesgo de ser acusado de terrorismo. Pero
a estos dos frentes se añade un tercer frente, que en mi opinión
es un frente central, y que es el frente ideológico. Es el frente de
tratar de convencer a cada persona del planeta de que la globalización
es lo mejor que le puede ocurrir al planeta. Esa es la idea. Y quien trabaja
sobre ese frente son los medios de comunicación. Los medios de comunicación
de masas se han transformado en nuestra época en, yo diría, el
segundo poder. Se ha hablado durante mucho tiempo de los tres poderes.
Hoy día el primer poder es el poder económico y el segundo poder
es el poder mediático. El poder político viene mucho después.
Y, además, el poder mediático es también poder económico.
Porque el poder mediático, hoy, es el poder de grupos industriales mediáticos,
que son actores centrales de la vida económica internacional. ¿Por qué?
Porque lo que nosotros llamamos información, en el sentido amplio de
la palabra, no es solo la prensa, la radio y la televisión. La comunicación
es todo lo que tiene que ver con el mundo de la informática, el mundo
de la telefonía, el mundo de la electricidad, el mundo de la comunicación
satelital, etc. Y por consiguiente, la comunicación es hoy día
una industria pesada. Lo que en otra época fue la siderurgia, la construcción
automóvil, la extracción de petróleo, hoy día es
la comunicación. Los grandes grupos de la comunicación son grandes
grupos del poder económico. El grupo Time Warner, Vivendi, el Murdoch,
son actores centrales. Por consiguiente, el poder mediático hoy día
combina poder económico y poder ideológico."
Le digo que me interesa saber cómo los poderosos de este Mundo utilizan
la fuerza mediática.
"Los medios hoy hacen un abuso de la libertad de expresión en la
medida en que pueden poner toda su fuerza ideológica y mediática
al servicio de unos objetivos que son puramente políticos. Tenemos ante
los ojos lo que está pasando en Venezuela. Los grandes medios venezolanos,
que pertenecen al sector privado, están usurpando la función de
oposición política, ocupando la función de oposición
política, y conduciendo una campaña a base de manipulaciones,
a base de mentiras, a base de deformaciones, de desinformaciones, contra el
gobierno legítimo y democrático de Venezuela. Y ya han podido
hacer cosa rarísima en la historia política internacional: un
golpe de Estado mediático el 11 de abril pasado.
Es decir, en un contexto en el que el gobierno democrático y legítimo
respeta totalmente la libertad de expresión, vemos cómo los medios,
con la ayuda de muchos organismos internacionales, han podido hacer un golpe
de Estado mediático. Y ahora mismo están trabajando en la preparación
de un próximo golpe mediático. En este caso, el poder mediático
es un poder que no tolera las críticas contra la globalización,
que censura a aquellos intelectuales, aquellos universitarios, aquellos economistas,
que desarrollan tesis hostiles a la globalización."
EL ABUSO EN LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO VA EN DETRIMENTO DE LA LIBERTAD
INDIVIDUAL Y DE LOS DERECHOS HUMANOS
¿Es posible utilizar las nuevas tecnologías, de Internet, etc. por
parte de los que luchan contra la globalización neoliberal?
"Las nuevas tecnologías, Internet sobre todo, pueden también
transformarse en un instrumento de contrainformación. Es decir, que todo
el movimiento antiglobalización está utilizando Internet para
constituir redes, difundir información, para crear asociaciones, organizar
manifestaciones, etc., a escala planetaria, cosa que antes era más difícil
de realizar, costaba mucho más caro. Internet demuestra que es relativamente
fácil de utilizar, no es muy caro y es siempre planetario. Se pueden
movilizar decenas de millones de personas; en todo caso, informar, enviar mensajes
a grupos, a redes, que ellos pueden retransmitirlos. No solo Internet permite
un uso, digamos, alternativo de la comunicación. Es importante el uso
de las radios alternativas, el uso de la prensa alternativa. Es más difícil
poder hablar de televisión alternativa, aunque con Internet empieza a
haber elementos de televisión ligera. Todas las grandes asociaciones
internacionales, aquellas que participan en Porto Alegre en particular, tienen
su propio sistema de información, tienen su sitio Internet, tienen relaciones
con muchas radios alternativas, difunden octavillas, difunden documentos, difunden
libros. Hoy día, por una parte están los grandes imperios mediáticos
con un capacidad de intervención excepcional; pero por otra parte, están
todos los 'mosquitos mediáticos', que son un verdadero enjambre y que
en definitiva tienen una capacidad de intervención. Yo pienso que hoy
día, desde el punto de vista mediático, hay una capacidad de resistencia
que se puede utilizar." Sin embargo, la situación tecnológica
y la difusión de Internet que puede utilizar el movimiento antiglobalización
en Europa no es la misma que la del Tercer Mundo.
"Mire, yo estaba recientemente en San José de Costa Rica, en un Congreso
de periodistas de toda América Latina que se ocupan de la radio. Y la
mayoría de los periodistas que estaban allí trabajaban en radios
alternativas, en radios de asociaciones, en radios de grupos locales, radios
cristianas, radios ligadas a grupos de barrios, y todos ellos estaban convencidos
de que hay una capacidad excepcional para movilizar, en particular, a los sectores
populares. La radio es un fenómeno extraordinariamente popular, relativamente
barato. La radio ahora alcanza a todas las poblaciones, aunque no tengan electricidad
o que se encuentren aislados en el campo. Por consiguiente, la radio en sí
ya es un mundo que llega al universo de la población sin electricidad.
No olvidemos que hay dos mil millones de personas sin electricidad en el Mundo
y que, por consiguiente, no tienen acceso a la televisión, están
aisladas. Tampoco tienen acceso a la prensa escrita. En el Tercer Mundo la radio
es infinitamente más eficaz que los medios que nosotros conocemos."
Entonces, ¿el movimiento antiglobalización no puede utilizar Internet
con eficacia en el Tercer Mundo?
"No se puede ser tan absoluto. Por ejemplo, en la propia América Latina
Internet está muy difundida, y basta que una persona haya recibido una
información por Internet para que la repercuta con sus estudiantes, con
sus alumnos, con su grupo de acción, es decir, que un ordenador tiene
una capacidad de difusión de información mucho más amplia."
Paso a otro tema. Y dentro de este contexto, ¿qué papel puede jugar
el Sistema de las Naciones Unidas?
"Una de las víctimas del 11 de septiembre son las Naciones Unidas. Quizás
una de las primeras víctimas. Porque, ya las Naciones Unidas, desde la
desaparición de la Unión Soviética, habían entrado
en crisis, en tanto que organización encargada de mantener la paz en
el Mundo, que es la función principal de Naciones Unidas.
Hemos pasado de un mundo bilateral, de un mundo en el que existía cierto
equilibrio donde todo no era posible, ni por parte de uno ni por parte de otro,
porque el otro lo impedía, a un mundo unilateral en el que la dominación,
en particular militar, pero también económica, política,
tecnológica, cultural de los Estados Unidos es aplastante. Washington
estima que en las relaciones internacionales ya no se necesita un árbitro;
el árbitro son ellos. Desde 1991 Naciones Unidas era una organización
en crisis, incapaz de hacer respetar cierto número de consideraciones;
pero desde el 11 de septiembre esta crisis se ha agudizado. Los Estados Unidos
ya prácticamente no respetan ni siquiera algunos acuerdos internacionales
firmados por ellos, por gobiernos precedentes del actual.
Como por ejemplo, los acuerdos de Kyoto o el rechazo de Estados Unidos al Tribunal
Internacional de Justicia. En el mundo actual se produce la paradoja siguiente:
nunca Naciones Unidas ha sido tan necesaria como hoy, las sociedades necesitan
de una institución-juez, de una institución, digamos, objetiva,
neutra, que diga, un poco, la justicia en el Mundo. Cuando en realidad tenemos
como dominante a un Estado, los Estados Unidos, que afortunadamente no es el
Tercer Reich; pero es una nación dominante, sobre todo con esta administración
republicana. Nosotros pensamos que es preferible la fuerza de la ley que la
ley de la fuerza. Y eso debe aplicarlo Naciones Unidas."
Debido al momento actual, es tema obligado conocer la opinión del
doctor Ramonet acerca de la lucha contra el terrorismo a escala mundial.
"Yo creo que después del 11 de septiembre hemos entrado en una nueva
fase estratégica: El hecho de que la administración norteamericana,
y muy concretamente el ministro de defensa Donald Rumsfeld, haya declarado que
se entraba en una guerra prácticamente sin fin, sin límites, que
esta guerra duraría 10; 15; 20; 50 años, y que el enemigo principal
era el terrorismo, nos hace temer de que entremos en una especie de nueva 'guerra
fría' que inmediatamente conlleva la idea de un nuevo macartismo. El
terrorismo no tiene una definición única, ni siquiera los organismos
internacionales han conseguido ponerse de acuerdo sobre una definición
del terrorismo. Hay que decir que los atentados del 11 de septiembre son un
crimen y que nada, ninguna causa, puede justificar semejante crimen. Pero nosotros
pensamos que desencadenar una lucha de larga duración, de muy larga duración,
medio siglo, contra una nebulosa llamada terrorismo, da pie a muchas irregularidades,
porque cualquiera puede ser mañana calificado de terrorista, en la medida
que la administración norteamericana se reserva el derecho de identificar
a los terrorismos. Por ejemplo, nosotros que estamos muy envueltos en este movimiento
contra la globalización, sentimos que en este marco de la lucha contra
el terrorismo muchos estarían interesados en decir que este movimiento
antiglobalización ya es la antesala del terrorismo. En su inmensa mayoría,
el movimiento contra la globalización es un movimiento no violento que
condena el uso de la violencia. Pero, hemos escuchado declaraciones asimilando
el movimiento antimundialización a los prolegómenos del terrorismo.
Esto puede dar lugar a muchas situaciones de abuso de derechos humanos. Lo estamos
viendo en Estados Unidos. Lo estamos viendo con el uso y el abuso que se está
haciendo en la base militar de Guantánamo, donde se ha creado allí
una especie de centro de detención 'off shore'."
Es la variante en lo penal del "paraíso fiscal", le digo.
"Efectivamente, es una especie de 'paraíso penal', porque ahí
no hay ley ninguna que se aplique. Se aplica la ley que decidan ellos; pero
eso no puede ser, eso no existe en ninguna parte. Hasta la justicia militar
tiene reglas. Ahí se ha creado una especie de limbo jurídico y,
evidentemente, eso plantea problemas. El abuso en la lucha contra el terrorismo
va en detrimento de la libertad individual y de los derechos humanos."
Hasta ahora hemos estado hablando de aspectos globales del mundo, le digo
al doctor Ramonet. Quisiera abordar aspectos regionales. ¿Qué perspectiva
usted ve en la Unión Europea con la incorporación de nuevas naciones?
"La Unión Europea está a la víspera de una ampliación
colosal, porque los 15 países de la Unión Europea van a absorber,
de aquí al 2003, siete nuevos países y, en un segundo tiempo,
cuatro más, o sea, once países en total: Polonia, Hungría,
Chequia, varios países bálticos, Eslovaquia, Rumania, Bulgaria,
Eslovenia, Chipre y Malta. Y para una época posterior, se piensa integrar
los países de la ex Yugoeslavia, ya Eslovenia entra en este primer paquete.
Es decir, la frontera de la Unión Europea terminaría en Bielorrusia,
Ucrania y Moldavia."
¿Se detendrá ahí la Unión Europea?
No, en un tercer tiempo se piensa integrar a Turquía y si se integra
Turquía, yo pienso que en ese caso se integrarían también
los Estados de Transcaucasia, es decir, Georgia, Armenia y Azerbaiján,
que se consideran como países europeos en la Europa política.
Estamos a dos años de un conjunto de 450 millones de habitantes, o sea,
de un conjunto de un peso considerable. La Unión Europea tiene actualmente
360 millones de habitantes, es decir, ya son 100 millones más que los
norteamericanos. Pero con 450 millones, el peso demográfico será
considerable.
Hay que tener en cuenta que la Unión Europea ya es la primera potencia
comercial del Mundo, antes que los Estados Unidos. Por consiguiente, desde el
punto de vista demográfico y económico, constituye una entidad
político-económica considerable."
¿Existirán problemas con esta ampliación?
"Sí, esta ampliación plantea enormes problemas. La ampliación
supone la integración de economías muy poco desarrolladas. La
polaca, en particular, en este primer tiempo, la eslovaca, son economías
que van a necesitar ayudas colosales.
Piense, que el único país de Europa del Este que se ha absorbido,
hasta ahora, es la RDA, que era el país más desarrollado de Europa
del Este. Pero la absorción y la puesta a nivel de la RDA ha costado
a todos los europeos un esfuerzo colosal y ha tenido consecuencias en el índice
de inflación, en el índice de desarrollo del conjunto de la Unión
Europea. Y era un pequeño país. Ahora se trata de absorber, por
ejemplo, a Polonia, que es un país de 30 millones de habitantes; Hungría,
casi 10 millones. Entonces, yo pienso que los sobresaltos van a ser difíciles.
Las agriculturas en particular van a tener dificultades. Por otra parte, la
gestión de la Unión Europea va a ser mucho más difícil.
Ya es difícil con 15 miembros; pero va a ser mucho más difícil
con 22. Porque cada uno tiene derecho de veto, según los reglamentos.
A su vez, la ampliación no resuelve uno de los principales problemas
que tiene la Unión Europea, que es una entidad económica, pero
no es una entidad en materia de política exterior. Yo creo que la llegada
de los países nuevos va a complicar aún más la homogeneidad
de la política exterior de la Unión Europea. Y, evidentemente,
quien dice política exterior, dice política militar. La Unión
Europea no tiene una política única en el plano militar; y mientras
no la tenga, no puede ser una potencia en materia de política exterior.
Esto quiere decir que Europa seguirá siendo un gigante económico
con los pies de arcilla desde el punto de vista militar y en materia de política
exterior. Europa seguirá pesando poco frente al peso que pueden tener
los Estados Unidos. En las crisis internacionales, en la medida en que Europa
no disponga de un instrumento militar que esté a la altura de su política
exterior, a condición de que esta sea homogénea, tampoco podrá
ser un contrapeso suficiente para los Estados Unidos. Yo creo que los trabajos
por venir están en conseguir mayor cohesión en materia de política
exterior, que Europa se imponga como un actor. Por otra parte, en el último
siglo y medio, la tragedia de Europa ha sido que la fuerza política dominante
en Europa, de una manera o de otra, han sido los nacionalismos. Y yo creo que
la constitución de Europa reduce los nacionalismos y las perspectivas
de los nacionalismos, que tienen tendencia a la partición, a la división,
al enfrentamiento.
"Entonces, el hecho de que en el contexto internacional pudiera existir una
entidad como la Unión Europea, con países profundamente democráticos,
muy sensible a África, que es el drama primero de lo que ocurre en el
Mundo, sería algo positivo; pero va a ser muy difícil."
RESISTIR, PALABRA DE ORDEN
Cambiando de región, doctor, ¿qué nos puede decir de América
Latina y del ALCA? ¿Cómo pueden los países latinoamericanos defenderse
de la amenaza que constituye el ALCA?
"El ALCA es la aplicación dogmática de la globalización
liberal a América Latina. Crear una amplia zona de libre comercio es
una manera de ser invadido por los productos norteamericanos. Va a ser un mercado
de consumo de los productos norteamericanos. Cuando vemos la realidad de América
Latina de hoy, es de espanto. Tenemos la situación en Colombia, a la
que no se le ve solución. La situación en Perú, donde nos
decían que el señor Toledo iba a solucionar todos los problemas,
que tenía el apoyo total de la administración norteamericana.
La popularidad de Toledo ha caído en picada, es un hombre que tiene hoy
día no menos del 70% de la población en contra de él. La
situación de Paraguay, hay estado de emergencia desde estos días.
La situación de Uruguay es una situación desesperada. La situación
de Ecuador, prácticamente de insurrección permanente. La situación
de Brasil, en este momento, todo el capital, las empresas, están especulando
contra la victoria de Lula; y la victoria de Lula es el deseo popular. En Venezuela,
tenemos a la burguesía y a los medios acomodados luchando contra un gobierno
que está tratando de impulsar una reforma importante de la situación
general. Y por fin tenemos a Argentina, en una situación de desastre
total. El único país, más o menos, de América del
Sur, que está saliéndose de la situación, aún con
crisis, es Chile. Y en México, donde también nos decían
que con la desaparición del PRI ya se habían resuelto todos los
problemas y que el señor Fox iba a solucionar los problemas, ahora tenemos
una situación de impaciencia general, no se ven venir estas reformas
que el señor Fox pretendía impulsar. México es el país
que más apoya al ALCA, que ya está en el Tratado Norteamericano
de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos. Hemos visto cómo
una gran parte de la agricultura mexicana se arruinó como consecuencia
de esto y no consigue salir. El ALCA, ¿qué solución aportaría?
Ni el ALCA, ni el Plan Puebla-Panamá, que es únicamente un plan
para rechazar la frontera sur de los Estados Unidos y llevarla hacia la frontera
de Panamá y hacer que la inmigración no llegue a Estados Unidos,
esta es la única preocupación norteamericana. Yo no creo que el
ALCA pueda aportar soluciones. América Latina acaba de pasar 15 años
aplicando las leyes neoliberales en la mayoría de sus países.
Ahí está el desastre ante los ojos, con una población más
pobre que hace 15 años; con unas industrias más desmanteladas,
en la mayoría de los países, que antes; con unas agriculturas
más desmanteladas que antes; con unas deudas externas más importantes
que antes. El balance de 15 años de neoliberalismo es desastroso. Y lo
peor es que ¿cuál es la solución para estos países? ¿El
regreso de los militares? ¿El regreso de las dictaduras? En el último
año, ha habido 6 presidentes latinoamericanos derrocados por insurrecciones
populares. Tenemos situaciones como Haití, donde los norteamericanos
han querido aplicar su política y ahora no tienen ni siquiera relaciones
con el señor Aristide, una situación catastrófica. Es decir,
la situación del continente latinoamericano es extremadamente difícil,
sin perspectivas. Y el ALCA viene a agudizarlo todo. El ALCA viene a decir que
lo que se ha hecho desde hace 15 años, que ha dado este resultado catastrófico,
ahora se va a realizar con mayor energía. El desastre será mayor
aún".
¿No ve usted ninguna perspectiva positiva?
"Bueno, las cosas podrían cambiar si el candidato del Partido de los
Trabajadores en Brasil gana la elección presidencial. Eso sería
un cambio interesante, porque significaría que una serie de reformas
se pondrían en marcha. Pero cuando vemos lo que le está ocurriendo
al presidente Chávez en Venezuela, podemos temerlo todo, de lo que pueda
pasar en Brasil. Lo que ha ocurrido en Venezuela es muy ejemplar, porque los
Estados Unidos no apoyaban un golpe de Estado militar en América Latina
desde 1991. El último Presidente derrocado por los militares en América
Latina fue precisamente el presidente Aristide en el 91. Derrocado por el coronel
Cedrás. En ese período se produjo, cosa insólita en el
ámbito del Caribe y América Central, una intervención militar
norteamericana para restablecer la democracia, no para instaurar una dictadura,
que fue en el 94 en Haití. Ellos trajeron de nuevo a Aristide y lo pusieron
en el poder. Es la primera vez, que yo recuerde, desde finales del siglo XIX,
en que los Estados Unidos intervienen militarmente para realmente instaurar
una democracia.
"En el golpe de Estado contra Chávez el 11 de abril pasado, nosotros
sabemos que los Estados Unidos estaban implicados, el señor Otto Reich
estaba implicado, estaba informado, lo ha reconocido, los golpistas vinieron
a verlo a su despacho a Washington. Ha habido representantes norteamericanos
en Miraflores, en el propio Palacio Presidencial, durante las 48 horas que duró
ese golpe de Estado. No estamos en condiciones, porque no disponemos de la información,
de decir que los Estados Unidos pilotearon ese golpe; pero estaban informados,
acompañaron a ese golpe. Eso es nuevo. ¿Qué significa eso? ¿Significa
que mañana a Lula le van a hacer lo mismo? ¿Es un aviso a los brasileños
para que no voten por Lula? Todo es posible. Mire el papel que ha tenido el
Embajador de Estados Unidos en Nicaragua. Usted recuerda que la elección
presidencial en Nicaragua tuvo lugar unos días después del 11
de septiembre. Y que por consiguiente, el Embajador de Estados Unidos tuvo una
influencia considerable frente a la opinión pública, diciendo
que si se votaba por Daniel Ortega era una manera de votar prácticamente
por los que habían puesto las bombas en Manhattan, cosa descabellada.
Quiero decir que, no solo el ALCA es preocupante; también es preocupante
ver ahora cómo la administración norteamericana puede reaccionar
contra cualquier tentativa de reforma política y social que trate de
modificar o contener un poco la globalización liberal y corregir la situación
de desesperanza que hay en estos países.
LA OPINIÓN DE RAMONET ACERCA DE LA ESTRATEGIA DE LUCHA A SEGUIR EN
AMÉRICA LATINA FRENTE AL ALCA SE RESUME EN EL ÚLTIMO DIÁLOGO
SOSTENIDO EN LA ENTREVISTA.
Bueno, y ¿qué hacer en esas circunstancias doctor?
Resistir, resistir.