ESPECIAL:
SALIDA AL MAR DE BOLIVIA
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18 de marzo del 2004
La Coordinadora "Febrero boliviano" y su posición
frente al tema marítimo y la venta del gas
Una vez
más en peligro nuestra soberanía
Los sucesos de Octubre motivaron un despertar en la conciencia de los bolivianos
radicados en la Argentina que se plasmó en enormes muestras de lucha
solidaria en las calles. En ese entonces nos pronunciamos en identificación
con las demandas de trabajadores, campesinos-indígenas y los pobres de
las ciudades, hicimos nuestro los principales planteamientos que surgieron en
esas históricas jornadas. Hoy, a cinco meses de esos acontecimientos,
ha vuelto a ponerse de manifiesto la arrogancia de quienes se beneficiaron con
el modelo económico neoliberal con la clara intención de desvirtuar
el contenido de dichos demandas. Los compromisos del presidente al momento de
asumir su mandato transitorio, han sido traicionados.
Las clases dominantes no alcanzan a comprender que Bolivia vive otro tiempo,
que su tiempo se acabó, que el neoliberalismo es inviable. Llegó
los tiempos del cambio, de asumir los desafíos de construir una Bolivia
independiente, con justicia social y soberanía.
Lo que atenta contra esta vía es la campaña conspirativa de la
embajada norteamericana en alianza con el bloque político que respaldó
a Sánchez de Losada.
Esa campaña se basa en el terror, están dedicados a construir
supuestos "narcoguerrilleros" como pretexto para salidas autoritarias y represivas
contra el pueblo. Tratan de convencer a la opinión pública de
la imposibilidad de otro camino que no sea el que marca el Fondo Monetario Internacional,
culpables de los desastres de nuestros pueblos. La soberanía de nuestro
país una vez más esta en peligro: En el pasado fue el guano y
el salitre, lo que motivó la agresión chilena. Hoy, el gas y las
reservas acuíferas del Silala estàn en la mira de la voracidad
del capital transnacional ubicado en Chile.
Son estos desafíos y los peligros que se ciernen sobre los bolivianos
que nos motivan a pronunciarnos para hacer conocer nuestros puntos de vista
como parte de una gran masa de bolivianos que vive en este país.
LA SALIDA AL MAR Y LA VENTA DEL GAS
La historia vuelve a repetirse. En el pasado, siempre se ha recurrido al
tema marítimo para distraer la atención del pueblo acerca de sus
problemas centrales. Así sucedió con Banzer y Pinochet, hablando
de canje territorial, cuando lo que pretendía Banzer era salvarse de
su inminente caída. No lo logró.
Repasando nuestra historia reciente, no debemos perder de vista que también
Goni y los miristas, con el pretexto de cualidad marítima, buscaron justificar
la venta del gas para beneficio de las transnacionales.
Hoy, se vuelve a poner en el tapete el tema de un corredor marítimo para
posibilitar la exportación del gas. La disyuntiva otra ves es ¿Vender
el gas o no? Seamos claros, nuestra histórica y justa demanda de una
salida soberana al mar no esta, no debe y no debería estar casado a la
venta del gas ni mucho menos.
El tema marítimo es un tema de justicia internacional, de reparación
histórica y no un mero pretexto para negocios de transnacionales y debe
tratarse como tal.
El gas y el petróleo deben volver a la propiedad y manejo soberano del
pueblo boliviano, luego, será el propio pueblo que resuelva a quién
y por dónde decide vender sus recursos naturales.
OTRO CAMINO ES POSIBLE
Se puede avanzar por otros rumbos, los de la verdadera liberación
económica y social de nuestros pueblos, ese camino no es otro que el
de la independencia de la tutela norteamericana y del FMI. El punto de partida
es romper definitivamente con el modelo neoliberal, el modelo que en el caso
de Bolivia posibilitó el 21060 y las nefastas leyes de "capitalización".
El programa que el pueblo escribió en Octubre, que la escribió
con las sangre de sus humildes hijos, es la piedra de toque para construir una
alternativa económica anticapitalista: Asamblea Constituyente, para definir
el rumbo de la patria y quiénes dirigirán el proceso. Derogatoria
del 21060 y las leyes de capitalización. Tierras para los campesinos
y pueblos indígenas. Respeto a los cultivos de la hoja de coca, son algunos
de los puntos alrededor de los cuales debe articularse las demandas de todos
los sectores para posibilitar pan y trabajo para todos los bolivianos con dignidad
y soberanía.
EL INSTRUMENTO POLITICO
Nada de lo dicho tiene sentido, si no se avanza en la construcción de
un instrumento político capaz de llevar adelante este programa mínimo
y que pretenda unilateralizar los instrumentos de lucha. Se equivocan quienes
a título de defender la democracia exclusivizan la vía electoral.
La democracia se la defiende profundizándola y desarrollando los instrumentos
de su defensa en manos del pueblo. Esa es la terca lección de las derrotas
en la historia de nuestros pueblos que no se termina de aprender y asimilar.
Así como es unilateral exclusivizar los caminos electorales, es también
lo es el culto al espontaneismo que lamentablemente sigue campeando.
Se defiende la democracia, entendemos nosotros, organizando al pueblo para imponer
el programa que se dotó el pueblo en Octubre, no el de las elucubraciones
de los teóricos.
Sin despreciar ningún método de lucha. El instrumento, los métodos
y los hombres para dirigir este proceso deberán mostrar que están
a la altura de los desafíos históricos que Bolivia y Latinoamérica
requiere con urgencia.
Buenos Aires. Argentina
Marzo, del 2004