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Ecuador: "Que se vayan todos"
Eduardo Tamayo G.
ALAI-AMLATINA
Con una paralización parcial de actividades y nutridas movilizaciones, sectores ciudadanos y movimientos sociales presionan por la salida del coronel Lucio Gutiérrez de la Presidencia de la República.
"Que se vayan todos, primero el dictador", fue la consiga que más se escuchó en las manifestaciones que durante todo el día se desarrollaron en Quito, en las cercanías del Congreso Nacional.
La policía reprimió duramente las marchas utilizando carros antimotines y gases lacrimógenos. Quince personas presentaron síntomas de asfixia por gas lacrimógeno y otro ciudadano fue herido por impacto de una bomba en la cabeza. De lado de la Policía, se registraron tres heridos, según un reporte de la Cruz Roja Ecuatoriana. Desde la noche del 12 de abril, el gobierno de Gutiérrez organizó un gran despliegue militar alrededor de la Casa Presidencial que impidió cualquier aproximación ciudadana al lugar.
Las protestas se desarrollaron en medio de un contexto de fuerte crisis institucional que abarca a todos los poderes del Estado. Un Presidente de la Función Ejecutiva que ejerce el poder de manera autoritaria, y que ha sido acusado de nepotismo, incapacidad y corrupción, de profundizar el modelo neoliberal y haber convertido al Ecuador en una neocolonia de Estados Unidos, cuyo único objetivo es mantenerse a toda costa en el poder . Una Función Judicial paralizada y en crisis, presidida por Guillermo Castro, un amigo del expresidente Abdala Bucaram, a quien absolvió en los juicios por peculado y robo a los dineros del Estado. Un Congreso desprestigiado, que ha convertido el arte de la política en una mercancía, y que se muestra incapaz de solucionar el problema de la Corte Suprema de Justicia, originado el 8 de diciembre de 2004 cuando una mayoría legislativa -armada por Gutiérrez y apoyada por el Partido Socialista y el MPD, entre otros- destituyó inconstitucionalmente a los magistrados y nombró a nuevos funcionarios. (Ver: