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Movilizaciones ante la inminente privatización de las empresas públicas
Argenpress
Organizaciones sociales paraguayas se preparan hoy para iniciar una serie de
jornadas de protestas, luego que el Senado diera luz verde a las privatizaciones
de los entes públicos.
Sin muchos rodeos, la Cámara de Senadores dio la víspera su media sanción al
controvertido proyecto, congelado desde hacía ocho meses en esa instancia debido
a presión popular y de la oposición.
Los legisladores también dejaron en manos del Ejecutivo la elección de las
entidades que serán reformadas, así como la modalidad que utilizará.
Entre los primeros que serán privatizados se encuentran la Administración
Nacional de Electricidad, la Industria Nacional del Cemento, Petróleos
Paraguayos y la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco).
En la sesión quedó sin efecto una propuesta del congresista colorado Julio
Domínguez sobre la postergación del tema y la eventual conformación de una
comisión parlamentaria que investigue más a fondo los planes de reforma
recetados por el FMI.
Argumentó que no había criterio claro para vender una empresa como la de
telecomunicaciones, por ejemplo.
'Yo no estoy ajeno a que el servicio que nos brindan estas empresas es realmente
triste...pero creo también que tenemos que mirar a los países vecinos como el
caso de Argentina que ha tenido una privatización tremendamente desastrosa',
explicó.
Tampoco encontraron quórum las advertencias de los senadores de País Solidario,
Carlos Filizzola y José Morínigo, ni las del liberal Domingo Laíno y el miembro
de Encuentro Nacional Emilio Camacho.
Todos ellos se opusieron a reactivar la Ley 1.615, mucho menos sin escuchar a
los sectores sociales que la rechazan desde su mismísima aprobación hace casi
cinco años.
Entretanto, miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Comunicación (SINATTEL)
cuestionaron duramente la derogación de la Ley 1.932 y con ello poner en
vigencia la Ley 1.615.
El secretario general del gremio, Ricardo Morlas, dijo que 'lo único que resta
para los trabajadores es instar a los amigos y familiares a manifestarse y salir
a defender los puestos de trabajo'.
Otro de los dirigentes de SINATTEL, Adolfo Alcaraz, recordó que la idea de
privatizar viene como consecuencia del acuerdo 'stand by' firmado con el Fondo
Monetario Internacional, en 2003.
'El patrimonio nacional y el empleo del trabajador paraguayo no están en venta y
serán defendidos por nuestro sindicato a través de todos los recursos legales
existentes y con la mayor voluntad posible', subrayó.
También la Central Nacional de Trabajadores destacó en un comunicado su repudio
a la actitud de los senadores, que calificó de inconstitucional por dejar en
manos del Ejecutivo la potestad de hacer las reformas.
'Repudiamos este hecho irresponsable y antipatriota (...) impulsado por el Poder
Ejecutivo, de los sectores empresariales y de los partidos políticos
neoliberales; bajo presiones y exigencias de los organismos financieros
internacionales como el Banco Mundial y el FMI', dice el texto.
El Frente en Defensa de los Bienes Públicos y el Patrimonio Nacional adelantó
que preparará sus fuerzas y de ser necesario saldrá a las calles a detener el
nuevo intento de privatización de los entes públicos .
Para Gabriel Espínola, coordinador de esa agrupación, el Estado sólo se
fortalecerá generando empleo, mejorando los ingresos, dinamizando el mercado
interno y aumentando las capacidades de acceso a los bienes y servicios.