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Hoy serán acusados los policías que asesinaron a los piqueteros
El comisario Alfredo Fanchiotti y el cabo Alejandro Acosta serán responsabilizados
por los fiscales como los culpables del asesinato de Darío Santillán
y Maximiliano Kosteki.
El cabo Acosta, el comisario Fanchiotti y el infiltrado De la Fuente sosteniendo
a Darío Santillán. Después de dispararle en la estación
Avellaneda los policías intentaron disimular el asesinato.
Por Irina Hauser
La fiscalía que investiga la represión en Avellaneda acusaría
hoy al comisario Alfredo Fanchiotti y al cabo Alejandro Acosta por el asesinato
de los piqueteros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Dirá
que los mataron "de común acuerdo" y los responsabilizará
también por tentativa de homicidio contra otros dos manifestantes. Según
constancias de la causa a las que accedió Página/12, la pesquisa
apuntará a más policías, incluso al comisario Félix
Vega –autoridad máxima de la intervenida jefatura departamental de Lomas
de Zamora–, a quienes el fiscal Juan José González acusó
en una nota enviada al gobernador Felipe Solá de "obstruir la investigación,
ocultando información y mintiendo acerca de lo ocurrido".
González basaría buena parte de la imputación en los registros
fílmicos y fotográficos de la cacería policial del 26 de
junio y en algunos testimonios. Le pedirá a la jueza de garantías
María Salvo la prisión preventiva de Fanchiotti y su chofer, Acosta,
por "doble homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa".
Es decir, los considera responsables de la muerte de los dos piqueteros de la
Coordinadora Aníbal Verón –no sólo de Santillán,
como preveían hasta la semana pasada– y las heridas sufridas por otras
dos personas. Al cabo Lorenzo Colman y al oficial Carlos Jesús Quevedo
los acusaría por encubrimiento.
Fanchiotti, quien comandaba el operativo policial el día del corte del
Puente Pueyrredón, rompió el silencio la semana pasada y aceptó
ser indagado. Dijo que es inocente, que sólo disparó balas de
goma, y trasladó responsabilidades a Acosta, quien aparece actuando junto
a él en las imágenes de la estación de Avellaneda. Acosta,
por su lado, hasta ahora prefirió negarse a declarar. El fiscal González
sostiene que ambos siguieron "un plan unitario con acabado conocimiento
de la conducta que desplegaba el otro". Fanchiotti pedirá ampliar
su declaración después de que la jueza resuelva, adelantó
su abogado, Eduardo Brude. "También solicitará estar presente
cuando este jueves se realice una pericia balística sobre las armas utilizadas
y los cartuchos, para garantizar que no la truchen", añadió.
Y el 5 de agosto le toca someterse a una pericia psiquiátrica.
La fiscalía tenía un mes para definir los cargos contra los cuatro
policías que están presos. Pero la pesquisa sigue y cuenta con
elementos claves que apuntan a otros uniformados. El fiscal González
–quien perteneció a la Bonaerense– le informó por escrito al gobernador
Solá que no sólo Fanchiotti sino el comisario mayor Vega, el jefe
de la Comisaría 1ª Néstor Benedetti "y un oficial vestido
con buzo azul y blanco a rayas y un chaleco azul", "mintieron"
y "posibilitaron que se borraran importantes pruebas del lugar donde ocurrieron
los hechos, en particular donde fueron heridas todas las víctimas, y
muy especialmente donde fueron heridos mortalmente Kosteki y Santillán".
El hombre de buzo rayado resultó ser el oficial Mario de la Fuente, uno
de los policías que actuó armado y de civil entre los manifestantes,
al igual que el sargento Carlos Leiva, ambos señalados por este diario,
hoy prófugos de la Justicia.
"Ante las preguntas concretas que se les formularon en la dependencia en
presencia de Eduardo Alonso, fiscal general, Homero Alonso, adjunto, y Rafael
Paita, secretario, negaron conocer el lugar donde fueron heridas las víctimas
fatales y quiénes los trasladaron hasta el hospital, impidiendo con ello
que pudiera constituirme en el lugar, posibilitando con ello la rápida
limpieza del mismo", decía el texto de González al que tuvo
acceso Página/12. En el caso de De la Fuente, advierte el fiscal, "en
las imágenes televisivas se lo ve transportando a Kosteki hasta la camioneta
que lo trasladaría al hospital".
En base a ese documento, los abogados de la Coordinadora Contra la Represión
Policial e Institucional (Correpi) pedirán más imputaciones. Pero
para definir el alcance esperarán la resolución de la jueza. "Nosotros
sostenemos que todo fue planificado y no creemos que Fanchiotti haya sido el
jefe máximo sino un eslabón del operativo. Policías,gendarmes
y prefectos dispararon en diferentes lugares", dijo el abogado Sergio Smietniansky.
"Hay que investigar al Poder Ejecutivo", añadió