Hugo Alberto de Pedro

"Y se ha llegado a amar la justicia, no porque sea un bien en sí misma, sino en razón de la imposibilidad en que nos coloca de cometer la injusticia. Porque el que puede cometerla y es verdaderamente hombre no se cuida de meterse en tratos para evitar que se cometan o se sufran injusticias, y sería de su parte una locura"
La República - Platón

Por Hugo Alberto de Pedro
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Los ciudadanos nos sentimos siempre asombrados por los políticos y sus politiquerías que buscan únicamente mantener el férreo control de sus intereses y esa cuota de poder -totalitario en la forma de hacer de la cosa pública el juego de sus conveniencias- que les permite a partir de él hacer lo que realmente les place. Indudablemente que en ese camino deben necesariamente avasallar a la justicia, aún a la misma que ellos mismos han conformado de acuerdo a sus necesidades.
Las sucesivas reformas constitucionales que se han realizado desde el año 1983 a la fecha nos revelan la intención, a través de ellas, de hacer más potente su capacidad de manejo político para convertirlo, al manejo me refiero, en el trampolín que los lleve a la más alta magistratura de la Nación.
Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Saúl Menem, Juan Manuel de la Sota y Néstor Carlos Kirchner son esos clarísimos ejemplos de lo mencionado.
Cada uno de éstos cuatro abogados a su debido tiempo y en oportunidad de ser gobernadores en sus provincias –San Luís, La Rioja, Córdoba y Santa Cruz- han realizado las reformas constitucionales que les permitieron manejar a la justicia provincial y conseguir sucesivas reelecciones. El máximo ejemplo lo dió el ex presidente con la reforma de la Constitucional Nacional del 22 de agosto de 1994 con el Pacto de Olivos mediante con el otro abogado Raúl Ricardo Alfonsín. Es esencial remarcar la condición de "abogados" porque ellos han jurado por nuestra Constitución al momento de asumir responsabilidades ejecutivas y que no han dudado en violentar sus preceptos.
El periplo de reformas y contrarreformas constitucionales de éstos hoy autopresentados como salvadores de la Patria –primariamente salvadores de ellos mismos- han sido las siguientes: 1986 La Rioja, 1987 San Luís, 1994 Santa Cruz, 1998 La Rioja, 1998 Santa Cruz, 2001 Córdoba y 2002 La Rioja.
Cualquiera podría suponer que ante tamañas decisiones de los convencionales constituyentes de las diferentes provincias, muchas cuestiones de fondo han cambiado para que la salud, la educación y la justicia estén al servicio de los ciudadanos. Y considerando que se trata de gobernantes enquistados en el poder, la transparencia de la acción pública, la honestidad y decencia dirigencial, con más el real y efectivo funcionamiento de las instituciones democráticas se han convertido en ejemplo digno de repetir.
Pero nada más alejado de la realidad, por el contrario han servido para aumentar poderes, arbitrariedades, manejos espurios de los fondos públicos, persecuciones ideológicas por doquier, controles absolutos de los poderes legislativos, maniatado a la justicia, etc.
Los miembros de los Tribunales Superiores de Justicia (TSJ), jueces, procuradores y fiscales, han sido el objetivo táctico de las acciones de persecución y separación de los cargos llevados a cabo por los hoy candidatos a la presidencia de la Nación. Garantizando de ésta forma el silencio, la falta de investigación, el aumento de la corrupción y el camino hacia la suma del poder público.
En San Luís el encono con las juezas de la Ciudad de Villa Mercedes es espeluznante, no bastó con separar del cargo en 1998 a las juezas Adriana Gallo de Ellard y Ana María Careaga a quienes también inhabilito por ocho y quince para el ejercicio de cargos públicos, sino que días atrás lo hizo con la jueza Silvia Maluf de Christin y próximamente lo hará con Alicia Neirotti de Lucero y María Angélica Leiva. Asimismo disolvió el Colegio de Abogados confiscando sus bienes. Los miembros nombrados a dedo en el TSJ han sido funcionarios y colaboradores de Rodríguez Saá. Sus arbitrariedades han sido motivo de la condena de la Comisión Internacional de Justicia de Ginebra. La intangibilidad de los sueldos de los magistrados y la inamovilidad de sus cargos han sido violadas sistemáticamente.
En La Rioja se disminuyó el número de miembros del Tribunal Superior de Justicia de 7 a 3 miembros dejando en el camino en el presente año a los superiores no funcionales al menemismo nombrados en el año 1998, quienes infructuosamente han reclamado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) como los ex superiores Daniel César Herrera, José Tomás Yoma, Mario Gerardo Guzmán Soria y Domingo Carlos Tulián. No interesa quién es el gobernador pues el poder es de Menem.
En Córdoba el fiscal Anticorrupción –Luís Juez- fue destituido de su cargo el mes pasado por las investigaciones realizadas sobre funcionarios del gobernador, incluida su propia esposa -Olga Riutort- por traer en un viaje desde Chile 50 millones de dólares en letras provinciales (Lecor), además del sobreprecio pagado por su impresión. Así el gobernador cordobés deja trunca la investigación del millonario crédito solicitado al Banco Mundial y de la provisión irregular de medicamentos en el Hospital Regional Pasteur de la ciudad Villa María, ambos a punto de ser denunciados por el destituido fiscal. Los aprietes de los que fue objeto una semana antes de su despido por el propio de la Sota en persona al solicitarle que "aflojara" con las investigaciones, son de una elocuente temeridad.
En Santa Cruz en el año 1995 el Procurador General -Eduardo Emilio Sosa-, fue separado del cargo en un artilugio pos reforma constitucional para la reelección y aumento del número de miembros del TSJ en 1994 y la reelección indefinida lograda en la reforma constitucional de 1998. Kirchner desobedece la restitución al cargo en el Ministerio Público ordenada reiteradamente en tres oportunidades por la CSJN. Además de querellar al abogado Bernardino Zaffrani -comprometido con la defensa de los derechos humanos, de los mineros de Río Turbio, de los docentes santacruceños y los caceroleros apaleados por las sucias manos del poder provincial- pretendiendo quebrarlo profesional y económicamente por una cifra de un millón de pesos. Su justicia da también rienda suelta a las querellas realizadas contra periodistas de la provincia. Haber sido funcionarios, convencionales, candidatos, legisladores, esposas de legisladores, jueces de mano dura en otras latitudes son antecedentes más que suficientes para ser designados por el gran concentrador de poder, que no acepta ningún tipo control sobre sus actos de gobierno.
En otras provincias justicialistas, como Santiago del Estero y Salta, pasa exactamente lo mismo con las formas arbitrarias de digitar a la justicia en cualquier nivel –Tribunales Superiores, Juzgados, Jurados de Enjuiciamiento, etc.- y destituir a quien se le ocurra osar investigar, denunciar o enjuiciar cualquier situación que toque los intereses feudales de sus gobernadores que hacen ventriloquia con los magistrados que reptan sobre las dádivas del enquistado poder.
Estos son algunas realidades y ejemplos, pero está el común denominador que demuestra que todos son iguales en sus provincias en la forma de hacer política. Y por más que se hagan los peleados y diferentes son más de lo mismo. En sus Tribunales Superiores de Justicia encontramos: amigos, funcionarios, obedientes, obsecuentes, incapaces, candidatos, legisladores, constituyentes, archivadores de causas contra el poder, apoderados de los gobernadores, ex interventores de bancos, esposas de legisladores, etc. En síntesis, podemos advertir que vergüenza, impunidad, corrupción y mafias pueden tener los ojos vendados y en cada mano una balanza y una espada. Obviamente que se corren las vendas, desbalancean la balanza y su espada es de plástico, porque no la imparcialidad, equidad y la ley no son respetadas.
La sociedad de cada provincia conoce perfectamente estas realidades, a pesar que los medios nacionales no realizan las denuncias públicas en oportunidad de tenerlos frente a sus pantallas televisivas, ante un micrófono de radio o bien hacerles los pautados reportajes que luego publican. Son esos medios los que no preguntan tampoco de dónde sacan los fondos para hacer las faraónicas campañas políticas en medio del actual estado de pobreza e indigencia generalizada, con aviones, colectivos, propagandas de cualquier tipo, alquiler de estadios y tanta otra forma de ostentar esa inmoral impunidad de estos señores feudales.
Lo que fue capaz de hacer Menem ya todos lo sabemos, lo que seguramente será poca cosa si tiene nuevamente la posibilidad de entronizarse en el poder, pero lo que potencialmente podrían hacer Rodríguez Saá, de la Sota y Kirchner es también preocupante y nos debe llamar a una urgente reflexión sobre el tipo de candidato que merece tener el pueblo argentino.
Hoy es el Justicialismo quién nos ofrece esta gama de Injusticia para todos. Por eso mismo de todos dependerá evitar el injusto futuro que nos proponen, porque ya sabemos de lo que son capaces.
4 de noviembre del 2002