Latinoamérica
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Marlene Toro
Quincenario Tintají de Quito
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), en la Asamblea Taller realizada el 27 y 28 de junio en Baños, con la participación de dirigentes de las confederaciones regionales: ECUARUNARI, CONFENIAE, CONAICE y dirigentes de las nacionalidades y pueblos, resolvió no aceptar la segunda fase del Proyecto PRODEPINE que se realiza con recursos del Banco Mundial y rechazó la política de este organismo multilateral hacia los países de América Latina y particularmente hacia el Ecuador.
"Los recursos de la primera fase del PRODEPINE y la intervención del Banco Mundial no han servido para el desarrollo efectivo de las Nacionalidades y Pueblos, y por el contrario, durante la vigencia de este proyecto se ha agravado la situación de pobreza de nuestras comunidades, pasando de un índice del 80 por ciento de indígenas pobres a un 94 por ciento, según los propios estudios del Banco", argumentó la asamblea en su resolución final.
Explicó además "que la primera fase del PRODEPINE ha provocado la proliferación de tantas Organizaciones de Segundo Grado (OSGs) en función de ser beneficiarias del proyecto y no en el marco del proceso organizativo" y agregó "que "ha generado la división entre las Nacionalidades y Pueblos y ha propiciado la funcionalización oportunista de algunos miembros en la burocracia de este proyecto, y solo ha redundado en beneficios personales y egoístas, perdiéndose el objetivo inicial que era el desarrollo de las comunidades".
En lugar de contraer más deuda a nombre de un desarrollo inexistente, la CONAIE ha elaborado una propuesta alternativa para el desarrollo real de las comunidades, que apuesta a la producción, y así se lo hacen saber a través de una carta del presidente de la confederación, Luis Macas, al Ministro de Finanzas, Rafael Correa.
"Es un sentimiento generalizado entre nuestras bases la necesidad de recursos para el desarrollo y es necesario promover una propuesta alternativa que se nutra de los recursos provenientes de la renta petrolera, que es también patrimonio de las Nacionalidades y Pueblos, con los que es posible la conformación de un Fondo Nacional para riego, defensa de páramos, fuentes de agua, Fondo de Tierras, Territorios y manejo de Recursos Naturales, Fondo para Créditos agropecuarios, artesanales, de comercialización y turismo comunitario, Fondo para el impulso de Educación Intercultural Bilingüe, Fondo para Investigación, Ciencias y Tecnologías, Fondo para infraestructura y servicios básicos, Fondo para Salud de las Nacionalidades y un Fondo para el Fortalecimiento Institucional de las Nacionalidades y Pueblos", comenta Macas en su carta al Ministro, además de solicitarle que no contraiga nueva deuda externa con el Banco Mundial para la ejecución del PRODEPINE II.
Ya en marzo de 2005, Luis Macas había enviado una carta al ex presidente del BM James Wolfensohn diciendo que "El Banco Mundial, a través de sus proyectos de desarrollo ha obligado al Ecuador a entrar en un proceso de continuo endeudamiento y a la renegociación de ese endeudamiento a partir de la suscripción de Cartas de Intención con el Fondo Monetario Internacional, en condiciones siempre desventajosas para el país,".
En esa oportunidad Macas señalaba además: "Los pueblos y nacionalidades del Ecuador, ya experimentamos la visión del 'etnodesarrollo' o desarrollo con identidad que propone el Banco Mundial y debemos manifestar que los resultados reales del proyecto PRODEPINE 1 han sido catastróficos no solo para las comunidades indígenas y sus organizaciones sino también para el medioambiente. En aquellos lugares, en los que actuó el proyecto PRODEPINE 1, las comunidades estuvieron a punto de disgregarse, se generaron rivalidades y se provocaron prácticas clientelares, caciquistas y autoritarias". En virtud de estos antecedentes la CONAIE propuso constituir un tribunal internacional que juzgue al Banco Mundial por "etnocidio".
La propuesta para el proyecto productivo de desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos, presentada por la CONAIE, fue elaborada por técnicos, pero todavía falta que el Ministerio de Finanzas la tenga en cuenta. Si se van a utilizar los recursos del FEIREP para una verdadera política social que siente bases de un desarrollo real, es momento de tener en cuenta la propuesta presentada por la CONAIE que favorecería a pequeños agricultores y que está muy lejos de la política clientelista que han desarrollado diferentes gobiernos, y que esboza éste con el reparto de cheques a cambio de apoyo como ocurrió días pasados en Pujilí con Marcelo Arcos, Presidente del Fondo de Solidaridad.
La redistribución del FEIREP en sí no significa mucho si los fondos se terminan repartiendo de acuerdo a lo que impongan el Partido Social Cristiano o el cuestionado presidente del Fondo de Solidaridad. En todo caso, como el ministro de Finanzas, Rafael Correa, y el Secretario de Producción, Luis Maldonado Lince, apuestan a su gestión a lo social y a lo productivo, y han mostrado buena voluntad para apoyar proyectos como el presentado por la CONAIE, existe confianza en que sea aprobado. (M.T)