Lídice Valenzuela
Rebelde

La primera Escuela Latinoamericana de Agroecología ya está funcionando en Lapa, estado brasileño de Paraná, en lo que es considerada otra muestra de la integración regional.
El objetivo de esta institución es formar pedagógos en agroecología para actuar de forma permanente junto a los campesinos, construyendo una nueva matriz tecnológica.
inaugurada el pasado día 27, es defender la soberanía alimentaria las semillas y crear una red de intercambio entre los campesinos de toda América Latina.
La escuela, inaugurada el pasado día 27, surge como una asociación entre el gobierno de Venezuela, el Estado de Paraná, la Universidad Federal de Paraná (UFPR), la Vía Campesina Internacional y el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST).
Según Roberto Baggio, coordinador estadual del MST en Paraná, la institución enfrentará "la matriz conservadora del agronegocio, sostenida por los grandes complejos de la agroindustria y controlados por las grandes empresas multinacionales".
Según Baggio, esa nueva matriz será volcada para la pequeña producción y el mercado interno, respetando el medio ambiente y contribuyendo para una agricultura soberana.
Cerca de mil 500 personas participaron en la inauguración de la Escuela, entre ellas Judith Valencia, representante del gobierno de Venezuela y profesora de la Universidad Central de Venezuela; Miguel Rossetto, ministro del Desarrollo Agrario; Roberto Requião, gobernador de Paraná; João Pedro Stedile, de la coordinación nacional del MST, entre otras autoridades.
Para la funcionaria venezolana, la nueva institución promoverá la integración entre los pueblos latinoamericanos y rescatará, multiplicará y difundirá la agricultura de nuestros ancestrales.
El ministro Rossetto afirmó que la escuela se suma a un plan de mejoría de la calidad productiva en asentamientos, de disminución de la dependencia de insumos y de estímulo a la producción de bancos de semillas.
El curso superior, que formará tecnólogos en Agroecologia, será ministrado en tres años y certificado por la UFPR. Va a funcionar en régimen de alternancia: el alumno pasa un tiempo en la escuela y un tiempo en su comunidad. Las clases comenzaron día 24 de agosto, con 100 estudiantes vinculadas a las organizaciones campesinas de toda América Latina.
La escuela está localizada dentro de un proyecto de reforma agraria del MST, el asentamiento Contestado. En ese local existen 108 familias, asentadas desde hace seis años, de las cuáles un 40% ya trabajaron en sistema agroecológico.