Latinoamérica
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La soberanía y los contratos irritos
Humberto Ramírez Arroyo
Se acaba de consumar la entrega de Bayovar, con una forma vil de engaño, para
realizar la entrega de una de las riquezas más importantes de nuestro
territorio, que necesita solo maquinaria de remover, llenar bolsas para la
exportación, dándole un valor comercial, al fertilizante mas apreciado. Está
calculado en más de 10 mil millones de toneladas de rocas fosfóricas, todo es
sedimento marino, además de otros elementos propios de la sedimentación que
llega a profundidades de más 150 metros, lo habitual es los 35 metros de
profundidad. Le han concedido 74 mil hectáreas, lo que hace la concesión, más
grande que la propia extensión de la Provincia de Sullana, donde se encuentran
los fosfatos de Bayovar. Según las propias palabras del lacayo del imperialismo
norteamericano Alejandro Toledo Manrique, se realizará una inversión de 240
millones de dólares, en diez años. Previamente se ha ganado la aceptación de la
comunidad de San Martín de ullana, porque dicho emporio de riqueza se encuentra
en su territorio legado desde la existencia de la cultura Tallan, antes de la
llegada del conquistador Francisco Pizarro. ¿Como ha sido la aceptación? 540
nuevos soles a cada jefe de familia o sea un aproximado de 150 dólares por cada
jefe de familia.
Esto es posible por la desocupación, el hambre y la miseria en que están sumidos
nuestros pueblos.
Quienes son los ganadores de esta licitación es una aparente empresa minera
Brasileña. El lacayo bajo la batuta del ministro peruano de nacionalidad
norteamericana una vez más se ha mofado del pueblo peruano.
¿Pero, que es Brasil?
Brasil es un país fronterizo al este de nuestro territorio. Por lo tanto existe
vínculos fronterizos, esto podemos llevarlo hasta 1541, el Tratado de
Tordesillas, tratado entre dos imperios, el Español y el de Portugal. De ahí en
adelante ha crecido en once veces el tamaño de su territorio, a expensas de sus
vecinos, está demás que insistamos que nunca respetaron dicho tratado. Después
del tratado en mención, Brasil con el Perú, acordaron otros en el siglo XIX y en
el siglo XX, todos de buena vecindad, de limites, de navegación; pero nunca dejó
de ser expansionista, por algo hoy ocupa el 9º lugar de la economía a mundial,
es una potencia industrial y comercial.
Ejemplos de su expansionismo, son muchos, solo nos limitaremos enunciar algunos:
la voracidad de los madereros brasileños en la tala indiscriminada y criminal de
nuestros árboles de nuestra selva peruana.
La destrucción del stock genético en sus propios territorios con sus carreteras.
La contaminación de las mejores vías de la selva amazónica, la fluvial,
afectando gravemente el sistema. En el Tratado del MERCOSUR, se ha excluido a
Manaos, puerto libre sobre el río Amazonas, desde donde salen productos
totalmente subvencionados a costa del presupuesto nacional brasileño, aún su
costo que pasa los 12 mil millones de dólares anuales. Su papel expansionista y
contra los derechos humanos se evidencia en forma descarnada en la construcción
de la gran represa Itaipu, donde han inundado más de 1,500 Km2. A los nativos
guaraníes desalojados de su territorio se les dio una propina, luego han sido
tratados como parias sin territorio, no permitiendo su asentamiento en las
cercanas. No es casual, el pueblo paraguayo y el pueblo camba auto denominación
de los Santacruceños bolivianos, cuando se refieren al Brasil, hablan del
imperialismo brasileño. Esto no es crear una cortina, sobre el verdadero enemigo
de la humanidad, el imperialismo norteamericano.
¿Es verdad que no hay plata para invertir, en proyectos nacionales?
Haber escuchado a Alejandro Toledo Manrique, en la entrega de Bayovar, con el
adicional de 74 mil hectáreas, territorio más grande que todo el territorio de
la Provincia de Sullana, que cuenta con 5.500 Km2. Acompañado de una propaganda
posterior por los medios de comunicación como TV, nos preguntamos si tenemos a
un imbécil en la investidura de Presidente de la República o existen enjuagues
sucios, los halagos a dicha entrega son desdeñables, dignos del basurero de la
historia.
La sonrisa del usurpador de nacionalidad norteamericana, el ministerio de
Economía, que cuenta con el aval del circo denominado congreso de la república.
Siempre manifiesta: 'No hay plata para inversión interna'
Este mercenario ignora acaso que existe 27% del presupuesto nacional de la deuda
externa. Que las transnacionales, que lavan su sucios dólares, no pagan
impuestos, que se niegan a pagar regalías mejor dicho limosnas a los pueblos
aledaños donde extraen las riquezas naturales, en especial las mineras, que
contaminan el ecosistema, creando condiciones adversas a la vida y la salud de
los humanos. Acaso ignora los cientos de millones de dólares en el salvataje de
los bancos en quiebra. Acaso ignora que hay cientos de millones por recuperar en
los corruptos funcionarios de la década pasada. Acaso ignora que el Concordato
con el Vaticano con los agregados del 2003 cuesta al país más de 2 mil millones
de dólares anuales. Acaso ignora que el envío de tropa a Haití, atentando su
soberanía, cuesta cientos de millones anual al presupuesto nacional.
Este mercenario pretende seguir privatizando, ahora está con la mecha encendida
de privatizar el agua, el desagüe y el alcantarillado, está en licitación toda
la región norte, la región centro y porque no la de Lima Metropolitana, con aval
del estado en los prestamos a la empresa que se le adjudique, además de una
compensación anual. Algo similar lo tenemos con el gas de Camisea, que solo es
para la exportación, nada para el bienestar del pueblo, no existe ningún plan
para su uso, su inversión ha sido y es con prestamos con el aval del Estado, así
como una compensación de 108 millones de dólares anuales, si no consume o
exporta un volumen determinado en el contrato.
¿Porque son irritos, los contratos que atentan contra la soberanía de los
pueblos?
Según el código civil, el contrato entre dos personas o más, debe respetarse
todos los artículos del total del contexto. Eso es el aspecto de lo privado.
Pero, en lo referente a los contratos existentes a espaldas de un pueblo o
nación, donde está en juego las riquezas naturales de su territorio, esta en
juego su soberanía, su futuro, su bienestar, sus derechos humanos, sus derechos
sociales. ¿Puede aceptarse sumisamente? Cuando se ha personificado el estado a
través de representantes que se alejaron o sencillamente nunca representaron los
intereses de la nación.
¿Podemos darle la consideración de reconocimiento? Por supuesto que no. Ninguna
constitución avala dicha posición ni la delincuencial del 1993. Entonces la
estabilidad jurídica o como se llame son irritas. Asimismo los pactos de
gobernabilidad impuesto por el imperio norteamericano, exigidos por el FMI, el
BM y sus organismos políticos como la ONU, la OEA, también son irritos.
Sin lugar a dudas en estas décadas hay no hay ningún mejoramiento ni bienestar,
solo se ha hecho mas patético la desocupación, la miseria, la perdida de
beneficios sociales ganados en duras luchas durante el siglo anterior. Se
realiza los despojos de nuestras riquezas naturales en beneficio de
transnacionales, el único fin, es su política de dominación Esto sucede en un
país como el Perú, al igual que en la Patria Grande con la complicidad de los
partidos casi sin excepción hoy cuestionados en su representatividad. Es
evidente los que acceden al poder son los que cuentan con apoyo externo como
ONGs, los que siempre han detentado el poder económico y por ende el político
desde los inicios de nuestras republicas, alejando cada vez más la posibilidad
de una democracia económica. Siempre existió un divorcio del pueblo con el
Estado, sino echemos un vistazo en nuestras ciudades, todas ocupadas por la
represión, inundadas de gas lacrimógeno. Nadie cree en los partidos existentes
todos son subvencionados por los imperialismos en especial el norteamericano. La
democracia representativa no solo está cuestionada sino podrida por la
corrupción, los pactos de gobernabilidad existentes promovidas por el gran
imperio norteamericano, ya no resisten el empuje de los pueblos.
Es tiempo, que el ejercicio de la soberanía se ejerza en forma directa, la
participativa la única forma en que se vayan todos de la autodenominada 'clase
política'. La indirecta o representativa, solo los ejercen, los que tienen poder
económico por ende el político. La democracia participativa es popular, tiene
que ser activa y permanente del pueblo organizado, para evitar la anarquía,
esforzarse en un proyecto local, provincial, regional y nacional. Cerrando el
paso a la demagogia y al oportunismo. Por ello, proponemos y bregaremos por un
Gobierno Popular Democrático y Nacional, de respeto a la dignidad humana, su
desarrollo pleno como humano, garantizando el bienestar en la salud, en la
educación, con igualdad de oportunidades.