ALTERCOM

En Ecuador la próxima semana se vislumbra complicada. La crisis jurídica fue desatada por el gobierno y su mayoría congresal cuando expulsó a una espuria Corte Suprema de justicia, controlada por la oposición coyuntural y reemplazada inconstitucionalmente por otra, lo que facilitó el regreso de los encausados ex presidentes Bucaram y Noboa y el ex vicepresidente Dahik.

Las clases han sido suspendidas por el gobierno, mientras el alto mando militar y la embajadora de los EEUU han expresado su respaldo al régimen gutierrista, en medio de una costosa publicidad antiparo emitida por órdenes presidenciales.

El peligro de ser manipulado por uno o otro bando crece entre el pueblo llano, que no termina de definir el conflicto. La visible dirigencia de la denominada oposición, aliada a veces del mismo Gutiérrez, convocante ya más de una vez a paros irrealizados y que se niega a tratar otros sumarios, ahuyenta apoyos necesarios para recuperar la soberanía y la dignidad. Más de un sector señaló que sospecha que puede llegarse a un 'pacto en nombre de la gobernabilidad' que favorezca la viabilidad de los intereses de los EEUU en Ecuador. Este 'pacto' anularía la creciente protesta y la convocatoria al paro cívico, y provocaría un nuevo reparto mafioso de la Corte Suprema donde, es vox populi, se juegan a la semana millonarias sentencias y coimas.

La denominada Asamblea de Quito, liderada por el alcalde Paco Moncayo de la Izquierda Democrática, declaró un paro para el próximo miércoles si no se llega a un acuerdo con el gobierno para cesar la Corte actual y nombrar una nueva, según han expresado sus voceros. La Asamblea reunió varios miles de participantes que no han podido superar diferencias programáticas (agudizadas por las desavenencias que en torno al paro tiene el alcalde de Guayaquil y el partido Socialcristiano). Así, las Cámaras empresariales, líderes de ongs como Participación Ciudadana y representantes de la derecha, han dicho que el único tema en discusión es el de la Suprema.

Las organizaciones populares han pedido que se incluya en la agenda los temas que preocupan a la mayoría: el desempleo y la quiebra familiar; el éxodo (15% de la población al menos); el TLC, entreguista y antipatria, a punto de firmarse; el involucramiento acelerado de las tropas en el Plan Colombia y la entrega territorial a bases y estrategias estadounidenses; la onerosa e impagable deuda externa; la corrupción sistémica.

La CONAIE, reunida la semana pasada, llamó a conformar un frente alternativo para resolver la crisis y preparar el nacimiento de una unidad popular que recoja sus demandas. Su presidente Luis Macas afirmó que preparan un levantamiento del cual no quiso anticipar la fecha.

Para ello, representantes de varias organizaciones populares (CONAIE, FUT, Jubilados, Juveniles, Barriales, Comunidades Eclesiales de Base, DDHH, Mujeres), pequeñas organizaciones políticas de izquierda, empresarios nacionales, foros, etc. están organizándose en una fuerza diferenciada de las dos principales en disputa durante la presente crisis política, económica y jurídica que vive el país. Lanzaron dos manifiestos que damos a conocer en su totalidad.

Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador

Frente a la actual crisis política, económica, social y ética, y al fracaso del modelo neoliberal y de los grupos de poder que han dirigido y dirigen el país, la Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador resolvió conformar un polo político autónomo en contra de la oligarquía plutocrática y sus partidos políticos, cuyo objetivo se limita al cambio de la Corte y los Tribunales, y, a un nuevo reparto en las mismas.

El polo político autónomo congrega a los sectores sociales, gremiales y políticos populares que buscan construir una auténtica democracia, mediante la constitución de un parlamento popular que represente los reales intereses populares y recupere la soberanía nacional.

Las organizaciones populares y todos los conciudadanos que proclaman su unidad en la Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador se proponen luchar por la salida de todos quienes han propiciado la crisis política, económica, social y ética que afecta al Ecuador, empezando por el gobierno de Lucio Gutiérrez, como condición indispensable para refundar el país y construir un gobierno popular.

La Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador se propone luchar por detener la negociación del Tratado de Libre Comercio, TLC, e impedir la aprobación de la Ley Topo, la misma que satisface todas las exigencias impuestas por el gobierno de los Estados Unidos, como condición previa para negociar el TLC. En consecuencia, manifiesta que la lucha en contra de la aprobación de la Ley Topo, es parte inseparable de la oposición al TLC.

La Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador igualmente se plantea recuperar la soberanía nacional y el derecho a su autodeterminación, con la Anulación del Convenio de la Base de Manta y el rechazo al involucramiento del Ecuador en el Plan Colombia. Igualmente, considera que la recuperación de la soberanía nacional impedirá la implantación de nuevas bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, como las de San Lorenzo, Baltra, Tena y Macará, como lo pretenden los Estados Unidos, con el beneplácito del gobierno de Lucio Gutiérrez.

La Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador declara que la salida de todos, determinará la posibilidad de anular lo actuado por la Corte Suprema de Justicia y Tribunales de facto, y, enviar a la cárcel a todos los delincuentes que robaron los fondos públicos y que han retornado al país al amparo de actos ilegales e inconstitucionales.

La Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador se declaró en asamblea permanente, para elaborar la agenda nacional del nuevo gobierno popular.

Para lograr los objetivos propuestos, la Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador iniciará diferentes jornadas de movilización.

La Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador invita a todas las Organizaciones y conciudadanos' que asisten a la Asamblea de Quito y de todas las provincias del país, a sumarse a la propuesta, participar en la preparación de la agenda nacional del nuevo gobierno popular y en todas sus acciones y movilizaciones.

Firman las organizaciones asistentes en Quito, en la Casa de la CONAIE, el 7 de abril del 2005.

Comunicado urgente de la Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador

La Asamblea Nacional de los Pueblos del Ecuador, reunida en la sede de CIESPAL, el día 6 de abril , a las 18:00 horas,

Al país:

La crisis que afecta al país es de carácter estructural. El sometimiento a los poderes imperiales del Gobierno norteamericano y a las políticas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, ha debilitado profundamente la soberanía y la dignidad de la Patria, poniendo en riesgo la propia supervivencia de la nación.

La captura de las instituciones democráticas por uno u otro bando oligárquico ha terminado por destruir el Estado de derecho.

El modelo económico neoliberal, bajo la lógica de los intereses de las transnacionales y del pago de la deuda externa, ha destruido el aparato productivo y ha ahondado la crisis social, con el crecimiento del desempleo y la migración.

La democracia ha sido vaciada de su contenido material, la participación ciudadana y la soberanía popular, y ha quedado reducida al ejercicio periódico del voto y al manejo clientelar de la población.

La política, en manos de los grupos de poder, de los antiguos y los nuevos dueños del país, ha degenerado hasta divorciarse de la ética y los valores fundamentales de la justicia, la honradez y la solidaridad, y convertirse en el cálculo utilitarista del provecho personal, familiar o de grupo.

Los dos polos de poder, uno articulado en torno al gobierno y otro en torno a la oposición, disputan el dominio de las instituciones públicas, en particular, las Cortes y los organismos de control. Mientras tanto los temas fundamentales, como la firma del Tratado de Libre Comercio, el creciente involucramiento en el Plan Colombia, los acuerdos de ocupación de la Base de Manta, el pago de la deuda externa, quedan ocultos y funcionan automáticamente.

Por ello, hemos decidido conformar un polo político autónomo, en contra de todas las facciones oligárquicas y sus partidos políticos, que congregue a todos los sectores sociales, productivos y políticos populares que buscamos construir una auténtica democracia, un país y un mundo diferentes, que garanticen una vida digna para todos y todas.

El mandato de esta unidad es luchar por:

Que se vayan todos, empezando por el Gobierno de Lucio Gutiérrez, como condición para refundar el país y construir un gobierno popular.

Detener la negociación e implantación del Tratado de Libre Comercio - TLC -, así como diversos proyectos de Ley que atentan al desarrollo y la soberanía del país, en particular el proyecto de Ley de biodiversidad. Exigir la derogatoria de la Ley de unificación salarial y de los reglamentos de trabajo a destajo y por horas. Exigir la no facturación para los microempresarios, artesanos y comerciantes minoristas.

Recuperar la soberanía nacional y la autodeterminación, con la anulación del Convenio de la Base de Manta, el rechazo al Plan Colombia y la solución del problema de la deuda externa.

Impulsar y respaldar todas las iniciativas orientadas a la construcción de la unidad indo-latinoamericana.

Demandar la nulidad de todo lo actuado por la Corte y los Tribunales de ipso, y cárcel para todos los delincuentes que han retornado al país al amparo de estos actos ilegales e inconstitucionales.

La ANP se organizará en diversas comisiones, con la participación de delegados de las diferentes organizaciones y provincias, para elaborar un programa del nuevo gobierno, a fin de refundar y construir el país que queremos.

La ANP impulsará un plan nacional de organización orientado a su constitución como un frente político permanente y a su estructuración en un parlamento de los pueblos, con capacidad soberana para decidir las políticas y las actuaciones ante la crisis, y las orientaciones para la participación unitaria de todos los sectores sociales, productivos y políticos integrantes.

La ANP iniciará diferentes jornadas de movilización, hasta lograr los objetivos propuestos.

Por la ANP,
Monseñor Luis Alberto Luna Tobar
Arzobispo Emérito de Cuenca