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Latinoamérica

"Vivos se los llevaron, vivos los queremos" insiste Rosario Ibarra, al recibir la Medalla al Mérito Ciudadano 2005 expresa su esperanza de lograr el país "que soñaron nuestros desaparecidos", en el que no haya tortura "y no se violen las leyes"

Gabriela Romero Sánchez

Rosario Ibarra de Piedra levanta el puño izquierdo tras de recibir la Medalla al Mérito Ciudadano, ayer, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal FOTO María Luisa Severiano
Entre aplausos, mezclados con el grito de "¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!", diputados locales, funcionarios del gobierno capitalino e invitados expresaron su reconocimiento a Rosario Ibarra de Piedra, a quien la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) entregó ayer, en sesión solemne, la Medalla al Mérito Ciudadano 2005.
Durante varios minutos el recinto legislativo de Donceles y Allende se cimbró ante la prolongada ovación a Rosario Ibarra, quien al llegar a la curul desde donde escucharía los posicionamientos de los partidos políticos agradeció inclinando la cabeza, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
Al hacer uso de la palabra, Rosario Ibarra recordó que la primera vez que vino de paseo a la ciudad de México tenía "apenas cuatro años".
Pasaron los años y un "aciago día tuve que venir, ya no de vacaciones, como en los tiempos felices de mi infancia y juventud, sino a buscar justicia con la pena inundándome el alma, con la angustia anudada en el pecho; temiendo por la suerte de mi hijo secuestrado en Monterrey, encerrado en el campo militar número uno. Venía por 20 días, pensaba que aquí se escucharía mi queja, mi reclamo, que podría verlo, que se haría justicia. Ilusa de mí".
Han pasado 30 años de eso. "He vivido en la soledad por mucho tiempo, con el dolor de estar lejos de los míos. Me quedé a vivir aquí, con las lágrimas mal contenidas caminaba por las calles y encontré en ese andar a otras mujeres que hacían lo mismo que yo: reclamaban justicia, buscaban a sus desaparecidos".
Los del 24 de abril son los mismos de 1988 y 1994
Rosario Ibarra rememoró los hechos de 1988, cuando miles de ciudadanos llenaron las calles "por el vergonzoso fraude contra Cuauhtémoc Cárdenas; fueron los que el 12 de enero de 1994 salieron a las calles a parar la guerra y lo lograron; fueron los mismos miles que recibieron con respeto y cariño a la marcha zapatista, menospreciada por el gobierno", hasta llegar al 24 de abril pasado; "fueron esos mismos miles los que inundaron el Paseo de la Reforma, 20 de Noviembre, la avenida Juárez, 5 de Mayo, entre otras muchas, y colmaron el esplendoroso Zócalo en contra de un acto de villanía". Luego vino un reclamo a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal por la Ley de Cultura Cívica, "que a juicio de muchos ciudadanos hace un crimen de la pobreza y no se lo merecen los pobres".
Propuso a los diputados locales que el próximo año sea "a esos miles de hombres y mujeres revestidos de dignidad, a los que se rinda el honor de otorgarles la Medalla al Mérito Ciudadano, porque eso sí lo merecen".
Externó su deseo de que en "un día no muy lejano, porque estoy vieja y quiero verlo, vivamos juntos en el país que soñaron nuestros desaparecidos, un país en donde no haya más desaparecidos ni torturados y en el que no se violen las leyes y en el que no se cometa la indignidad de atreverse a querer indemnizar al pueblo por los desmanes cometidos".
Congruencia con los principios
Dirigiendo la mirada hacia las curules vacías, que corresponden a los diputados del Partido Acción Nacional, Ibarra de Piedra rememoró las visitas de Manuel Clouthier a los "panteones de las doñas de Sinaloa, en la plaza Culiacán, y las huelgas de hambre nuestras. A los integrantes del PAN en la Cámara de Diputados, ellos votaron junto a la izquierda leyes que favorecían a todos".
O los "consejos sabios del hoy embajador Jiménez Remus, y hasta de don Juan de Dios Castro, de ideas distintas y distantes de las nuestras, pero de congruencia con sus principios".
De los priístas, también ausentes, se refirió al "joven (Luis Donaldo) Colosio", quien siendo diputado se acercaba a su curul para saludarla y preguntarle cómo la habían tratado sus paisanos cuando se enteraba que había estado en Sonora.
A los diputados presentes en el recinto: 33 perredistas, cuatro pevemistas y una independiente, les preguntó: ¿qué fue lo que pasó?
Remató pidiendo a los asistentes no perder la esperanza "de recuperar a nuestros hijos; que la hagan suya, y al hacerlo nos ayudarán a tenerlos de nuevo a nuestro lado". Levantó el puño Rosario Ibarra y gritó: "¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!"
De ella aprendimos que entre todos somos uno: María Rojo
En su calidad de presidenta de la Comisión Especial de la Medalla al Mérito Ciudadano, la diputada perredista María Rojo aseveró que el 29 de abril era un buen día para abrazar "a doña Rosario Ibarra de Piedra y recordarle que gracias a ella y a mujeres como ella hemos aprendido que entre todos somos uno, que no estamos solos". En tanto, la diputada independiente Martha Delgado subrayó que Rosario Ibarra es ese vínculo lúcido, inquebrantable, persistente "que nos permite a las generaciones actuales, subsecuentes a Jesús Piedra Ibarra, encontrar en nuestra historia reciente, en esa historia de Jesús, la inspiración del espíritu libertario para nuestros desafíos presentes".
En nombre del PRD, el diputado Miguel Angel Solares hizo una breve semblanza de los "incontables méritos" de Rosario Ibarra de Piedra, a quien definió como una mujer congruente siempre con sus actos, y que forma parte de la historia de la lucha democrática y por los derechos humanos en nuestro país y el mundo.
Aunque asistieron a la sesión, cuatro diputados pevemistas y dos priístas se abstuvieron de presentar su posicionamiento ante el pleno, mientras que los panistas argumentaron mediante un comunicado que la fecha de la sesión solemne se había cambiado del 28 al 29 de abril, desconociendo el acuerdo de la Comisión de Gobierno.
Subrayaron que su postura no debe interpretarse como un agravio "a la ciudadana Rosario Ibarra, a quien reconocemos su lucha social y su trabajo a favor del desarrollo de la democracia en nuestro país".
A la ceremonia asistieron, entre otros, la escritora Elena Poniatowska, el secretario de Gobierno del DF, Alejandro Encinas, en representación del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, José Carrera Domínguez; el coordinador del PRD en la Cámara de Diputados, Pablo Gómez; el diputado federal Manuel Camacho Solís, y el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Alvarez Icaza.