17 de enero del 2004
México: Heinz Dieterich censurado en El Universal
Pro Domo
Heinz Dieterich
Rebelión
Después de ocho años de
colaboración en la planta editorialista del diario mexicano El Universal,
fui avisado ayer del fin inmediato de esa colaboración. El Universal, un
periódico plural de centro, y La Jornada, son los dos periódicos más
importantes de la República. El primero sufre, sin embargo, desde hace unos
cinco meses, un embate contra su naturaleza pluralista, del cual es parte la
ruptura con este editorialista.
En concreto, la ruptura unilateral del diario, que hace ocho años me invitó a
ser su columnista, se debe a la presión de cuatro vectores que vieron afectados
sus intereses por mis análisis y reportajes. El primero son los golpistas
venezolanos y sus aliados en Miami. Hace algún tiempo, cuando publiqué una
entrevista con Hugo Chávez en El Universal, el Director de El Nacional
de Caracas llamó por teléfono al Director de El Universal, protestando contra
"la publicación de la propaganda de Chávez" en El Universal.
Como esa intervención, junto con una campaña de calumnias en los medios
venezolanos, no tuvieron el efecto deseado, los golpistas organizaron una
campaña electrónica desde Estados Unidos y Venezuela en mi contra, a través de El
Universal Online, actividad que motivó a la dirección a mandarme un
memorando.
El segundo vector es la embajada de Israel. Cuando empecé a analizar la
política de terrorismo de Estado de Sharon contra el pueblo palestino, la
embajada se comunicó con el director editorial, presionando para que hiciera
algo contra mis artículos "ideológicos" y de "distorsión".
El tercer vector es el subimperialismo español, en su componente estatal,
corporativo (Repsol, BBV, Telefónica, Grupo Prisa) y clerical-reaccionario, y
el último es, por supuesto, el imperio.
Los tres ejemplos empíricos de intervención son, por supuesto, solo la punta
del iceberg de las presiones, a las cuales, finalmente cedió la dirección
actual del periódico.
No necesito aclarar que esas presiones no cambian mi ética profesional y que
nunca la cambiarán. Estoy orgulloso de mi labor en El Universal, que rompió el
cerco informativo a la Revolución Bolivariana en México, cuando nadie la
defendía; que pudo crear algo de solidaridad y conciencia con el sufrido pueblo
palestino; que advirtió sobre los peligros del imperialismo europeo y su cabeza
de playa neofranquista y que fue importante en parar, en un momento crítico
para Cuba, una peligrosa ola de des-solidarización de la intelectualidad
occidental.
La erosión del pluralismo en El Universal es una tendencia preocupante para la
democracia y las causas populares de la Patria Grande. Aquellos que quieren
expresar su preocupación sobre esa tendencia, deben dirigirse a:
Juan Carlos Ealy
Director General Online
jcealy@eluniversal.com.mx