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La agrupación parlamentaria de oposición a Uribe critican las acciones armadas contra comunidades que se resisten al conflicto armado
Alternativa Democrática condena los ataques a las poblaciones colombianas de Toribío y Jambaló
Rebelión
Hoy no son noticia los municipios de Toribío y Jambaló (Cauca) por ser
símbolos de la resistencia pacífica indígena, ni por haber ganado los premios
Nacional de Paz (2000) y Ecuatorial (2004), ni por haber recibido la
condecoración de la Unesco como "maestros de sabiduría", ni por haber
realizado el pasado 6 de marzo una exitosa consulta popular, donde la población
se manifestó casi unánimemente en contra de la firma del TLC.
Hoy no son noticia por haber decidido, como comunidades de paz, optar por el
respeto a las culturas, el desarrollo en armonía con su entorno y la resistencia
pacífica a todo tipo de agresión que provenga del conflicto armado.
Hoy son infortunadamente noticia por ser blanco del irrespeto y la agresión de
grupos alzados en armas, que violaron normas básicas del Derecho Internacional
Humanitario y lanzaron el 14 de abril un ataque indiscriminado contra la
población civil, destruyendo parcialmente el casco urbano y produciendo la
muerte de cuatro personas, entre ellas un menor de edad, y al menos veinte
heridos.
Ese solo hecho lamentable viola las disposiciones cautelares que hasta el
momento ha solicitado la Corte Interamericana de Derechos Humanos con el fin de
proteger a los miembros de las comunidades de paz. Organizaciones nacionales e
internacionales como la ONIC, el CRIC, Human Rights Watch, el PNUD y la UNESCO
exigieron el cese inmediato de cualquier hostilidad en contra de la población
civil en los territorios nasa.
Sin embargo, según informes de los diarios locales que no han sido contradichos,
los alzados en armas, sordos antes las diversas peticiones, volvieron a atacar a
la población el domingo 17 de abril, destruyendo parcialmente el hospital,
hiriendo a 6 civiles y acabando con la vida de 2 policías, en momentos en que
los indígenas apenas recuperaban fuerzas para remover los escombros.
La población aterrorizada se ha desplazado a municipios cercanos. Santander de
Quilichao esperaba la llegada de la primera chiva con 61 personas que
abandonaron sus tierras por la intensidad de los combates en los que participan
unos mil hombres del Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía contra la columna
móvil Jacobo Arenas y el sexto frente de las FARC.
Quienes decidieron permanecer en Toribío se desplazaron a 5 zonas de asamblea
permanente, no solo por la tensión que producen los enfrentamientos, sino por la
preocupación ante posibles represalias de los insurgentes, quienes desde el
jueves amenazaron con matar a quien colaborara con la evacuación de heridos de
la fuerza pública.
Alternativa Democrática condena vehementemente cualquier tipo de violencia
ejercida sobre las poblaciones colombianas, independientemente de su
procedencia, condena que se atente contra comunidades que se han caracterizado
por resistirse pacífica y heroicamente al conflicto armado que azota a nuestro
país, lamenta profundamente las víctimas que cayeron en medio del conflicto y
convoca a la unidad nacional e internacional para atender las necesidades
creadas por la tragedia.