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Ejército Popular Revolucionario (EPR),
surgido en Guerrero en 1996, el de mayor presencia nacional
Grupos armados en México
Patricia de los Santos
La Haine
Chiapas, México, 3 Abril 2005. Más de 90 por ciento de las guerrillas
conocidas en México están asentadas en el sur del país, principalmente en el
estado de Guerrero, donde se tiene un registro de 19 grupos armados, seguido del
estado de Chiapas con presencia de seis agrupamientos de esta naturaleza, Oaxaca
y el estado de Hidalgo.
Las cifras no coinciden, algunos sólo toman en cuenta a las "organizaciones" con
mayor impacto en los medios de comunicación o de acuerdo a sus acciones de
"aparición"; de 1995 a la fecha, se tienen contabilizados entre 25 y 32 grupos
armados en México.
Después de las guerrillas de los 60, popularizadas por Lucio Cabañas y Genaro
Vázquez en las montañas de Guerrero, las manifestaciones de grupos armados
prácticamente eran mínimas, no sólo en México sino en el mundo; sin embargo, a
raíz de la aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en
Chiapas en 1994, es cuando surge otra serie de agrupamientos armados, que a
pesar de respetar a los zapatistas mantienen fuertes diferencias en tácticas,
estrategias e ideología, las cuales han manifestado en enfrentamientos
epistolares.
Aun cuando la guerrilla zapatista, de acuerdo a información del Centro de
Documentación de Movimientos Armados (CEDEMA), es la de mayor penetración en la
sociedad civil nacional e internacional, en los medios de comunicación y en
Organismos No Gubernamentales (ONG) ésta no tiene simpatizantes activos en todo
el país.
Es el Ejército Popular Revolucionario (EPR), surgido en Guerrero en 1996, el que
tiene trabajo en 19 estados, entre ellos Chiapas. El EZLN tiene presencia
-además de la entidad donde se dio a conocer- en Oaxaca, Michoacán, el Distrito
Federal, Chihuahua, Tamaulipas, Estado de México, Veracruz y Tabasco, mientras
que en Guerrero, estado con mayor número de grupos armados, no la tiene.
Después del EPR y del EZLN, los grupos guerrilleros con mayor penetración en la
República, de mayor a menor son: las Milicias Magonistas, el Ejército Popular de
Liberación José María Morelos (EPLMM), el Movimiento Armado Revolucionario Rubén
Jaramillo, el Comando Revolucionario Indígena Campesino de Liberación Nacional (CRIC-LN),
el Ejército de Defensa de los Campesinos (EDC) surgido en 1998, El Ejército
Revolucionario Insurgente Popular (ERIP) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias
del Pueblo (FARP).
En Chiapas operan 6 grupos armados
En Chiapas -de acuerdo al sitio de la revista virtual Enfoque- operan además del
EZLN, integrantes del EPR, el EPLMM , CRIC-LN, el Ejército Revolucionario
Insurgente Popular (ERIP), el cual lanzó su primer comunicado en mayo del 2000,
con el "manifiesto del Sureste Mexicano", saludando al EZLN, EPR, ERPE y las
FARP, El Ejército Justiciero del Pueblo Indefenso contra la Masacre de Acteal,
mismo que publicó su primer comunicado a principios de 1998.
De las organizaciones con carácter guerrillero en México, se encuentran el
Comando Campesino Insurgente (CCI) surgido en 1999, en la Costa Chica de
Guerrero; Comando Jaramillista Morelense, que se dio a conocer en mayo del 2004;
el Comando Justiciero 28 de junio, surgido en Guerrero en julio del 2002; el
Comando México Bárbaro; la Coordinadora Guerrillera Nacional José María Morelos;
el Ejército Clandestino Indígena de los Altos y Bajos de Oaxaca, el cual mandó
su primer comunicado en enero de 1996.
El Ejército Revolucionario del Sureste; el Ejército Villista de Liberación
Nacional; El Frente Armado de Liberación de los Pueblos Armados de Guerrero;
Nueva Brigada Campesina de Ajusticiamiento; Movimiento Revolucionario Lucio
Cabañas; Ejército Socialista Insurgente, con presencia en Morelos; Ejército
Villista Revolucionario del Pueblo; Frente Armado de Liberación Nacional de los
Pueblos Marginados de Guerrero; Tendencia Democrática Revolucionaria, entre
otros.
Se tiene conocimiento de estos grupos, debido a los comunicados que han enviado
a distintos medios de comunicación en el país, sin embargo, su presencia real en
los estados es incierta. De los grupos en mención, algunos sólo tienen un
comunicado y desde ahí, no se sabe más de ellos.
En el 2000, en una nota informativa publicada en un diario nacional, analistas
de inteligencia del Gobierno Federal especularon sobre la creación de la Triple
Alianza Guerrillera Indígena Nacional (TAGIN), conformada por un Estado Mayor,
supuestamente liderado por las comandancias del EZLN, EPR y ERPI. No se sabe a
ciencia cierta la verdad sobre este asunto, pero las diferencias ideológicas
entre estos agrupamientos son evidentes. Cabe destacar que sólo los zapatistas
han mantenido un enfrentamiento abierto con el Ejército Mexicano, en teoría
principal enemigo a vencer de estas guerrillas.
En su aparición, el EZLN informó que contaba con aproximadamente 5 mil
insurgentes. En la actualidad, además de sus combatientes, tiene una amplia base
social palpable, en sus territorios liberados, mientras que el EPR en 1996, en
una entrevista hecha a su dirigencia, manifestó que contaba con 300 efectivos.
El armamento mostrado por estos grupos, en sus apariciones públicas, son AK-47,
ametralladoras UZI 9 mm, fusiles R-15, carabinas 30-M1 y subametralladoras 9 mm.
Mayor presencia rural
En el texto de Jorge Lofredo, publicado en febrero del 2004, y titulado "La
guerrilla mexicana: de la unidad a la ruptura", el investigador considera que la
creación de estos grupos se debe principalmente, a que la transición política no
alcanza a las zonas rurales, lugares donde las guerrillas operan con mayor
facilidad; "la vida de las comunidades está regida por empresarios y caciques
que demandan la geografía de sus lugares, sin importarles la población", señala.
Lofredo mantiene la tesis que la persistencia de grupos armados se da sobre todo
en territorios donde se han cometido crímenes de lesa humanidad y que han
quedado impunes, como el caso de la matanza de los estudiantes del 68, que formó
a toda una generación de jóvenes guerrilleros.
Y recientemente, las matanzas de Aguas Blancas y El Charco, en Guerrero, la de
Agua Fría en Oaxaca y la de Acteal en Chiapas. La gente inconforme con estos
crímenes, y la exclusión de la población rural en el desarrollo, hace que los
grupos guerrilleros tengan una base primordial y que nutra sus filas.
Sin embargo, Lofredo critica a las grupos armados, ya que a excepción del EZLN,
siguen sin magnitud, relevancia y trascendencia.