24 de diciembre de 2002  
  Espíritu andante de doliente 
  Continente 
Rodrigo Martínez Sandoval 
Rebelión  
 
Continente de espíritu andante por sátrapas dividido, 
tus entrañas roen élites y tecnocracias consulares; 
son gobiernos indolentes que al pueblo tienen oprimido. 
¿Cómo osan ostentarse como representantes populares, 
cuando al pueblo hasta el sustento le han sustraído?  
 
II 
 
¡Socios menores del imperio, meseros engreídos! 
Del Espíritu chiapaneco la fortaleza no entienden,  
pero se sienten ilustrados, gobernantes muy instruídos; 
y al verlo, cual andante doliente, 
no captan que la sangre hermana a pueblos que defienden, 
con sus luchas, la dignidad de su gente. 
  
III 
 
Ávidos de tecnología del extranjero 
aplican tecnocráticas fórmulas, haciendo del Continente  
un rosista Matadero(1). 
Al ignorar El Recurso del Método(2) estos "sapientes", 
en el despojo han emulado el atraco del Tiburón a las Sardinas(3)  
y en el espíritu de El Señor Presidente(4) no paran mientes. 
  
IV 
 
¡Des-almados, 
por transnacionales capitaneados, 
tan huérfanos de espíritu estan 
que los recursos de La Suave Patria(5) tienen enajenados, 
y en la entrega, éllos, desnaturalizáronse han! 
 
  V 
 
¿Sabrán estos tecnócratas, por el neoliberalismo mareados, 
del proceso que se da en ese Cambio de piel?(6) 
Seguro que Las buenas conciencias(7) de los menores asociados 
ignoran la lucha, contra el Uncle Sam, de Ariél(8) 
  
VI 
 
Son tecnocracias "globalizadas", 
oligarquías mixtas, nacionales y metropolitanas, 
que, aliadas contra el pueblo en sus tranzadas, 
por la Magna patria(9) se enseñorean, como el llanero por las sabanas. 
  
VII 
 
Hambreadores de la Nación Latinoamericana,  
su desgobierno obliga al espíritu de nuestro Continente  
a andar por valles, cruzar desiertos y saltar murallas, 
tropezando, a veces, con obstáculos en La región más transparente(10), 
pero llevando consigo La casa y el ladrillo(11) 
y dando Gracias por el fuego(12) al hospitalario amigo. 
 
  VIII 
 
Demandan Los de abajo(13) en todo el Continente, 
al ver que ni siquiera el alimento tienen por patrimonio ahora, 
a las neoliberales Leyes de la noche(14) dar muerte, 
pues auspician la acción depredadora 
de élites desarraigadas 
y de transnacionales en Nuestra América(15) enraizadas. 
 
  IX 
 
Buscando ser más que los tristes Herederos de la promesa(16) 
los pueblos luchan por liberarse de esa doliente condición,  
y rechazan de gobiernos neoliberales la vileza 
de convertir en Huasipungo(17) a nuestra Gran Nación. 
 
  X 
 
Es el talento de gobernantes tecnocráticos heterogéneos, 
quienes, como granjeros orwellianos, a Los de abajo han igualado, 
pues su obra, el hambre, a los pueblos hace homogéneos  
desde La Plata y el Orinoco hasta el Bravo y Colorado. 
 
  XI 
 
¡Oh América Latina, que a Bolívar nos diste, 
a Juárez, Martí, Cárdenas, Camilo y Che, Marcos y Sandino, 
cómo sufre tu pueblo, saqueado y triste, 
emigrando por sus valles, ciudades y montañas, buscando su destino! 
  
XII 
 
  Pero contra los obcecados tecnócratas hablará el espíritu 
  latinoamericano 
y con él triunfará la causa ciudadana, finalmente. 
Aunque siente estar en un Mundo ancho y ajeno(18), cual araucano, 
a este pueblo Cien años de soledad(19) lo explican universalmente  
y en la Guerra del tiempo(20) ya no seguirá de liderazgo huerfano, 
pues La consagración de la primavera(21) pronto se hará presente. 
 
  XIII 
 
¡Alas, élites mixtas, de costumbre vampirezca, 
no más disfraces, se les acabó La Fiesta del Chivo(22)! 
No se festinarán más en Las venas abiertas de América Latina(23), 
pues han dado ustedes sobrado motivo 
para que el malestar social suba como la marea. 
Ya desde Porto Alegre a Monterrey la inconformidad apadrina  
al movimiento popular que, cual Llano en llamas(24), con fuerza centellea  
por Tierra del Fuego, las pampas y el Gran Sertón(25), 
por las extensas sabanas de Doña Bárbara(26), donde el ánimo ardiente  
de Las lanzas coloradas(27) enardece el descontento  
que como vendaval llega hasta tierras mayas. 
 
  Allí se trepa a Los Altos y se adentra en La Lacandona, 
en cuyo corazón verde oscuro Don Durito(28) inyectó energía vital 
al silencioso Oficio de las tinieblas(29), llevando su grito enhiesto 
a La Suave Patria toda que, como Pueblo en vilo(30), no halla sosiego 
ante la injusticia y la rapiña que por doquier se entronan. 
 
  Entristecida su alma por la rapiña sin igual, 
clama para los saqueadores ejemplar castigo. 
Poner un alto a la impunidad, partera de la corrupción, 
y llamar a cuentas a tanto Borgia latinoamericano, 
que sin escrúpulos y ofensivo derroche mundano 
han malgastado las riquezas de la Nación. 
 
  Todo ello en connivencia animosa de sus norteños mentores 
con quienes prohijaron el "estamento gerencial extranjero"(31) 
para imponer el dogma de "la mano invisible" y con esquemas 
enajenantes del Siglo XVIII apropiarse en el XX de nuestro dinero, 
pues el "dejar-hacer" y "dejar-pasar" fueron mesquinas estratagemas 
que impulsaron inhumanamente estos globalizados depredadores.  
 
  El clamor de los olvidados pide a La Maestra Normal (32) ese maleficio 
terminar, llevar a Ariél para sembrar alivio en nuestras Vidas secas(33) 
que en todo el Continente son el fruto de las fórmulas te-ele-ceanas, 
promesas modernizantes que resultaron enajenantes, pues ya sabemos  
que el supuesto ingreso al Primer Mundo fue un espejismo, 
cual Corona de sombra(34) que deslumbra al ingénuo y ciega al estulto. 
 
  Viene el fin, ya vemos, de las malas Noticias del Imperio(35) 
y de la perversa alineación de monetaristas criollos desubicados.  
El pueblo ya está desesperado y ahora El gesticulador(36) 
posmoderno será, por sus desvaríos y no por su ingenio,  
de tan desgarrador paradigma el enterrador, 
pues su descerebrado gobierno, lleno de desplantes alocados, 
contribuye por partida doble a extremar la pobreza  
y la insultante concentración de la riqueza.  
No es lo mismo, ya se ve, entronarse en un pequeño rincón del Bajío  
que pretender ser síntesis de la pluralidad nacional. 
Ésta exige decoro y prudencia al Aquiles que del vacío  
ha de salvar a la Suave Patria, puesta Al filo del agua(37) tal 
por los excesos te-ele-ceanos que sin rubor eclipsan la apertura 
de Malinche al extranjero, gracias a la dejadez de neoliberales  
de identidad perturbados y por los espejos  
de la Ivy League deslumbrados. 
 
  El pueblo mantiene la esperanza, no quiere Morir en el Golfo(38) 
de la hambruna y de la deshonra nacional 
y prefiere la sencillez humana de Don Segundo Sombra(39)  
y de Martín Fierro(40). 
 
  Por ello le exige a los neoliberales la humana Tregua(41) 
para el espíritu aliviar y en el centenario Macondo el alma reposar. 
 
  Espera la gente que aquellos reflexionen sobre El tamaño del Infierno(42) 
  
antes que el destino los alcance, y llegue el día en que se les va a juzgar. 
Seguro ignoran estos indolentes el suplicio que en el dantesco averno 
padecen sus antiguos congéneres, sus hermanos en el mal obrar. 
 
 
Ellos bien saben que Don Durito a todos ha aleccionado,  
desde La Patagonia hasta La Frontera de Cristal (43), 
para construir una Patria donde nadie sea discriminado 
y también perciben el malestar que avanza como torbellino en espiral.  
 
(Este horizonte quizá a muchos improbable les parezca, 
pues fuerte es la tutela imperial que a los criollos "globalizados" apadrina, 
pero el espíritu de Juárez, Martí, Cárdenas, Sandino, Camilo Torres,  
Che y Marcos con fervor campea; 
y el pueblo, una vez resuelto, es como La vorágine(44) que todo arrolla. 
 
  Playas de Tijuana, B.C., diciembre 27, 1997; marzo 27, abril 28 y septiembre 
  22, 2002 
 
  Referencias 
 
  Obra Autor País 
 
1. El Matadero Esteban Echeverría Argentina 
2. El recurso del método Alejo Carpentier Cuba 
3. El tiburón y las sardinas Juan José Arévalo Guatemala 
4. El Señor Presidente Miguel Angel Asturias Guatema 
5. La Suave Patria Ramón López Velarde México  
6. Cambio de piel Carlos Fuentes México 
7. Las buenas conciencias Carlos Fuentes México 
8. Ariel José Enrique Rodó Uruguay 
9. Magna Patria José Martí Cuba 
10. La región más transparente Carlos Fuentes México 
11. La casa y el ladrillo Mario Benedetti Uruguay 
12. Gracias por el fuego Mario Benedetti Uruguay 
13. Los de abajo Mariano Azuela México 
14. Las leyes de la noche Héctor Murena Argentina 
15. Nuestra América José Martí Cuba 
16. Herederos de la promesa Héctor Murena Argentina 
17. Huasipungo Jorge Icaza Ecuador 
1.18. Mundo ancho y ajeno Ciro Alegría Perú 
2.19. Cien años de soledad Gabriel García Márquez Colombia 
3.20. Guerra del tiempo Alejo Carpentier Cuba 
La consagración de 
la primavera Alejor Carpentier Cuba 
  22. La Fiesta del Chivo Mario Vargas Llosa Perú 
  23. Las venas abiertas de América Latina Eduardo Galeano Uruguay 
24. Llano en llamas Juan Rulfo México 
25. Os Sertoes Euclides da Cunha Brasil 
26. Doña Bárbara Rómulo Gallegos Venezuela 
27. Las lanzas coloradas Arturo Uslar-Pietri Venezuela 
28. Desde la montañas del Subcomandante Marcos México 
suroeste mexicano 
  29. Oficio de tinieblas Rosario Castellanos México 
30. Pueblo en vilo Luis González México 
31. El dilema de América Latina Darcy Ribeiro Brasil 
32. La Maestra Normal Manuel Gálvez Argentina 
33. Vidas secas Graciliano Ramos Brasil 
34. Corona de sombra Rodolfo Usigli México 
35. Noticias del Imperio Fernando del Paso México 
36. El gesticulador Rodolfo Usigli México 
37. Al filo del agua Agustín Yañez México 
38. Morir en el Golfo Héctor Aguilar Camín México 
39. Don Segundo Sombra Ricardo Guiraldes Argentina 
40. Martín Fierro José Hernández Argentina 
41. La tregua Mario Benedetti Uruguay 
42. El tamaño del Infierno Arturo Azuela México 
43. La Frontera de Cristal Carlos Fuentes México 
44. La vorágine José Eustasio Rivera Colombia