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Latinoamérica

 
"La cabeza de la pasión contemporánea"

 Mensaje de la 36

Los siete hombres de la tripulación del batiscafo militar ruso AS-28 atrapado en aguas del Pacífico terminó felizmente con un rescate cuando faltaban apenas 24 horas para que se agotaran las reservas de oxígeno a bordo.
"Han pasado cinco años desde la tragedia del Kursk y todavía no tenemos fuerzas para sacar un batiscafo atrapado a tan solo 190 metros de profundidad", ha manifestado Viacheslav Popov, ex comandante en jefe de la flota rusa.
 
Otra tripulación la del trasbordador Discovery realizaba ayer la última revisión de los sistemas de a bordo, en preparación para el aterrizaje después de declarar que estaba todo listo para "regresar a casa".
Los Estados Unidos no tienen fuerzas seguras para viajar al espacio y regresar seguros a la tierra. Y allá andan los yanquis por el espacio colgados a una cuerda, juntando latas retorcidas y perdiendo las "jergas" por el firmamento.
 
Este 6 de agosto la humanidad recordó los sesenta años del lanzamiento de las bombas de Hiroshima y tres días más tarde sobre Nagasaki.
Las dos bombas atómicas no sirvieron -como se dice- para poner fin a la Segunda Guerra Mundial, ni para derrotar al Imperio Japonés, sino para detener el avance del Ejército Rojo sobre Europa Occidental.
Ninguna de las bombas fue arrojada sobre objetivos militares. Otra gran mentira es la que intenta justificar estas acciones con la falsedad de que, de esta manera, se salvó de la muerte a muchos de los soldados aliados.
Los historiadores burgueses falsifican la historia de idéntica manera que lo hacen con la ciencia.
Las mismas industrias de la muerte, que estaban detrás del Complejo Militar estadounidense que impulsó el holocausto nuclear contra Japón, hoy continúa amasando fortunas tras las guerras contemporáneas en Irak, Afganistán y proseguirán intentándolo con Irán, Siria, Corea del Norte, y otros países considerados dentro del "eje del mal".
 
Lo contemporáneo nos acerca cada día un mundo nuevo increíblemente complejo y a la vez dramático, en el panorama internacional.
Estos acontecimientos de hoy nos reafirman la convicción de que hace falta enfrentar con mayor fuerza y decisión la amenaza de la guerra nuclear.
Más ahora que tenemos mayores razones para estar profundamente alarmados porque los problemas de seguridad universal están en manos de un genocida desquiciado.
Las fuerzas militaristas imperialistas refuerzan todas sus esperanzas como hace sesenta años en la creación de tipos de armas nuevas cada vez más destructivas y sofisticadas.
 
Nuestra época contemporánea no solo significa sucesos corrientes significativos o muy importantes, sino y sobre todo se refieren a procesos y cambios de fondo que se relacionan con la vida cotidiana de millones de personas.
Es por ello que también debemos analizar, ponderando los problemas nuevos que afligen a los trabajadores, así como algunas ideas viejas que existen sobre los procesos políticos, económicos y sociales.
 
"La omisión, es la mentira más poderosa", ha dicho George Orwell.
Este mundo contemporáneo atraviesa un período crucial, desaparecido el sistema socialista los nuevos procesos sociales surgen hoy de las crecientes contradicciones entre los Estados imperialistas y los países subdesarrollados de África, Asia y Latinoamérica.
 
A los ojos de los sectores capitalistas, de burguesía y sectores elitistas la revolución científico - técnica representa un salto tanto en las fuerzas productivas de la sociedad, como -al mismo tiempo- en los medios de destrucción.
Esta contradicción se presenta a menudo en nuestra sociedad, si se trata de instalar una planta de celulosa, construir un puerto o firmar un tratado de inversiones con los Estados Unidos.
Para nosotros lo natural todo aquello que vincule al progreso social al mundo del trabajo no puede dejar de ver el papel de la clase obrera.
¿Cuáles serán los cambios cualitativos y cuantitativos que experimenta el desarrollo de los propios trabajadores y su posición en la sociedad?
¿Qué fisonomía y que lugar le corresponderá a los trabajadores en la solución de los problemas más importantes de la actualidad?
Tales como destrucción del medio ambiente, preservación de la especie, calidad de vida, el empleo, la miseria, liquidación del hambre, salud, vivienda, educación etc.
 
Para los marxistas los cambios nuevos abarcan directamente a la fuerza productiva principal los trabajadores, los hombres.
También Marx previó esta situación actual cuando hablaba del progreso científico, técnico en que los medios de trabajo se automatizarían y los hombres encargados de atender los sistemas autómatas se comportarían más como supervisores del proceso de producción.
Hoy es cierto lo que preveía Carlos Marx, en los hechos queda demostrado que el hombre cambia de lugar en el proceso productivo, en carácter y contenido de su trabajo; y estos hombres cambian también, por tanto todo el conjunto de relaciones sociales anteriores.
Viendo este proceso a la luz de los actuales cambios, se vuelve más visible, a la vez, otra gran verdad señalada por Marx a respecto: "El capital restringe y mutila la fuerza productiva principal: el hombre".
 
De manera que ahora los responsables políticos del progresismo moderno, tienen que asimilarse a las presiones que ejercen los organismos financieros internacionales, contra las reivindicaciones sociales de los trabajadores y sectores populares.
Toda esta "voltereta política" cuenta con el respaldo electoral, gracias a la involución y el retroceso ideológico propiciado por los grandes medios de comunicación.
Estos son los que acusan de radicales, a quienes exigen el cumplimiento de los reclamos constitucionales.
De infantilistas de izquierda, a los que pretenden intentar caminos alternativos al los del neoliberalismo y la globalización.
De utópicos trasnochados, a todo aquel que se niegue a aceptar las injusticias del capitalismo actual.
De exigencias desmedidas, intolerantes, y de intentar atravesar palos en las ruedas al gobierno, a aquellos que solicitan aumentos de sueldo, mejoras de las jubilaciones, y reclaman conseguir un empleo duradero.
 
A menudo, muchas veces, suelen recriminarnos que solamente vemos las cuestiones negativas y no somos capaces de apreciar todos los cambios favorables.
Quiere decir que también ahora para ser críticos con las medidas de tipo capitalistas del gobierno, tenemos alguna que otra dificultad más incorporada.
Mientras durante los gobiernos de la burguesía el periodismo juzgaba a los responsables, ahora, durante el progresismo son los dirigentes los que juzgan a los medios.
"Son estos dirigentes progresistas los que convocan a dejar de tener contemplaciones con quienes critican al gobierno desde sus medios de prensa".
En oportunidades nos señalan con el dedo aliados a la derecha o haciéndole el juego a la derecha, supuestamente ayudándoles a recuperar el poder perdido para las próximas elecciones.
 
Son esos mismos dirigentes los responsables de enviar nuevos contingentes de soldados a Haití.
A los que no les tiembla el pulso en firmar, con mano de yeso, un decreto anticonstitucional y anti popular a favor de los monopolios del agua.
Los que le niegan un aumento digno a los jubilados y pensionistas.
Los que brindan con champagne con los funcionarios del Banco Mundial.
Los mismos que firman las nuevas Cartas de Intención con el FMI, sabiendo a que conduce este camino de dependencia.
Los que se convierten en gerentes de las empresas extranjeras de celulosa.
Los que entregan la telefonía móvil a un magnate mexicano.
Los que amenazan con privatizar los restos que van quedando en los entes autónomos del estado.
Los que siguen protegiendo con el silencio o las promociones a los violadores de los derechos humanos.
 
En nuestra sociedad no puede medirse la indiferencia política porque la participación electoral es obligatoria, por lo que no se puede medir la abstención.
Pero, si en cambio se nota ampliamente que este "dejar hacer" al gobierno es, no tanto por confianza, sino realmente por indiferencia.
Los plebiscitos y el triunfo electoral crearon la expectativa a buena parte de la población, de participación real por primera vez en la historia política.
Pero a cinco meses de instalado el gobierno ha sido a la inversa. Los dirigentes progresistas y los principales medios de comunicación, ahora oficialistas, reaccionan de idéntica manera que los gobiernos de las burguesías, salvo que con el montaje de un nuevo escenario político.
 
La idea de profundizar la democracia se desvanece totalmente con la prueba filosófica de la vida real.
Quien atraviesa los accesos sur de Montevideo se encontrará con brillantes murales de una de las fuerzas progresistas reclamando se respete el 64% de las voluntades a favor del agua potable en manos del Estado.
Sin embargo, la principal dirigente de esa misma fuerza política se prestó al reclamo de Astori de firmar el Decreto anti popular que deja en manos de una transnacional del agua, la explotación y distribución del vital líquido en Maldonado.
Por lo que la democracia se profundiza en el imaginario popular a través de los muros y se achica cada vez más en la práctica concreta desde los lugares elitistas de decisión.
Es aquí donde la política se encuentra con la filosofía y así debería ser para los marxistas.
La democracia cada vez más recortada no es producto de las circunstancias, como quieren hacernos creer, sino del convencimiento del nuevo pensamiento filosófico progresista del sujeto social al que se le puede manipular.
Una cosa es la persona cuando va a ejercer su voto ciudadano piensan ahora, y otra cosa es después, el ciudadano representado por los gobernantes.
Una vez que el dirigente progresista ha sido electo o elegido para gobernar la democracia deberá subordinarse a la voluntad y la libertad del depositario de la confianza de las masas.
En definitiva, estos dirigentes suelen pensar de la manera siguiente en relación a los ciudadanos a quienes ven más dentro de las estadísticas por edad, niveles de educación, clases sociales, sexo, que por su pensamiento y necesidades concretas.
 
El movimiento popular precisa tomar distancia de los salones oficialistas del conformismo y ganar nuevamente la calle, vinculándose a esa batalla de ideas que nos dice Fidel, para que despierte de una vez vinculado a la realidad que rompe los ojos.
 
Para los uruguayos no fue ninguna casualidad que el cambio social haya tenido como "buque insignia" la defensa de los entes del Estado contra las privatizaciones.
El pueblo defendió junto a los sindicatos los entes autónomos, no solamente desde la visión sectorial de conservar la fuente de trabajo, sino por mantener su protagonismo político.
La causa por la que defendieron las empresas del Estado una y otra vez, fue porque la palabra privatizaciones era una mala palabra y por eso ahora, los dirigentes progresistas recurren a la evolución semántica y se refieren a asociaciones con ANCAP.
 
Lenin subraya que la "democracia burguesa es una forma de dictadura de la burguesía".
Dejemos de lado la herencia maldita y los cinco meses del nuevo gobierno, lo cierto es que el "capital monopolista no comparte con nadie el poder político".
Continúa ahora como en los gobiernos anteriores, porque "ha establecido su dictadura, la dictadura de la minoría sobre la mayoría, la de los monopolios capitalistas sobre la sociedad".
Por eso, mientras un pobre militante de base se caga de frío pintando en los accesos "respetar el 64% de los electores" la minoría se impone en los lugares de decisión por las presiones dictatoriales de los representantes del capitalismo monopolista.
 
Para maquillar la ideología de esta dictadura con consignas falsas de libertad y democracia es que proclaman a los organismos de dominación imperialista como el FMI, el Banco Mundial y el BID, como instituciones benéficas, humanitarias, de las cuales ahora somos socios.
Pretenden que los pueblos vean a los Estados Imperialistas como Estados Unidos o Inglaterra, como países del mundo libre, que sus círculos burgueses gobernantes son enemigos de toda dictadura y de los gobiernos totalitarios como el de Cuba y Venezuela.
 
En realidad la libertad y la democracia en el mundo imperialista no son sino la libertad y la democracia para la burguesía, la libertad de explotación de la clase obrera y de todo el pueblo trabajador.
Por eso construyen los gobiernos -cualquiera sea su signo- desde su propia estructura donde no existen los obreros, pequeños productores, comerciantes o empleados, Ministros y parlamentarios provienen siempre de los hombres de negocio, políticos profesionales, ideólogos de la burguesía, y juristas.
 
No se trata de la herencia maldita de los problemas que vienen de atrás.
La herencia maldita es el pretender resolver esos mismos problemas, con las mismas viejas herramientas del capitalismo.
El capitalismo, aunque sea progresista, no será capaz de resolver los problemas nacionales que él mismo ha generado.
La vida nos confirma cada día y cada hora que la sociedad capitalista es una sociedad de los derechos pisoteados de los individuos.
 
¿Cómo puede ser?, se preguntarán muchas personas que cosas tan sabidas y reconocidas por quienes acostumbraron siempre a "discutir con los dioses de Marx y de Lenin", hoy se hayan convertido tan decididamente al "paganismo astorista".
Utilicemos a Carlos Marx para dar respuesta a estas preguntas como a quienes nos cuestionan la escasa influencia de nuestros medios de comunicación en el campo electoral.
Dice Marx que: "El arma de la crítica no puede, evidentemente remplazar la crítica de las armas, la fuerza material debe ser subvertida por la fuerza material; pero la teoría también deviene en fuerza material cuando penetra en las masas. La teoría es capaz de penetrar en las masas cuando ella hace demostraciones ad hominem, y hace demostraciones ad hominem cuando deviene en radical. Ser radical es tomar las cosas por la raíz. Y la raíz para el hombre, es el hombre mismo".
 
Marx
se refiere al "pensamiento puro" y su impotencia hasta hoy válido a quienes el idealismo los puede llevar a creer con exageración solamente en las ideas.
En la obra "La sagrada familia", Marx escribe junto a Federico Engels:
"Esas masas de obreros comunistas que trabajan en los talleres de Manchester y de Lyon, por ejemplo, no creen que podrán nunca desembarazarse de sus patronos y de su propia degradación de hecho, por medio del "pensamiento puro". Sienten dolorosamente la diferencia entre el ser y el pensamiento, entre la conciencia y la vida. Saben que la propiedad, el capital, el dinero, el trabajo asalariado, etcétera, no son en absoluto simples quimeras, sino producto de hechos reales, de hechos tangibles de su alienación, que deben ser suprimidos de una manera real, tangible; porque no sólo en el pensamiento, en la conciencia, sino además en su existencia de masa en su vida, el hombre deviene hombre".

"Las ideas por tanto no pueden realizar nada. Para la realización de las ideas faltan los hombres que ponen en juego una fuerza práctica".
 
Para el hombre de hoy que padece el desempleo, y teme porque sus hijos y su familia no pase hambre y miseria, el "pensamiento puro" no realiza nada en su bien propio y familiar.
Con más razón es de suponer, que se reafirma en estos tiempos mucho más la idea propagada por los dirigentes progresistas de que si no vienen capitales desde el exterior no existirán patrones que le den empleo de donde sacar su sustento diario y el de su familia.
Ese trabajador desempleado de Fray Bentos por mucho que las "ideas puras" le adelanten los riesgos de contaminación ambiental de una planta de celulosa, necesita trabajar aún a costa de su propia salud y las consecuencias reales de las dioxinas.
Lamentablemente, al igual que los trabajadores comunistas de Lyon y Manchester, los trabajadores uruguayos necesitan de los hombres que pongan en juego una fuerza práctica.
La acción práctica y no solo el pensamiento y las ideas puras.
 
Si a eso se le suma el pequeñoburgués con su charlatanerismo de apariencia científica y la adaptación política inseparable veremos que estos individuos justifican todo, buscando un solo móvil el de la vanidad.
Y como todos los vanidosos también lo explica Marx sólo se inquietan, por el éxito del momento, por la sensación que provocan.
 
EN ESOS MOMENTOS DESAPARECE TODO TACTO MORAL, QUE HAN PRESERVADO DE TODO LO QUE PODRÍA APARECER COMO UN COMPROMISO CON LAS IDEAS DEL PASADO.
 
Y LO SUSTITUYEN DE UN PLUMAZO POR EL NUEVO PRAGMATISMO POLÍTICO.

 
ASÍ ACTÚAN ESTOS DIRIGENTES COMPUESTOS "DE UNA PARTE Y POR OTRA PARTE", DICE MARX.
 
ASÍ APARECEN EN SUS INTERESES ECONÓMICOS Y POR ESTA RAZÓN EN SU POLÍTICA, SUS CONCEPCIONES RELIGIOSAS, CIENTÍFICAS Y ARTÍSTICAS, ASÍ APARECE EN SU MORAL, ASÍ APARECE EN TODO.
 
SI ADEMÁS SE TRATA DE HOMBRES INGENIOSOS APRENDERÁN PRONTO A ARREGLÁRSELAS CON SUS PROPIAS CONTRADICCIONES Y HACER DE ELLAS, SEGÚN LAS CIRCUNSTANCIAS, PARADOJAS SOPRENDENTES, TRAMPOSAS, A VECES, A VECES ESCANDALOSAS, DESTELLANTES.
 
POR ESO EN LA LUCHA CONTRA LAS CONDICIONES SOC IALES EXISTENTES; LA LABOR ESENCIAL DE LA CRÍTICA SERÁ LA DENUNCIA Y NUESTRA PASIÓN LA INDIGNACIÓN.