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Operación Masacre en Avellaneda

Capital Federal, 30 de junio de 2002
COMUNICADO DE PRENSA

De acuerdo con lo publicado por Clarín digital del día de la fecha, el señor Luis D'Elía, dirigente de la FTV de la CTA, expresó que en la marcha piquetera del miércoles pasado -ferozmente reprimida por el gobierno- hubo "infiltración ideológica"; explicando que esta consistía en que "alguien" había convencido a los piqueteros de que por ese camino, de supuestamente endurecer su lucha, iban a voltear a Duhalde e instalar otro gobierno con participación de sus organizaciones. Llamativamente, el dirigente de la FTV hace estas declaraciones justo cuando acaba de quedar absolutamente claro ante la sociedad que lo sucedido respondió a un plan represivo puesto en marcha por el gobierno y ejecutado no sólo por la Policía bonaerense, sino también por la Federal y la Prefectura Naval.
En realidad, como es obvio, estas expresiones del señor D'Elía no hacen más que ratificar lo que es público desde hace tiempo:
En primer lugar, que desde que asumió el actual gobierno, este dirigente oficia -vergonzosamente- de vocero de Duhalde, en lugar de expresar a quienes sufren las consecuencias de la política de éste: desocupación, miseria y represión.

En segundo lugar, que, coherente con ese papel, D´Elía recurre sistemáticamente al macartismo y la mentira para descalificar a quienes enfrentan, aun a riesgo de sus vidas y su libertad, la criminal política de sumisión a los dictados del FMI que lleva adelante la actual e ilegítima administración justicialista.
De todos modos, no es extraño que este dirigente, que a la usanza de la burocracia sindical suele utilizar matones armados para "apretar" a quienes se le oponen, haga como el tero, que grita en un lado y pone los huevos en otro.

NÉSTOR MOCCIA

Coordinador Nacional de la Juventud de la CTA