Palestina, en la memoria colectiva del pueblo palestino, simboliza el amor a la tierra usurpada y el amor a la vida. La resistencia en el momento presente a los impulsos de odio y necrofilia del sionismo, ideología política basada en la negación del SER, el dolor por el despojo y Holocausto de nuestro pueblo, la esperanza y fe en el retorno a nuestros modos y orientaciones originarios de vida, a Palestina.
Es por todo esto, que en la poesía palestina, el tema recurrente, es el grito de dolor ante la muerte, expulsión y sacrificio en tierras lejanas. La poesía palestina conlleva de forma implícita, la Historia de vida de todo un pueblo expulsado de cuajo de la tierra de sus antepasados, que vive añorando el regreso.
Cuando poetas palestinos como Darwish, Zayyad, Al Qasim o Touqan por nombrar solo algunos rememoran la tierra madre recurriendo a la frase, "desde la otra orilla" , en clara alusión al río Jordán, es sinónimo claro y conciso de la voluntad de volver por donde mismo fueron expulsados.
Cuando Fadwa Touqan escribe para los combatientes palestinos que luchan contra la ocupación militar extranjera, en su poema Siempre Vivo: " Del temblor de la vida y de la muerte surgirá en ti la vida nuevamente..." , en alusión a la tierra que nos vió nacer del vientre de nuestras madres, y al igual que ellas, nos amamantó, como escribiese Salem Jubran: "y teniendo yo hambre, un extraño mame de ella ...."
Palestina representa aquí la madre tierra violentada y ultrajada, pero a la vez la esperanza del retorno y el renacer.
La expresión poética palestina se afianza con el dolor del exilio, y holocausto, en el constante devenir de los refugiados, en su larga espera, como cuando el poeta Tawfik Zayyad escribe: " y de mi carne, levantaré el puente de nuestra vuelta... en las dos orillas" , en su poema: Puente de Vuelta. Y, cuando Lluis Llach, dice en el poema Palestina:
De tus campos de piel morena arrancan los árboles
como si así desarraigaran tu mañana.
Entierran a tus hijos cuando aún sonríen
esperando convertir tu vientre en un yermo.
Cuando hieren tus brazos el odio se hace fascismo:
los golpean quienes escarnecen su pasado.
En la poesía palestina, se mantiene latente el dolor del destierro y exilio, con todas las implicancias por lo que forzosamente se deja atrás, títulos, estudios, conocimientos, así en Carta de la Plaza de los cesantes, expresa Samih Al- Qasim:
Tal vez pierda, como pretendes, mi sustento.
Tal haya de poner a la venta mis ropas y mis muebles.
Tal vez tenga que trabajar como cantero,
como mozo de cuerda
o barrendero
La poesía palestina denuncia, la falsificación de la historia, :
Tal vez insulte un niño, y una niña,
a mi pueblo y mi padre.
Tal vez mi historia la falsee un cobarde,
y transforme en arañas mis corderos.
Tal vez dejes privados a mis hijos de su traje de fiesta.
Tal vez a mis amigos les engañes con un rostro prestado.
Tal vez alces, rodeándome,
muros, muros y muros.
Y tal vez contra viles visiones crucifiques
La poesía palestina de esta forma, también se transforma en otro frente de resistencia, a la ocupación militar extranjera y la injusticia generada de tal situación, como dice Nizar Qabbani en Carteles Comandos sobre los Muros de Israel:
No haréis de nuestro pueblo
un pueblo de piel rojas.
Pues nosotros nos quedamos aquí...
O Tawfiq Zayyad, en No nos iremos:
Bebeos el mar,
que aquí permanecemos,
.....La firme resistencia? : Con los dientes.
Defenderé cada palmo de tierra de mi patria.
Con los dientes.
.... Pese a nuestro lento y prolongado Holocausto, Escrito en el Tronco de un olivo: de Kafr Kassem:
Y grabaré
yo no lo olvidaré
y grabaré
Deir Yassin*
tu recuerdo me devora
y grabaré
hemos alcanzado la cima de la tragedia
Nuestro holocausto, presente desde el año 1948, hasta el día de hoy, dando origen así a la llamada Poesía de la Intifada: Muhammad,
acurrucado en brazos de su padre, es un pájaro temeroso
del infierno del cielo: papá, protégeme (Mahmud Darwish)
Aquí se sitúa el espíritu generoso del perdón palestino, hacia el extranjero colonizador:
La casa es nuestra
Y Jerusalén es nuestra
Y con nuestras manos reconstruiremos la belleza de Jerusalén
Con nuestras manos paz para Jerusalén
Paz para Jerusalén
Viene .. viene .. viene , en la rosa de las ciudades,
de los hermanos Rahbani
Palestina, reclama su estatus usurpado,:
Robasteis al Mesías de su casa de Nazaret, y Mahmud Darwish, en Carnét de Identidad:
Escribe
Que soy árabe;
Que robaste las viñas de mi abuelo
Y una tierra que araba,
Yo, con todos mis hijos.
Palestina, es la sangre de los mártires, como el poeta ABDELRAHIM MAHMOUD,:
El alma del hombre noble tiene dos metas
o morir o lograr sus sueños..
Palestina es la llama encendida en el corazón de cada hijo de la resistente tierra, no invocaremos en nuestra narrativa maldiciones a quien nos somete y oprime a este tortuoso exilio, sino que de nuestras mejores armas, de la pluma y las hojas, aquella mezcla mas peligrosa que las armas convencionales y que provocaron que un 8 de Julio de 1972, la GESTAPO sionista- israelí (Mossad) asesinase en Beirut al escritor palestino Gassan Kanafani, inyectamos en nuestro pueblo la esperanza de una vida menos dura y libertaria, y aunque en la cruz de la indolencia nos crucifiquen y en la hoguera de la injusticia no nos dejen respirar, ténganlo por seguro que en algún lugar del mundo, donde algún palestino aún respire, habrá una pluma y una hoja de p! apel combatientes que mostrarán al mundo nuestro amor, por nuestra tierra, como escribieran Samih Al Qasem,y Mahfud Massis, hasta el último pulso de mis venas, resistiré. ¡Enemigo del sol!, ¡Resistiré!.y...: "Guerrilleros de Palestina"...