Latinoam�rica
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�Verg�enza ajena!
Por Juan Carlos Vallejo
Escribe Emeterio G�mez (Diario El Universal de
Caracas, 31 de Julio de 2005) "Ch�vez se lanz� a elogiar a Velasco
Alvarado, el dictador procomunista que destruy� Per� en los 70.
La bella mujer lo miraba compasivamente... hasta que le lleg� su turno. �C�mo se
atreve, Presidente, a ensalzar a un miserable -Velasco Alvarado- que desmantel�
nuestra econom�a; empobreci� a nuestra gente; acab� con la industria azucarera,
la �nica que ten�amos, y gener� una crisis aterradora de la que a�n no nos
recuperamos!
Fue all� donde Ch�vez mordi� el polvo". El autor se refiere al intento
de una periodista peruana de ridiculizar al presidente Hugo Ch�vez en su visita
al Per�, momentos despu�s de que �ste elogiara al general Juan Velasco Alvarado.
Contin�a "el cronista": "Hugo Rafael le lanz� a la periodista su mejor
argumento: �Bueno... esa es tu opini�n y yo la respeto; pero desde mi punto de
vista la realidad fue otra. Yo creo que Velasco -igual que el Ch� Guevara- se
enfrent� al imperialismo en defensa del pueblo�.
No, Presidente, ripost� la periodista, no son mis opiniones, �son hechos! Hechos
que pueden ser verificados objetivamente. Usted puede decir -y esa s� es una
opini�n- que asume la responsabilidad de destruir un pa�s con tal de enfrentarse
al imperialismo y de generarle a los pobres la ilusi�n de que por fin alguien se
ocupa de ellos; puede decirme que asume gustoso esa tragedia, pero no me diga
que Velasco no destruy� mi pa�s. No s� qu� est� usted haciendo en Venezuela,
pero no me diga que Per� no qued� arruinado luego de 9 a�os de revoluci�n
comunista. La cara de Ch�vez era un aut�ntico poema", termina diciendo
felizmente el columnista de marras.
Torcer la historia, para su propio beneficio, ha sido pr�ctica cotidiana de las
castas y sus lacayos en Am�rica Latina. Negar su pasado ind�gena o africano e
invisibilizar el sufrimiento de esas mayor�as, les proporciona el placer de
verse "superiores" ante sus semejantes, cuando est�n de rodillas ante el
imperio. El visceral racismo, el servilismo y la irremediable ignorancia de las
oligarqu�as andinas y sus cortesanos, han sido los detonantes de los
levantamientos populares.
Dice Eduardo Galeano (Memorias del Fuego): "29 de agosto de 1975, Lima.
Velasco. Desafina un gallo. Los p�jaros hambrientos picotean granos secos.
Revolotean las aves negras sobre nidos ajenos. No echado, pero se va: enfermo,
mutilado, desalentado, el general Juan Velasco Alvarado abandona la presidencia
del Per�. El Per� que deja es menos injusto que el que hab�a encontrado. �l se
bati� contra los monopolios imperiales y los se�ores feudales, y quiso que los
indios dejaran de ser desterrados en su tierra.
Los indios, aguantadores como la paja brava, contin�an esperando que llegue su
d�a. Por decreto de Velasco, la lengua quechua tiene ahora los mismos derechos
que la lengua espa�ola, y es tan oficial como ella; pero ning�n funcionario
reconoce ese decreto, ni lo aplica ning�n juez, ni polic�a, ni maestro. La
Academia de la Lengua Quechua recibe un subsidio del Estado. Ese subsidio
equivale a seis d�lares con setenta y cinco centavos por a�o".
M�s que un poema, la cara de Ch�vez -reconocido por propios y ajenos
como un hombre con un gran bagaje intelectual- debi� ser de verg�enza.
�Verg�enza ajena!