"La misma actitud tranquila de los días anteriores asumieron ayer numerosos trabajadores pampinos"
Diario El Tarapacá de Iquique Chile, 21 de diciembre de 1907
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"Son quienes con sus provocaciones audaces y estúpidas, con sus especiales trabajos de zapa, que algún día saldrán a la luz pública, y con repugnantes maniobras consiguieron excitar los ánimos de esos obreros, que, infelices y desorientados, hubieron de ponerse ´aparentemente´ al margen de la ley"
Diario El Radical de Río Gallegos, 6 de agosto de 1922.

"Ayer éramos ´los muchachos´ y éramos saludados por el Jefe del Movimiento con emoción por nuestra lucha, se honraban nuestros muertos y ahora, por ser como Perón dijo que tenían que ser los peronistas... nos señalan que hay otros partidos ´socialistas´ donde podemos ir si queremos. ¿Por qué no nos dijeron antes, cuando peleábamos, que nos pasáramos a otro partido?"
El Descamisado, 12 de febrero de 1974.

"La reiterada advertencia popular parece transitar también otros caminos más abarcadores, que se internan en el sentido práctico de la política. Y en el diseño de un proyecto —surgido de la espontánea acción de la gente— que se proponga una nueva sensibilidad acerca de lo que debe ser la política, para qué sirve y lo que es posible obtener con ella"
Clarín, 22 de diciembre del 2001.

El argumento de obediencia a la orden judicial es el mismo que alegó el comisario Carlos Roncatti cuando se frustró la última negociación. La orden se basó en un fallo de los camaristas Bonorino Peró y Piombo, ambos jueces de instrucción durante la dictadura militar, en un fallo que, de acuerdo a la denuncia de las abogadas defensoras, expresa textualmente que ´no hay supremacía de la vida y la integridad física frente a los intereses económicos´"
Página/12, 22 de abril del 2003.

por Hugo Alberto de Pedro.

El martes 21 de abril se produjo en los aledaños de la fábrica textil Brukman lo que muchos nos temíamos que sucedería y que fervientemente no deseábamos. Una vez más las fuerzas de las armas, y la de los que a ellas mandan a reprimir, pudieron con la resistencia de los civiles desarmados y en parte con el más justo reclamo de los obreros de ingresar a su trabajo y a quienes acompañábamos miles de nosotros, ciudadanos simples del pueblo; o mejor dicho como me enseñaron desde niños a decir mis abuelos y padres "hijos del pueblo"..
Los esfuerzos realizados por encontrar los canales de comunicación necesarios para que desde el Gobierno Nacional, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o bien de la Justicia fueron en vano para lograr la salida de la Policía Federal de las instalaciones de la empresa recuperada y así volver al estado de cosas vigente antes de éste fabricado conflicto que en su desenlace ya ha dejado heridas de todo tipo. No importaron las voces de las obreras y obreros, de sus representantes legales, de legisladores como tampoco la de dirigentes políticos y sociales. No fueron oídos sencillamente porque a nadie escuchan jamás..
La decisión ya estaba tomada desde el jueves pasado por la noche, cuando centenares de policías de uniformes y otros tantos sin ellos, realizaron un movimiento de tropas y vehículos frente a la Av. Jujuy al 500 de características impresionantes e intimidatorias contra un puñado de trabajadores que se encontraban dentro de la fábrica..
Aunque nunca las comparaciones alcanzan a establecer una total similitud o simetría, pensaba en la tarde del lunes pasado que en el año 1907 en Chile, en la ciudad de Iquique miles de obreros pampinos eran encerrados para ser luego masacrados y muertos unos dos mil. En esa oportunidad no eran las calles solamente y la plaza sino también la escuela Santa María el escenario donde desaforados militares abrieron fuego sobre desarmados obreros salitreros a los que se les había endilgado tener armas para realizar desmanes. La historia después de cien años se repetía, para dejar en claro que muy poco ha cambiado al momento de atacar contra el pueblo..
Acá hubo varios responsables. El Gobierno Nacional en su conjunto. Desde el presidente Eduardo Duhalde, pasando por todos los ministros y funcionarios hasta terminar en la cúpula de la Policía Federal Argentina que de nacional solamente tiene que representa a la vergüenza..
Se tuvieron 90 horas exactas para producir lo que deseaban que suceda, o sea, desde las 23:30 horas del jueves 18 hasta las 17:30 horas del lunes 21 fueron preparando un despliegue y operativos descomunales..
En ese lapso la inteligencia humana y la eficiencia, en caso de que existiera, de los funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional deberían haber encontrado los caminos de excepción para dar por finalizado el conflicto en forma DE-FI-NI-TI-VA. La sospechada justicia viene dando sobradas muestras de ser incapaz de arribar a soluciones ajustadas a derecho y en particular el del Trabajo, como también a los Derechos Humanos en su conjunto. Porque sabemos que éste mismo esquema será utilizado mañana para aplicarlo en las muchas empresas retomadas por sus trabajadores..
Con niños golpeados y sangrando, niños enfermos gaseados, ancianos heridos por todos lados, varias decenas de detenidos hasta llegar al extremo de periodistas fueron el final anunciado de una tragedia más, que se suma a las miles que acumula nuestra historia de luchas de todos los tiempos: La Semana Trágica de 1919, las luchas y huelgas de los obreros en Santa Cruz de 1920 a 1922, las huelgas de los obreros de la construcción de 1936, el 17 de octubre de 1945, la resistencia a los golpistas de 1955, Cordobazo y Rosariazos de 1969, Viborazo de 1971, las huelgas de Villa Constitución de 1975, los desaparecidos durante la dictadura militar de 1976 a 1983, las célebres jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001 y las víctimas de Puente Pueyrredón. Entre muchísimos casos más que evidencian una sociedad que en diferentes momentos de su vida supo luchar por sus derechos y en contra de la opresión..
Desde el poder se buscó terminar de cualquier forma con los conflictos laborales y sociales provocados por las políticas por él adoptadas. Siendo las víctimas puestas por los sectores más carenciados y excluidos por el capitalismo, ese sistema-modelo de poder que apunta en un solo sentido, el de los máximos beneficios a cualquier costo, que cuando el malestar general aparece apunta hacia los mismos de siempre porque hay que perseguirlos y silenciarlos de cualquier forma..
Sabemos muy bien que hubiese sido necesario una hoja de papel, una lapicera y un sello para detener lo que no se quería parar, ya sabemos que lo sucedido forma parte de la criminalización de la protesta social y laboral, la que venimos denunciando desde hace mucho tiempo pero que en éstas horas está tomando ribetes descomunales por la fiereza manifiesta por los agentes uniformados y su caballería de blindados carros de combate que llevan a los frentes como animales descontrolados a policías con balas, fusiles, escudos, gases, agua y fundamentalmente odio hacia el conciudadano que protesta y lucha por sus derechos. La insidia de los jefes policiales una vez más queda de manifiesto, un tiempo atrás fueron los comisarios Santos, Vega y Franchiotti ahora fue Roncatti el encargado de ordenar atacar a quemarropa a los civiles que afortunadamente siguen desarmados..
El ya establecido conflicto social en crecimiento y las opciones que nos ofrecen en éstas amañadas elecciones candidatos autodefinidos como de mano dura aventuran tiempos de represión y muerte..
Sin embargo, debemos estar convencidos que la inmensa mayoría de los que nos manifestados, solidarizamos y adherimos de todas las formas posibles de luchas reivindicativas no somos violentos, aunque así nos quieran hacer aparecer. Eso ya lo conocemos de memoria, porque fue la manera que el proceso militar se llevo a miles a la muerte. Lo que les molesta sobremanera al Poder, es que en las cientos de manifestaciones mensuales que se realizan no somos los que tomamos las calles con nuestra protesta y alzando cada vez más fuerte la voz los que realizamos desmanes. Muy por el contrario porque marchamos y nos movilizamos con un respeto al prójimo que todos reconocen..
Seguiremos poniendo nuestra calma mientras mantenemos nuestras resistencias, porque estamos convencidos que nos asiste la verdad en los muchos reclamos que vamos realizando a lo largo y ancho de nuestra Patria. Al poder político le corresponde realizar muchas modificaciones, tanto en su accionar como en los rumbos fijados porque tienen la responsabilidad ineludible de decidir para el bienestar general de todos y dejarse de gobernar para los grupos concentrados de poder..
Si los políticos no cambian urgentemente las formas y las condiciones de dirigir a la República serán una vez más los únicos responsables de todo lo que pase en estas tierras. Los ciudadanos queremos vivir en paz y desarrollándonos libremente en nuestras vidas, ver crecer sanos, educados y con un porvenir a nuestros hijos y ver morir cuidados y protegidos a nuestros abuelos y padres..
Indudablemente que será muy difícil lograrlo dentro del modelo diseñado desde el exterior y comprado con ojos y oídos cerrados por nuestra dirigencia en los últimos treinta años. Pero no es imposible cambiarlo. Argentina es en un país que tiene las riquezas necesarias para ser explotadas para lograr el bienestar de todos, sin conflictos raciales, religiosos o bélicos externos, que forma parte de un continente que seguramente va en camino de una mayor unión y confraternidad entre sus pueblos, que en su corta historia ya ha sufrido demasiado..
No dejemos de soñar que todo cambiará, porque hoy Brukman y la represión nos duele a todos..
24 de abril del 2003.