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Ecuador
Servicio de Prensa de En Marcha *
La movilización popular provocó la caída del gobierno de Lucio Gutiérrez, que abandonó el país y según versiones de prensa su destino sería Panamá, país en el que también se refugió el ex presidente Bucaram, destituido también por un levantamiento popular en febrero de 1997. Sin embargo el embajador de Panamá en Ecuador desmintió que su gobierno le haya otorgado asilo político.
Las protestas tomaron cuerpo a partir del día viernes 15 en que Gutiérrez declaró el Estado de Emergencia en la Quito, ciudad en la que las movilizaciones tomaron mayor fuerza. Sin embargo fue a partir del día lunes que las protestas callejeras se caracterizaron por la confrontación directa de los manifestantes, principalmente estudiantes secundarios y universitarios, en contra de la policía, a diferencia de las acciones de protesta que se desarrollaron durante las noches de estos seis días, en las que la evocación al pacifismo y la no violencia las caracterizaron.
El día de hoy la confrontación de la juventud y la población con la policía tuvo altos niveles. Los manifestantes a medida que avanzaba la mañana ganaban posiciones a las fuerzas represivas. Los choques más violentes se produjeron en el sector de los parque La Alameda y El Ejido, en los alrededores del local donde hoy funciona el Congreso Nacional. Tras romper el cerco policial, los manifestantes llegaron a las inmediaciones de la Plaza de la Independencia, donde la Policía y el Ejército desataron una violenta represión que no logró disolver las movilizaciones que se repartieron por todas las calles del casco colonial de la ciudad.
A media mañana, el Comandante General de la Policía, Jorge Poveda, renunció a su cargo. La Policía Nacional ha sido durante todo este gobierno un importante instrumento de apoyo al régimen y represión al pueblo.
Gutiérrez movilizó simpatizantes desde varias provincias con el propósito de enfrentar a quienes luchaban por su destitución.
Mientras los choques entre manifestantes y fuerzas represivas se producían, el Congreso Nacional se reunía para destituir a Gutiérrez de su cargo, a través de una resolución legislativa aprobada por 60 diputados. No participaron en la sesión los diputados del Partido Sociedad Patriótica, del ex presidente Gutiérrez, el Partido Roldosista Ecuatoriano del ex presidente Bucaram, y del Partido Renovador Institucional, del oligarca bananero Álvaro Noboa.
Posteriormente el Congreso posesionó a Alfredo Palacio, vicepresidente elegido en fórmula con Gutiérrez, como el nuevo presidente ecuatoriano.
Sin embargo se ha generalizado un sentimiento de desconfianza por la presencia de Palacio. Las organizaciones del Frente Popular plantean la constitución del un Gobierno Popular, que estaría integrado por representantes de las organizaciones populares y políticas democráticas y de izquierda, miembros de las iglesias y de las Fuerzas Armadas.
A las dos de la tarde, tras haber abandonado las fuerzas policiales el control de las calles aledañas de la Plaza de la Independencia, los primeros manifestantes llegaron hasta el Palacio de gobierno. Banderas de la FESE, FEUE y JRE junto al tricolor nacional inmediatamente flamearon desde los balcones del palacio de Carondelet. En poco tiempo la plaza fue copada por los manifestantes.
Gutiérrez abandonó Carondelet en un helicóptero dirigiéndose al aeropuerto para salir del país, sin embargo la Fiscal Subrogante, Cecilia Armas, ordenó la detención del ex presidente, así como de Abdala Bucaram, que regresó hace poco de su "exilio" en Panamá, y de Guillermo Castro, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia destituida el domingo pasado por el Congreso Nacional. Inicialmente se difundió la noticia de que Gutiérrez habría sido detenido en el aeropuerto, pero luego se ha afirmado que abandonó la capital en el helicóptero que lo saco del Palacio. Centenares de manifestantes se tomaron la pista del aeropuerto internacional Mariscal Sucre para evitar la salida del ex presidente.
Las protestas no se han concentrado solo en Quito, en la provincia del Azuay, al sur del país, integrantes del Frente Popular se tomaron la Gobernación provincial y han planteado la convocatoria de una Asamblea Provincial Popular, que recoja la participación de representantes de todas las organizaciones de trabajadores, campesinos, indígenas, de estudiantes, etc. para discutir un programa de reivindicaciones de la provincia. Las gobernaciones de Loja y Cotopaxi también fueron tomadas por la población.
Sin embargo de estos acontecimientos, la crisis política no termina, puesto que se está hablando con insistencia del adelanto de las elecciones presidenciales; además porque en el Congreso Nacional, la mayoría parlamentaria encabezada por el Partido Social Cristiano y la Izquierda Democrática, tienen el interés de reestructurar el Tribunal Supremo Electoral y el Tribunal Constitucional. Pero al mismo tiempo el Congreso Nacional es blanco de acción de las protestas.
El gobierno de Alfredo Palacio surge como resultado de la crisis, de la magnitud que alcanzó la lucha popular, de la profundización de las contradicciones interburguesas. Es un gobierno que nace comprometido con el gobierno norteamericano, con las clases dominantes y de manera particular con el Partido Social Cristiano y la Izquierda Democrática. Es un gobierno que surge desprestigiado.
Las organizaciones del Frente Popular, el Movimiento Popular Democrático y nuestro Partido insisten en el planteamiento de luchar por un gobierno popular. Sin embargo, frente a la nominación de Palacio como presidente demandan que éste cumpla con lo ofrecido cuando formó parte del binomio presidencial con Gutiérrez.
Frente a la Constitución de la nueva Corte Suprema de Justicia, que ha sido uno de los elementos candentes de la crisis insistimos en el planteamiento de que sus integrantes sean elegidos por votación popular y universal.
La oligarquía ecuatoriana ha procurado dar una salida constitucional a la crisis, con el propósito de darle legalidad y sustento al nuevo Presidente. Además porque busca salvar el profundo resquebrajamiento en el que se encuentra la institucionalidad burguesa.
El pueblo del Ecuador ha participado y luchado con valentía, con coraje, pero la falta de fuerza en el movimiento popular una vez más permite que se produzca un recambio oligárquico.
Gutiérrez es el tercer Presidente echado del poder por la movilización de las masas desde 1997. Los tres últimos presidentes elegidos por elección universal terminaron huyendo de la ira popular.
Cayó hoy el gobierno que se autoproclamó como el mejor aliado del gobierno de Bush, sufriendo así un golpe la política yanqui para la región, y alcanzado un nuevo triunfo los pueblos del Ecuador.
*Órgano Central del Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador.