Latinoamérica
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Gente apurada por "dar vuelta la página"
Sólo la verdad y la justicia hará posible cerrar la etapa
Comcosur al día
El cable de la agencia FRANCE PRESSE (AFP) lleva como título "Socialistas
franceses aplauden el reconocimiento de asesinatos en Uruguay", y dice así: "El
Partido Socialista (PS) francés ha expresado el miércoles su satisfacción por la
decisión del ejército uruguayo de reconocer "oficialmente la detención y
asesinato, durante la dictadura, de 38 personas consideradas como desaparecidas"
y la ha calificado de "gran acto de reconciliación nacional". En un comunicado
de la secretaría internacional, el PS, que "ha apoyado el combate de los
demócratas durante los años sombríos" en los que la dictadura militar
(1973-85) ha golpeado Uruguay, "felicita al presidente de la República, Tabaré
Vázquez, al pueblo uruguayo, así como a las instituciones militares, por
este gran acto de reconciliación nacional". "Los responsables militares de más
rango" de este país "acaban de entregar un informe" sobre estas 38
desapariciones al presidente uruguayo, agregó la nota. Esto "cierra de forma
solemne y democrática una de las páginas más sombrías de la historia uruguaya",
señaló.
Tal parece que, o los socialistas franceses están muy mal informados, o están
muy apurados porque aquí se "de vuelta la página", se "cierre la etapa", se
"ponga el punto final", es decir: se termine de una buena vez con este asunto de
la investigación las violaciones de los derechos humanos durante la Dictadura.
Pero los franceses no son los únicos que no pueden ocultar ese apresuramiento.
En su mensaje al generalato del pasado 20 de julio, el Comandante en Jefe del
Ejército, el teniente general Ángel Bertolotti, decía al referirse a la
investigación interna sobre el destino de los detenidos desaparecidos que había
ordenado: "Queda demostrado por esta vía, el espíritu corporativo y democrático
de la Fuerza, así como la voluntad de colaborar con la situación de todos los
involucrados y alcanzar de esta manera el fin perseguido de lograr dar vuelta la
página del período histórico que nos ha tocado vivir".
Las crónicas de prensa señalaban que, en la ocasión, "El comandante manifestó su
esperanza y deseo de que el episodio marque el "punto final" a la cuestión del
revisionismo a los hechos del pasado." En su edición del día de hoy, el
semanario BÚSQUEDA informa que el comandante en jefe de la Armada, vicealmirante
Tabaré Daners, "remarcó" a todos sus contralmirantes "que la intención del
gobierno y de las Fuerzas Armadas es 'dar vuelta la página' sobre el pasado
reciente y promover el "reencuentro entre los uruguayos". El comandante en jefe
de la Fuerza Aérea, el teniente general (aviador) Enrique Bonelii, dice hoy en
la misma publicación que "ahora estamos ante el último paso, que todos esperamos
sea el último, que posibilite dar vuelta esta página de la historia".
En la breve rueda de prensa en la que anunció el recibo de los informes internos
que sobre el tema realizaron las Fuerzas Armadas, el presidente Tabaré Vázquez
dijo que el hecho marcaba "el inicio de una etapa histórica por su compromiso
indudable con las instituciones, con el Uruguay en su conjunto, en avanzar en la
investigación de unos hechos que han ocurrido lamentablemente en nuestro país y
que pretendemos a través de esta etapa dilucidar, cerrar, terminar con esta
herida que tiene la sociedad uruguaya y que todos los uruguayos queremos
finalmente superar".
Que se ha iniciado una etapa histórica es un hecho indudable, no es poca cosa
que los militares reconozcan por primera vez que asesinaron a sus prisioneros y
que devuelvan sus restos a sus familiares. Sin embargo, aún se está muy lejos de
poder "dar vuelta la página", poner un "punto final", o "cerrar" esa terrible
herida. Aún quedan muchas otras cosas por saber, muchos otros desaparecidos por
aparecer, muchos otros crímenes por aclarar (por no hablar de los "delitos
económicos", expresamente excluídos por la Ley de Caducidad y nunca investigados
por nadie).
Para terminar con estas rémoras del pasado es necesario que se sepa TODO, y mal
no estaría que los responsables de toda esta injustificada y sádica barbarie
demostraran estar arrepentidos de sus crímenes. Sin embargo, tal no parece ser
el caso. Al mismo tiempo en que entregan cuerpos y reconocen secuestros y
torturas, los militares uruguayos siguen reivindicando una y otra vez su
accionar como "defensores de la Patria". Cuando la periodista Ana María Mizrahi
preguntó el lunes pasado al presidente Vázquez si no había llegado el momento de
que los militares uruguayos pidieran perdón públicamente, la única respuesta que
obtuvo fue el comentario socarrón e impúdico del comandante Bertolotti de "...sos
pícara vos ¿eh?" Tal como están las cosas, los militares uruguayos no van a
pedir perdón, principalmente porque no están arrepentidos de nada. En algún
momento se manejó la idea de que será el presidente Vázquez quien pedirá
públicamente disculpas en su nombre. Si así fuera, sería una gran mentira, una
vergonzosa falacia. Es que a pesar del apuro de muchos por quitar el tema de la
agenda de una vez por todas, aún queda mucho, muchísimo camino por recorrer para
que las heridas cierren como se debe y los uruguayos se "reencuentren". Y ese
camino, más tarde o más temprano, pasa por la Justicia, le pese a quien le pese.