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        Libros sí, Alpargatas también | 
 
Tinta Limón Ediciones
de Gloria Muñoz Ramírez 
Con prólogo del Subcomandante Marcos
 El 
17 de noviembre de 1983, hace 20 años, se fundó el EZLN, y como EZLN empezamos a 
caminar las montañas del sureste mexicano, cargando una pequeña bandera de fondo 
negro con una estrella roja de cinco puntas y las letras "EZLN", también en 
rojo, al pie de la estrella. Aún cargo esa bandera. Está llena de remiendos y 
maltratada, pero todavía ondea airosa en la Comandancia General del Ejército 
Zapatista de Liberación Nacional. También nosotros llevamos remiendos en el 
alma, heridas que suponemos cicatrizadas, pero que se abren cuando menos lo 
esperamos.
El 
17 de noviembre de 1983, hace 20 años, se fundó el EZLN, y como EZLN empezamos a 
caminar las montañas del sureste mexicano, cargando una pequeña bandera de fondo 
negro con una estrella roja de cinco puntas y las letras "EZLN", también en 
rojo, al pie de la estrella. Aún cargo esa bandera. Está llena de remiendos y 
maltratada, pero todavía ondea airosa en la Comandancia General del Ejército 
Zapatista de Liberación Nacional. También nosotros llevamos remiendos en el 
alma, heridas que suponemos cicatrizadas, pero que se abren cuando menos lo 
esperamos.
Durante diez años nos preparamos para esos primeros minutos del año 1994. Allá 
se mira enero del 2004. Pronto serán diez años de guerra. Diez años de 
preparación y diez años de guerra, veinte años.
Subcomandante Insurgente Marcos 
A modo de presentación 
Con la edición argentina de EZLN: el fuego y la palabra –libro 
escrito y concebido en las comunidades rebeldes de Chiapas– efectuamos una doble 
presentación. Por un lado, el trabajo a cargo de Gloria Muñoz Ramírez 
(que está siendo traducido a varias lenguas y publicado en decenas de países), 
en el que se reconstruyen, se recrean y rememoran dimensiones significativas de 
la experiencia zapatista, desde su surgimiento hace dos décadas hasta las 
iniciativas más recientes. A la vez, presentamos la colección Pensar en 
movimiento que así inicia una serie de publicaciones que intentan 
continuar en el terreno de los enunciados la politicidad de los desplazamientos 
–subjetivos, conceptuales, territoriales– que los movimientos sociales y las 
experiencias militantes protagonizan. 
Hay al menos tres cuestiones del zapatismo que actualizan su interés aquí y 
ahora y que, al mismo tiempo, han sido fundacionales de una nueva imagen de lo 
que significa pensar en movimiento. 
En primer lugar: los ecos del zapatismo han reinventado la práctica 
revolucionaria a la vez que actualizaron la orientación de un pensamiento 
–político– que se creía perdido. Un trabajo de construcción que este libro 
muestra en su minuciosidad, en su costado cotidiano y heroico, a través de 
entrevistas a miembros del EZLN y a pobladores de las comunidades en el período 
pre-insurreccional. 
En segundo lugar, el zapatismo ha producido una relación original y 
activa con la palabra (y con los silencios, sin los cuales las palabras no se 
distinguirían). Un pensamiento sin modelos, que se revela en las sinuosidades y 
los esfuerzos del recorrido –aquí trazado año por año– de cada iniciativa, de 
cada batalla. Esta materialidad de la experiencia vale de un modo particular en 
momentos en que las referencias a los sucesos del sur de Chiapas se han tornado 
más escasas. Esta preocupación nos decidió a incluir en esta edición –a modo de 
anexo: Chiapas. La resistencia– un último texto de la autora sobre el 
nuevo mapa trazado por la conformación de los caracoles y las juntas de 
buen gobierno. Aquí se desarrolla una cuestión de evidente importancia: la 
profundización de la autonomía. O, podríamos decir, el pasaje –complejo– desde 
la construcción de la autonomía respecto a aquello de lo cual se traza una 
distancia hacia una nueva práctica de autoorganización, donde se despliegan las 
actividades a partir de una autoreferencia comunitaria. 
Dice Marcos, hacia el final del libro: "Nosotros les decimos: a los que 
siguen el ejemplo (del zapatismo) que no lo sigan. Pensamos que cada quien tiene 
que construir su propia experiencia y no repetir modelos." Percibimos en esta 
tercera insistencia, un punto fundamental: no es 
posible evitar –por imitación– la labor de investigar las prácticas y el 
pensamiento que una experiencia radical exige en cada lugar y momento. Este 
libro nos entrega la trayectoria del EZLN como un recurso fundamental para esa 
tarea. 
Tinta Limón Ediciones