El mundo está lleno de sorpresas, no es cierto que no hay nada nuevo bajo el sol. Hay muchas cosas que surgen y nos asombra.Casi como abrir la caja de Pandora y esperar que se desate lo inesperado.
Hablar de las izquierdas y saber a que se refieren, necesita de multiples interpretaciones cargadas de distintos significados; si son de extrema; del medio; de derecha-izquierda; de arriba o de abajo.
Es como penetrar en un laberinto y no poder encontrar la salida.Ambulan sin capacidad de poder construir un espacio común que permita alcanzar sus objetivos.
Otras veces nos encontramos que ciertos grupos que dicen ser de izquierda, son funcionales al sistema de derecha que si sabe manejar y manipular el poder para su propio provecho.
Las cosas no son tan simples, encontrar los caminos en el laberinto lleva su esfuerzo y algunos nunca encuentran la salida, así que quedan perdidos y atrapados en corredores que los llevan a ningún lado.
Otras de las "cualidades de muchas llamadas izquierdas", es el aprendizaje, sólo saben dividir y nunca aprendieron a sumar; por lo tanto se encuentran en serias dificultades cuando tienen que construir espacios y políticas comunes y terminan perdidos en su propio laberinto de ideas, intolerancia y lo peor aún es que creen saber dónde está la salida del laberinto, cuando en realidad están perdidos.
Recuerdo un cuento que cada tanto resurge de ese diputado que siempre llegaba tarde a la Cámara y al sentarse en su banca pedía la palabra y decia: " Señor presidente,... no se de lo que hablan, pero me opongo".
Ser de izquierda supone la capacidad de resistencia frente a un sistema injusto que atenta contra la vida de los pueblos y la lucha de ideas y valores que surgen de la participación del pueblo en alcanzar el derecho e igualdad para todos; la pregunta es ¿cómo lograrlo si en lugar de unir se divide, si en lugar de sumar se resta?. Algunos grupos que se dicen de izquierda y pregonan "la verdad", se reducen a su "pequeña verdad", al absolutismo e intolerancia de alli surge su fracaso electoral y la falta de proyectos coherentes que permitan construir los espacios de poder y gobernabilidad.
Podemos observar éste fenómeno en la mayoría de los países, tanto de Europa, como en América Latina y otros continentes, el fracaso de las izquierdas, salvo el fenómeno reciente de las elecciones en Brasil con el triunfo del PT, con Lula, quien tuvo que encontrar un equilibrio en sus propuestas para la gobernabilidad de un país como Brasil. Eso bajo ningún punto de vista es renunciar a los principios de alcanzar el derecho y la igualdad para todos en los procesos democráticos.
Lula comenzó avislumbrar el camino para salir del laberinto, esperamos que no se pierda en corredores falsos. No se puede destruir todo para volver a reconstruir todo. Es necesario recuperar los valores y obras realizadas al servicio de los pueblos y construir nuevos caminos.
Cuando observamos los caminos de las izquierdas en Europa, América Latina y otros continentes, en su gran mayoría han fracasado perdidos en el laberinto de la falta de ideas, de unidad política y cultural. Bush, Berlusconi, Aznar, entre otros gobernantes, las empresas transnacionales, el FMI y el BM, son los sostener del sistema de dominación, mientras las dos terceras partes de la humanidad vive en estado de pobreza y exclusión social.
Mientras las llamadas izquierdas no logran articulas políticas conjuntas para enfrentar al sistema de dominación; enredadas en sus propias internas y sin encontrar el camino correcto para salir del laberinto.
La gran revolución del siglo XXI, es la creatividad, la imaginación y el desarrollo del conocimiento. Fidel Castro ha dado ejemplo de resistencia, gobernabilidad y capacidad de cambios para su pueblo, a pesar de más de 40 años de bloqueo a Cuba por la gran potencia del norte. No estoy hablando de sociedades ideales, sino de sociedades posibles y perfectibles, son caminos a construir de libertad y derecho para todos y la capacidad de resistencia frente a la voracidad del poder dominación.
Se necesitan de proyectos comunes de gobernabilidad, de creatividad, de propuestas junto a los pueblos y no los corpúsculos de izquierda que hacen mucho ruido, pero están faltos de ideas, de creatividad y lo que es mucho mas triste, se creen dueños de la verdad absoluta, sin comprender que todos tienen una pequeña parte de la verdad, lo importante es compartir, esas pequeñas partes y sumarlas para construir la verdad de todos. Las izquierdas deben aprender a sumar, para no quedar atrapadas en su propio laberinto.
Es necesaria una mirada hacia adentro.Un antiguo preverbio africano dice: " Si no sabes a dónde vas, regresa para saber de dónde vienes". Es el comienzo de descubrir los nuevos caminos y salir del laberinto.