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" Cumbre de la Sociedad de la Información "


14 de diciembre de 2003

La Sociedad Civil en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información: victoria moral, derrota política

Victor Manuel Marí Sáez
Rebelión

Cuando aún está caliente el debate que ha reunido en la ciudad suiza de Ginebra a representantes gubernamentales, miembros del sector privado y de la sociedad civil, es posible realizar un primer análisis de la cuestión. El principal objetivo de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI) era la elaboración de dos documentos - una declaración de principios y un plan de acción- que servirían para impulsar una serie de prácticas y proyectos a revisar en la segunda fase de la Cumbre ( en Tunez, 2005). En este sentido, y tal como subrayan los medios de comunicación locales e internacionales, ambos documentos se han caracterizado por su ambiguedad e inconsistencia.
Por ejemplo, en el plan de acción se subraya, entre otros aspectos, la necesidad de crear una infraestructura de la información y la comunicación; además, se destaca la importancia de generar entornos "habilitadores" que ofrezcan los incentivos apropiados para la inversión. Resuenan, como trasfondo a estas afirmaciones, las teorías mercantilistas del "libre flujo de la información", una versión comunicativa del "capitalismo libre de fricciones" que se pregona desde el paradigma neoliberal. La traducción, al campo comunicativo, de la lógica del laissez- faire refuerza una visión tecnocrática de la Sociedad de la Información (S.I.) y un esquema en el que la información es concebida , básicamente, como una mercancía.
EL PAPEL DE LA SOCIEDAD CIVIL EN LA CUMBRE.
Algunas voces optimistas valoran muy positivamente el hecho de que la sociedad civil haya sido invitada a participar en los debates oficiales, un fenómeno que se viene repitiendo desde la Cumbre de Río (1992). Sin negar la importancia de esta presencia, es difícil obviar la marginación y el papel secundario al que se ha visto sometida la sociedad civil en el desarrollo oficial de estos eventos. En el caso de Ginebra, se puede hablar más de "yuxtaposición" que de diálogo auténtico y horizontal entre los diversos actores sociales. Este fenómemo lo formulaba, entre otros, el representante asiático de la sociedad civil en la presentación de su declaración final; se preguntaba por qué ellos tenían que hacer la presentación y rueda de prensa en una sala de "segunda categoría", alejada real y simbólicamente del salón principal en el que los representantes gubernamentales "cocinaban" el documento central de la Cumbre.
La consecuencia de esta situación ha sido que, por desgracia, una ínfima parte de las propuestas de la sociedad civil han sido incluidas en el documento que va a servir como marco a partir de ahora. Cabe hablar, por tanto, de derrota política de la sociedad civil en la CMSI, al quedar esencialmente excluídas sus aportaciones del plan de acción y de la declaración de principios. Quiere esto decir que no han tenido valor ni significatividad los debates, encuentros y experiencias compartidos?. No es esta, al menos, mi posición. Muy al contrario, creo que después de todo lo compartido en estos días se puede hablar de una victoria moral de la sociedad civil. La praxis comunicativa que se ha puesto encima de la mesa facilita un sólido marco teórico y práctico a partir del cuál ya se está construyendo una alternativa comunicacional al proyecto capitalista hegemónico.
Cuáles son los rasgos de esta propuesta?. En un esfuerzo de síntesis, que me obliga necesariamente a dejar fuera elementos importantes, destacaría las siguientes aportaciones de la sociedad civil en la CMSI:
1.- Las reflexiones de teóricos como Ignacio Ramonet, Richard Stallman o Alfonso Gumucio, entre otros. El director de Le Monde Diplomatique subrayó la importancia del "quinto poder" - la sociedad civil- en la construcción de la Sociedad de la Información, en un momento en el que los grandes medios de comunicación han dejado de ser un contrapoder para convertirse en un aliado del poder económico y político. Por otra parte, Richard Stallman, uno de los padres del software libre, defendió la importancia de que exista un software no propietario, como es el caso del proyecto que él impulsa (GNU/Linux).De este modo se podrá preservar la libertad del usuario, una libertad que se ve continuamente cuestionada y violada por parte de monopolios informaticos como Microsoft. En tercer lugar, Alfonso Gumucio- director del Communication for Social Change Consortium- fue una de las pocas voces que planteó una mirada cultural a las nuevas tecnologías. Retomando las aportaciones de autores como Jesús Martín Barbero, habló de la necesidad de apropiación de estas herramientas desde los referentes y contextos diversos de las comunidades.
2.- En esta línea se orientó también la Declaración final de la Sociedad Civil. Ya desde su título se observa una toma de posiciones clara : Construir sociedades de la Información que atiendan a las necesidades humanas. Analicemos por partes esta afirmación. En primer lugar, se plantea que no hay un único modelo de Sociedad de la Información que pueda ser reproducido homogéneamente en los diferentes contextos existentes. Tan diversas como son la realidad, las oportunidades emergentes, los procesos de cambio y las oportunidades, tienen que ser también las sociedades de la información que se vayan construyendo. En segundo lugar, este proyecto debe estar orientado a responder a las necesidades humanas, y no tanto a la reproducción de los intereses de quienes gobiernan la globalización capitalista. En tercer lugar, en la presentación del documento, uno de los portavoces - Carlos Alfonso, de la Red de Información para el Tercer Sector (RITS) de Brasil- ponía el acento sobre una cuestión fundamental : la brecha que existe en el mundo no es sólo digital, es también estructural. Sólo desde esta perspectiva se puede superar una visión tecnocrática que falsamente pretende resolver con más tecnologías problemas que tienen una dimensión sociopolítica y económica.
3.- Entre la cantidad de conferencias y actos convocados por la sociedad civil, en el marco de lo que se ha denominado ICT4D ( Tecnologias de la Información para el Desarrollo) destacaron especialmente dos foros: el dedicado a los derechos de la comunicación, continuación de la campaña CRIS (Communication Rights in the Information Society, los Derechos de la Información en la Sociedad de la Información) y, por otra parte, el dedicado a los Medios Comunitarios. En el primero de ellos se trabajó en torno a cuatro ejes que permiten llenar de contenido este derecho fundamental: las relaciones entre comunicación y pobreza; los derechos de autor, el comercio y la resistencia contra el monopolio y las patentes del conocimiento; comunicación, paz y conflictos; y, finalmente, comunicación y derechos del hombre.
Respecto al segundo foro, el de los Medios Comunitarios, permitió situar a estos medios como una propuesta genuina de la sociedad civil en la que se proyecta la apropiación que ésta hace de las tecnologías: desde este enfoque, las NTIC son ententidas como herramientas de comunicación para el desarrollo local y el cambio social. Es difícil resaltar algún aspecto, dada la riqueza y la variedad que se presentaron. De cualquier modo, destacaría dos momentos especialmente significativos. La red ALER (Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica) presentó un informe elaborado en el último año a partir de la evaluación y análisis de experiencias de radio comunitaria en la región latinoamericana; el resultado es un libro, La práctica inspira, en el que se recogen 32 experiencias que, por distintos motivos, pueden ser significativas para otros movimientos sociales, de cara a ofrecer pistas que re-crear en otros contextos. Otro de los momentos fundamentales de este foro fue la mesa redonda dedicada a la legislación sobre Medios Counitarios. En ella se presentaron las luchas políticas y jurídicas que se están librando en el mundo, principalmente en Latinoamerica. Las exposiciones de Néstor Busso - de ALER- referidas al caso argentino, y de Gustavo Gómez - miembro de AMARC, Asociación Mundial de Radios Comunitarias- aplicadas a todo el continente permiten descubrir un trabajo de alto valor, digno de ser impulsado en otros lugares.
4.- La sociedad civil tuvo otra presencia externa a la Cumbre oficial. En torno a la propuesta de www.geneva03.org se organizaron varios hacklabs y hackactivistas del continente europeo; consiguieron organizar una programación muy interesante - en la que también estaba convocado Richard Stallman, entre otros- en la que se incluyeron talleres prácticos de radio y televisión alternativa. Además, convocaron una manifestación que fue brutalmente reprimida desde su propio inicio.
LOS RETOS.

Muy brevemente, se sugieren a continuación algunos retos que quedan planteados para la sociedad civil desde este mismo momento:
- La necesidad de profundizar en el conocimiento y análisis de términos como sociedad de la información y sociedad civil.En este sentido, son fundamentales los trabajos de autores como Armand Mattelart, quien se ha dedicado en los últimos años a la elaboración y reconstrucción de la genealogía del término "sociedad de la información" y al análisis de la dimensión geopolítica de la comunicación.
- La profundización y autocrítica de las posiciones de muchas organizaciones de la sociedad civil en materia de comunicación, información y tecnologías. Qué queremos hacer con las nuevas tecnologías de la información?.Qué queremos ser en la Sociedad de la Información? De qué modo se integran las tecnologías en el proyecto alternativo de sociedad que se va construyendo?
- La revisión de los formatos organizativos de las Cumbres, tanto en los debates oficiales como en los espacios propios de la sociedad civil. En éstos últimos, se hace necesario superar la excesiva fragmentación de la programación, la saturación de eventos centrados en la transmisión de información y la carencia de espacios de construcción colectiva de conocimiento y de documentos.
De cara a ganar espacio político y decisivo en espacios como el de la CMSI es de vital importancia ganar, a su vez, cuotas de poder en el espacio social. Sólo mediante la construcción progresiva de una hegemonía de la sociedad civil de signo contrario a la neoliberal se podrán ganar posiciones en foros como los citados (ONU, UNESCO). Aunque los gestores del capitalismo global quieran enterrar y hacer olvidar el referencial Informe Mc Bride, su espíritu crítico y revolucionario sigue siendo un referente en esta tarea.
Victor Manuel Marí Sáez. Experto en Comunicación Educativa. Autor del libro Globalización, nuevas tecnologías y comunicación (Ediciones de la Torre, Madrid, 2002).