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Heinz Dieterich Steffan

30 de abril del 2003

Entrevista con Heinz Dieterich Steffan
"Los fusilamientos en Cuba hay que interpretarlos como acciones de guerra frente a una agresión no declarada de EEUU"

Wilson García Mérida
El Juguete Rabioso

Junto con los pensadores norteamericanos Noam Chomsky y James Petras e Isaac Bigio, analista británico, el sociólogo y economista alemán Heinz Dieterich Steffan es acaso uno de los académicos marxistas post muro de Berlín mejor documentados sobre la realidad política mundial, cuyos aportes en la comprensión del proceso "globalizador" que culmina con la guerra global de Bush tienen el valor histórico de haber generado una eficaz conciencia crítica entre los pueblos del planeta, frente a la irracionalidad del poder bélico transnacional..
Dieterich es un cientista social ‹materialista y humanístico según suele autodefinirse‹, formado en la escuela de Frankfurt donde fue discípulo de maestros como Theodor Adorno, Jurgen Habermas y Max Horkheimer. A principios de los años setenta obtuvo un primer doctorado, en la Universidad de Bremen, con una tesis sobre Bolivia y su dependencia del entonces expansionismo brasileño como parte del Plan Cóndor..
A igual que Chomsky, Petras y Bigio, Heinz Dieterich ha desarrollado sólidas teorías neo-marxistas estudiando a fondo los procesos latinoamericanos y en ese camino llegó al país en 1974 para, dos años después, radicar en México donde actualmente se desempeña como catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, y es también investigador invitado en universidades de Canadá, Estados Unidos, Alemania, Brasil, Nicaragua y Ecuador..
Uno de sus últimos libros, "El Socialismo en el Siglo XXI", concreta con gran rigor académico y soltura literaria su tesis de Democracia Participativa, uno de los núcleos de su pensamiento en cuanto aporte al desarrollo de un nuevo Proyecto Histórico..
Nuestros primeros contactos con el escritor alemán fueron posibles a partir de su observación directa de los acontecimientos del 12 y 13 de febrero. Sus certeras "crónicas" del Levantamiento Boliviano fueron publicadas por Rebelion.org y en ese mismo espacio leímos sus puntos de vista sobre los recientes sucesos en la República Socialista de Cuba, donde, el pasado 11 de abril, fueron fusilados tres secuestradores que intentaban poner a Fidel Castro en la torcida mira misilística de George Bush..
Y he aquí la entrevista con Heinz Dieterich Steffan sobre un tema que no podemos soslayar..
Profesor Dieterich, explíquenos un poco mejor algo que nos parece una paradoja en su posición sobre los recientes acontecimientos en Cuba. En su primer texto sobre el tema, usted se declara, desde la ética, decididamente contrario a la pena de muerte en cualquier plano y circunstancia; pero política y pragmáticamente, según lo dice usted, a Fidel Castro no le quedaba otra alternativa que anticiparse a la "guerra preventiva" de Bush en su anhelo de invadir a la isla con más agresividad que en 1961? .
Hagamos una precisión: yo no digo que a Fidel no le quedó otra opción que la del fusilamiento. Yo trato de darle al lector, en el artículo referido, elementos para entender la problemática de la decisión cubana en sus tres dimensiones, la ética, la legal y la pragmática y, sobre esa base, llegar a un juicio propio sobre lo adecuado de la decisión. Esa es, a mi juicio, la función del comentarista. Conociendo un poco la lógica de razonamiento de Fidel, hice la hipótesis de que él veía la necesidad de arrebatarle la iniciativa estratégica a los gringos. Recuerdo el escenario de lo que iba a ser la batalla decisiva de la Segunda Guerra Mundial en el Frente Oriental, la ofensiva de Kursk de 1943, de los nazis. Cuando Hitler tenía concentradas sus tropas de asalto y equipo listos para el ataque, los soviéticos, quienes tenían informes de inteligencia sobre aquellos preparativos, lograron con un certero bombardeo de artillería destruir una parte de esas fuerzas, debilitando seriamente el ataque posterior de los nazis. Esto fue, a mi juicio, la lógica de Fidel. Posteriores comentarios de Felipe Pérez Roque me parecen indicar que mi hipótesis era correcta..
A partir de esa hipótesis, ¿hay que suponer entonces que los fusilamientos en Cuba deben ser vistos como actos de guerra, inevitables a estas alturas de la agresión gringa contra el mundo? .
Sí, se trata de actos de guerra, en una guerra de agresión no declarada por Washington..
De Kennedy a Bush .
Desde la crisis de los misiles de 1961 con Kennedy, a los ataques "preventivos" de Bush hay una constante tensión. ¿Cómo evalúa usted esta trayectoria del conflicto cubano-norteamericano entre esos dos hitos? .
La etapa de los años sesenta era más peligrosa para Cuba que todas las décadas siguientes. Durante la invasión de 1961 se evitó la intervención directa estadounidense sólo por un azar del destino. A raíz de las fuertes pérdidas en bombarderos de los mercenarios que atacaban a Cuba desde Centroamérica, Kennedy autorizó finalmente que cuatro cazas de un portavión estadounidense protegieran a la última ola de bombarderos que atacaría en Playa Girón. Se fijó la hora del encuentro, pero por algún motivo hubo un error de cálculo. Los bombarderos llegaron primero y fueron derribados por los aviones cubanos. Cuando llegaron los cazas a Playa Girón, el combate aéreo ya había terminado. Esto impidió un enfrentamiento directo entre las fuerzas armadas gringas y la revolución cubana. Después de esta debacle, Washington decidió intervenir en Cuba, pero no con paramilitares coordinados por la CIA, sino con sus fuerzas regulares. Mientras Washington preparaba la intervención, arreció la guerra en Vietnam y la Casa Blanca tenía que tomar una decisión al respecto. Y decidió ganar primero en Vietnam y después, acabar con Cuba. Cuando los cubanos se enteraron de que la 82da. División Aerotransportada de Estados Unidos había sido enviada a Vietnam, respiraron profundo. Vietnam los salvó de la agresión militar. Fueron, al mismo tiempo, los momentos de la "Operation Mongoose" que abarcó 32 programas de agresión contra Cuba, desde intentos de asesinato de Fidel hasta la guerra biológica. Este fue el ambiente en que se desarrolló el proceso cubano en los sesenta. Fue un ambiente de agresión y peligro real que empujó el proceso hacia el modelo de la URSS, por razones obvias de sobrevivencia, con todo su corolario de control interno. En un ambiente de este tipo, hay represión justificada y represión injustificada y los espacios democráticos se reducen extremadamente. Cuando ese peligro desapareció, la política interna de Cuba se liberalizó. Hoy día, lamentablemente, con el neofascismo de Bush, ha regresado el peligro de agresión y, por lo tanto, los mecanismos de defensa que vimos operar en los fusilamientos y detenciones..
En su análisis metodológico sobre la actual situación cubana, usted nos ofrece un rango de incertidumbre planteando que sólo el futuro dirá si Fidel se equivocó o erró ordenando los fusilamientos. Entre nos, ¿usted que cree? .
Mi opinión personal es que penas de 30 años para los secuestradores hubieran sido suficientes, si los secuestradores actuaban solos. Si se podía demostrar que habían acordado la acción con Washington, cadenas perpetuas, porque era alta traición. Repito, sin embargo, que a) no tengo la información completa que tiene Fidel, b) tampoco tengo la responsabilidad histórica que él tiene y c) creo que el inhumano trato de los cinco presos cubanos en cárceles gringas juega un papel importante en todo esto..
Democracia Participativa o Neofascismo .
En su primer sobre este tema, usted esboza una atinada diferenciación entre la genialidad estratégica y analítica de Fidel y la "ineptitud con ínfulas de estratega militar" de Saddam Hussein. ¿Que otras diferencias de fondo halla usted entre Castro y Saddam Hussein y/u otros líderes del ámbito anti-norteamericano? .
Fidel ha conservado sus cualidades de revolucionario del ataque a Moncada, de 1953, pese a estar 44 años en el poder como hombre de Estado. Fidel es, en este sentido, un cuadro leninista. En cambio Sadam nunca fue revolucionario. Ha hecho su carrera política al estilo de Stalin, es decir como un intrigante y burócrata sin ética. Como líder político y militar ha sido un gigantesco fracaso: inició y perdió una criminal guerra de agresión contra Irán que le costó la vida a 1 millón de personas; inició la invasión a Irak y perdió la guerra estrepitosamente y, ahora, nuevamente no supo evitar la guerra, para la cual nunca estuvo preparado. Sadam es comparable a los líderes del Talibán, a Milosevich en Serbia y a Noriega en Panamá, entre muchos otros. Se endiosan con el poder, pierden la noción de la correlación de fuerzas a nivel internacional y no tienen la dialéctica para interpretar adecuadamente al "tigre de papel" de Estados Unidos. Esto le permite al tigre, dada la coyuntura, despedazarlos y avanzar sus intereses de dominación del mundo. Los stalinistas coreanos juegan en la misma liga y pueden sufrir un ataque preventivo nuclear..
Usted es un teórico de la Democracia Participativa. ¿Por qué este concepto no puede cuajar auténticamente en las nuevas corrientes de la izquierda mundial y latinoamericana, donde todavía predominan las lógicas partidocráticas anteriores a la caída del muro de Berlín? .
Hay un doble problema con la asimilación del Nuevo Proyecto Histórico de la Democracia Participativa: uno es de economía política, el otro de software. Muchos de los sujetos que hacen política, viven del dinero del Estado. Esto vale para diputados, partidos, senadores, etcétera. Sus funcionarios viven de la política, es decir, en el sentido de la economía política, son rentistas del Estado. Tienen prestigio, alto ingreso, seguridad, viajan, se hospedan en hoteles de cinco estrellas, etceetera. Si asumen un proyecto anticapitalista, pierden ese nivel de vida. Así de fácil. Han sido comprados por el Estado. Son los payasos del circo que cumplen su papel, al igual que los tigres. Las nomenclaturas sindicales, por lo general, están en la misma situación. Gozan sus prebendas, y justifican su inactividad de protagonistas políticos de los pobres, con una absurda división social del poder: los partidos políticos hacen política y los sindicatos hacen labor reivindicativa. Es decir, renuncian a su status de sujeto y se convierten en objetos, guiados por los partidos corruptos. Es la vieja relación del encomendero y del encomendado que sólo puede ser rota por los miembros de la organización. La clase intelectual, a su vez, ha sido castrada por la represión y la cooptación. Sólo lentamente renace. Finalmente, los movimientos sociales no tienen, por su propia naturaleza, los conocimientos sobre el sistema mundial que son necesarios para romper el cerco..
¿Qué posibilidades reales tiene la Democracia Participativa, por ejemplo, de ser alternativa a la dictadura de Partido Único en Cuba o a las pulsiones teocráticas en países como Irak? .
La Democracia Participativa es la única alternativa para Cuba, porque es la única institucionalidad alternativa, es decir, no-sistémica en la contemporaneidad. No hay razón, por ejemplo, para que el presupuesto participativo a nivel municipal no sea utilizado en Cuba. Asimismo, hay mucho espacio para democratizar la economía y la propiedad productiva. Y frente al oscurantismo fundamentalista, sea islámico, cristiano o político, la situación es más complicada, porque todo pensamiento de este tipo es, per se, antidemocrático. De hecho, estos sistemas de dominación mental son incompatibles con la democracia formal y, por supuesto, más incompatibles aún con la democracia participativa. En el fondo, es la vieja disyuntiva de Marx: Socialismo o barbarie. Hoy diríamos, Democracia Participativa o neofascismo..
wgm@bo.net