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Econom�a

Nuevos focos de hambre en Am�rica Latina Por N�fer Mu�oz*

Nefer Mu�oz
Terramerica

Catorce por ciento de la poblaci�n de la regi�n no tiene ingresos para procurarse una alimentaci�n m�nima, y muchos m�s son vulnerables a los efectos de los problemas econ�micos y los desastres naturales, advierten expertos ante la Cumbre Mundial en Roma.

Setenta y dos millones de personas, 14 por ciento de los 516 millones de latinoamericanos y caribe�os, viven en pobreza extrema y sufren las secuelas del hambre, seg�n el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

La desnutrici�n afecta a 54 millones, tanto en zonas rurales como urbanas. Hait�, en el Caribe, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, en Am�rica Central, y Argentina, Colombia y Per�, en Am�rica del Sur, son los que experimentan situaciones agudas, asever� el PMA, de cara a la Cumbre Mundial sobre la Alimentaci�n, que se celebrar� en la capital italiana del 10 al 13 de junio.

En Guatemala, donde la prolongada sequ�a de 2001 liquid� las cosechas, 60.000 ni�os est�n severamente desnutridos y 6.000 corren peligro de morir de inanici�n, y en Colombia y Per� una de cada cuatro personas pasa hambre.

La desigualdad, el marasmo econ�mico de algunos pa�ses, las malas cosechas, la ca�da de precios de productos de exportaci�n como el caf� y los desastres naturales profundizaron en los �ltimos dos a�os la crisis alimentaria, dijo a Tierram�rica el director del PMA para Am�rica Latina y el Caribe, el peruano Francisco Roque.

"Es una emergencia silenciosa, pues la gente en pobreza extrema no muere de la noche a la ma�ana, pero representa un problema a largo plazo", enfatiz� Roque.

"Nosotros tomamos mate (infusi�n a base de yerba mate) y aguantamos, pero los ni�os lloran de hambre hasta que se duermen agotados de llorar, y a la ma�ana se despiertan otra vez desesperados por su leche", relat� a Tierram�rica la argentina Gladys Silva, de 28 a�os, madre de seis hijos y residente del distrito bonaerense de La Matanza.

Silva y su marido est�n desocupados. El recibe un subsidio de 45 d�lares, menos de un tercio de lo que necesita para alimentar a la familia.

En lo que fue el granero de Am�rica del Sur la mitad de la poblaci�n vive en la pobreza y hay 6,5 millones de indigentes, aunque las cifras a�n no reflejan la dimensi�n de la crisis alimentaria.

La amenaza del hambre se cierne tambi�n sobre m�s de 200 millones de pobres latinoamericanos y caribe�os, vulnerables a cualquier agravamiento del contexto econ�mico o a nuevos desastres naturales, agreg� Roque.

Am�rica del Sur redujo en los a�os 90 de 14 a 10 por ciento la proporci�n de personas hambrientas, mientras que en Am�rica Central la incidencia de la desnutrici�n aument� de 17 a 19 por ciento y en el Caribe de 26 a 28 por ciento, seg�n la Organizaci�n de las Naciones Unidas para la Alimentaci�n y la Agricultura (FAO).

Pero los logros sudamericanos son relativos por el precario contexto econ�mico.

La regi�n tampoco es destino prioritario de la ayuda internacional. "En este momento hay una gran atenci�n sobre Afganist�n o Africa del Sur. Tenemos que hacer ver a la comunidad internacional que no hay que descuidar a Am�rica Latina y el Caribe", destac� Roque.

A los pa�ses que experimentan situaciones agudas, se suman los focos cr�nicos de hambre en otras naciones.

Cuarenta de los casi 100 millones de mexicanos sufrieron alg�n grado de desnutrici�n. Cuatro de los diez millones de ni�os y ni�as menores de cinco a�os est�n desnutridos, seg�n el Instituto Nacional de Estad�stica.

En los estados del sur y el sudeste --Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Yucat�n-- 80 por ciento de los habitantes pasan hambre, sostuvo el Instituto Salvador Zubir�n (ISZ).

M�xico se volc� a fabricar alimentos con costosas tecnolog�as importadas, pero ofrece una limitada variedad de alimentos baratos para cubrir las necesidades de las mayor�as, advirti� el ISZ.

Cuarenta por ciento de los mexicanos basan su ingesta diaria en tortilla de ma�z, v�sceras, frijoles y huevo y 15 por ciento consumen s�lo tortilla, tub�rculos y chile (aj�).

En Brasil, gobierno e instituciones civiles no se ponen de acuerdo sobre el verdadero alcance del fen�meno. Seg�n cifras gubernamentales, el hambre afecta a 22 millones de personas, en un total de 170 millones de habitantes.

Para el independiente Foro Brasile�o de Seguridad Alimentaria hay 44 millones de brasile�os con hambre. Es la cifra "m�s cercana a la realidad", dijo a Tierram�rica Francisco Menezes, director del Instituto de An�lisis Sociales y Econ�micos.

Un descarnado ejemplo se aprecia en el Instituto de Prevenci�n de la Desnutrici�n y la Excepcionalidad (IPREDE), en Fortaleza, capital del nororiental estado de Cear�, donde 22 ni�os y ni�as procuran recuperarse de cuadros de desnutrici�n moderada o grave, visible en sus ojos profundos, vientres abultados, baja estatura y la mitad del peso normal.

La desnutrici�n provoca diversas secuelas f�sicas e intelectuales en la infancia, que sin embargo no son irreversibles, dijo a Tierram�rica la argentina especialista en nutrici�n Mar�a Luisa Ageitos. "Lo �nico irreversible es la talla", asever�.

Flaviana Nogueira Duarte tiene ahora 19 meses. Internada en el IPREDE el 17 de abril por desnutrici�n moderada, gripe y falta de apetito, pesaba 7,28 kilogramos, 25 por ciento debajo del peso m�nimo para su altura de 76 cent�metros, inferior a la normal.

Su madre, desempleada y con cuatro a�os de escolaridad, carece de ingresos y sobrevive junto a Flaviana y otra hija gracias a la ayuda de sus vecinos.

En Venezuela, 90 por ciento de los hogares no pueden adquirir los productos de la canasta alimentaria b�sica, pues el salario m�nimo oscila entre 150 y 175 d�lares, seg�n un estudio efectuado en abril por el Centro de Documentaci�n de An�lisis Social de la Federaci�n Venezolana de Maestros.

"Es imposible que un hogar con esos ingresos pueda costear la canasta alimentaria familiar", indic� a Tierram�rica Oscar Meza, presidente del Centro.
* El autor es corresponsal de IPS. Colaboraron en este art�culo Pilar Franco/M�xico, Mario Osava/Brasil, Leda Pi�ero/Venezuela, y Marcela Valente/Argentina

 

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