Latinoam�rica
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Bolivia hacia la refundaci�n
Prof. Juan Carlos S�nchez
Una vez m�s, al igual que durante el proceso previo a la ca�da de S�nchez de
Lozada, el pueblo ha hecho tronar el escarmiento a una clase pol�tica aliada de
la oligarqu�a de Santa Cruz de la Sierra y de las transnacionales que operan con
las gigantescas reservas petrol�feras y gas�feras bolivianas.
Una vez m�s, obreros, docentes y una gran mayor�a ind�gena, pese a la
minimizaci�n de la movilizaci�n activa por los medios adictos a los oligarcas
comuneros, ha provocado una gran conmoci�n, cuyas consecuencias todav�a est�n
por verse.
El bloqueo de caminos y de rutas, a pesar de las vand�licas acciones de los
j�venes bandidos de los cruce�os, ha provocado el inicio de un proceso que se
devor� a un mandatario y amenaza a llevarse a buena parte de la clase pol�tica
boliviana, inclu�do Evo Morales. Tambi�n, como si fuera poca cosa, ha sentado
las bases para una nueva forma de representaci�n pol�tica que contemple los
verdaderos intereses de la mayor�a ind�gena y que puede ser el ejemplo para el
resto de los Estados latinoamericanos.
Sin embargo, sigue preocupando el futuro desarrollo de los acontecimientos,
teniendo en cuenta las ansias separatistas de los comuneros sierranos y la
segura ofensiva de las transnacionales, con apoyo de la embajada norteamericana.
Tambi�n ha provocado la preocupaci�n del Presidente Kirchner, ante la
posibilidad del alejamiento de Repsol en la explotaci�n de los yacimientos a su
cargo y ello seguramente fue uno de los motivos de conversaci�n con su
presidente, Alfonso Brufau.
Adem�s, teniendo en cuenta el proceso pol�tico peruano, no se debe descartar un
efecto domin� porque es conocida la enorme mayor�a ind�gena del pueblo peruano,
al igual que en el pueblo ecuatoriano, cuyo nuevo mandatario, Alfredo Palacio,
todav�a sigue sometido a las presiones populares y ni hablar, por supuesto, de
una Argentina con una Salta y Jujuy en donde la protesta social es elevada y
cuya poblaci�n es ind�gena, en su gran mayor�a.
En este cuadro de situaci�n, tampoco podemos soslayar el inter�s norteamericano
de dividir para reinar. Precisamente, el inter�s por los enormes recursos
naturales de Sudam�rica es lo que est� llevando a la intromisi�n en los asuntos
internos de los Estados sudamericanos, mediante la ejecuci�n de operaciones de
inteligencia.
Primero, en Ecuador y ahora, en Bolivia siguen defendiendo a los pol�ticos que
son funcionales al esquema entreguista. De todas maneras, un hecho concreto es
que, pese a la relativa relegitimaci�n pol�tica, en el primer pa�s todav�a
pueden existir remezones como producto del incumplimiento de las demandas
sociales que llevaron a la ca�da de Guti�rrez y en el Altiplano, la pobreza y la
indigencia han llevado al hast�o al pueblo, respecto de sus representantes.
No cabe duda que estamos asistiendo a una refundaci�n latinoamericana, aunque
ella pueda ser aplastada por el Imperio. Depender� de los l�deres populares, la
profundizaci�n de este proceso iniciado para sentar las bases de una
Latinoam�rica unida para la defensa de sus pertenencias, de sus recursos
naturales frente a las embestidas imperiales.
Ecuador, fu� el comienzo; Bolivia, la continuaci�n y eso es lo importante. Es el
despertar de la conciencia que estuvo dormida durante mucho tiempo y eso es algo
que, todav�a, los argentinos debemos aprender: comenzar a sentirnos
latinoamericanos...
Tal vez, cuando pensemos en la misma sinton�a que los ecuatorianos y los
bolivianos, cuando comencemos a convencernos de nuestro poder como ciudadanos
frente a los excesos del poder, podamos iniciar otro camino que nos lleve a otro
tipo de representaci�n que contemple los intereses argentinos.
Mientras tanto, sigamos aprendiendo de nuestros amigos latinoamericanos para
sacudirnos el manto de hipocres�as, que llevamos desde hace tiempo y nos hace
sentir c�modos, mientras sufrimos las inclemencias del neoliberalismo
continuista del kirchnerismo, nueva versi�n prolija del menemismo...
Prof. Juan Carlos S�nchez
Cs. Jur�dicas, Pol�ticas y Sociales
(I. S. P. "Dr. Joaqu�n V. Gonz�lez")