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Carta publica al Presidente Lagos de La Agrupación de Ex – Menores de Edad Víctimas de Prisión Política y Tortura
Agrupación de Ex – Menores de Edad Víctimas de Prisión Política y Tortura
Santiago, 21 de abril de 2005
Señor Ricardo Lagos Escobar Presidente de la República Presente
Junto con saludarle, nuestra organización viene a señalar lo siguiente:
La Agrupación de Ex – Menores de Edad Víctimas de Prisión Política y Tortura
reconoce el valor ético que tuvo el Informe emitido por la Comisión Nacional
sobre Prisión Política y Tortura para la sociedad chilena, ya que estableció que
la tortura constituyó una política de Estado destinada a someter y aterrorizar a
la población durante la dictadura militar.
Sin embargo, hemos hecho pública nuestra preocupación por la ausencia de una
línea de investigación en la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura
que permitiera identificar y otorgar el debido reconocimiento a quienes fuimos
víctimas de esta política de Estado siendo niños y niñas.
Sin lugar a dudas la publicación de un anexo con 102 personas en el Informe
Valech titulado "Menores de edad detenidos junto a sus padres o nacidos en
prisión", constituyó un primer paso para visibilizar este tema en la sociedad
chilena. No obstante, desde la publicación del informe ha quedado al descubierto
que los niños y niñas torturados fuimos muchos más que 102. Pese a carecer de
mayores recursos, nuestra agrupación localizó y presentó durante el período de
reconsideración de la Comisión (diciembre 2004 – marzo 2005) 163 casos de niños,
niñas y adolescentes torturados y prisioneros políticos que no se encuentran en
el Informe Valech. Además, Fundaciones como el Programa de Infancia Dañada por
los Estados de Emergencia (P.I.D.E.E.) o la Vicaría de la Solidaridad, que
cuentan con archivos que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por
Naciones Unidas, contienen numerosos antecedentes sobre este tema.
Por esto reiteramos hoy nuestra petición de reabrir la Comisión Nacional sobre
Prisión Política y Tortura para todas las víctimas de prisión política y
tortura, y en lo que se refiere a los menores, modificar su mandato para que
todos los que fuimos víctimas de esta política de Estado siendo niños y niñas,
seamos reconocidos como tales. Además, se hace indispensable que la Comisión
defina el concepto de tortura en niños y niñas de acuerdo a los estándares
internacionales, y aborde este tema en su real dimensión.
En segundo lugar, queremos reiterar nuestro profundo desacuerdo con la
distinción que hizo la Ley de Reparaciones nº19992 promulgada el 24 de diciembre
de 2004, al hacer una diferencia entre las reparaciones entregadas a quienes
tenían participación política o social al momento de su detención (listado de
víctimas) y quienes, por ser niños y niñas, no la teníamos (anexo de menores de
edad). Reconocemos que la Comisión hizo un gesto para enmendar esta situación,
traspasando a una gran cantidad de personas que estaban en el anexo al listado
de víctimas. Sin embargo, aún quedan 13 personas en el anexo que no tienen ese
reconocimiento, y que por lo tanto, no tienen derecho a las mismas reparaciones
que los demás. Según se nos ha informado, se trataría fundamentalmente de
personas que estaban en gestación cuando sus madres fueron detenidas, y que por
lo tanto, fueron víctimas de tortura intrauterina.
No es posible medir el grado de sufrimiento experimentado. No es posible
establecer una escala que mida el impacto que la tortura puede tener en una
persona. No se puede establecer si el sufrimiento de un niño afectado por su uso
en calidad de rehén es mayor o menor al sufrimiento experimentado por otro niño
debido a la tortura que sufrió cuando se encontraba en gestación.
Por esto solicitamos a usted que todas las personas que fueron víctimas de
prisión y tortura tengan el pleno reconocimiento de su calidad de víctimas, y
que por lo tanto, se beneficien de las mismas reparaciones que establece la ley.
En tercer lugar, la misma Ley de reparaciones nº19992 en su artículo nº15 cubrió
con un manto de silencio de 50 años los antecedentes recopilados por la Comisión
Nacional sobre Prisión Política y Tortura, no permitiendo si quiera su acceso a
magistrados del Poder Judicial que investigan causas de Derechos Humanos. Los
tratados internacionales establecen que la tortura de niños y niñas es un crimen
de lesa humanidad imprescriptible que no puede quedar en la impunidad. La
Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas adoptó recientemente una
resolución en la que afirma que "los Estados tienen la obligación de investigar
y si hay pruebas suficientes, llevar ante la Justicia a los responsables y
castigar a los culpables de esas violaciones". Chile merece avanzar hacia el
futuro por el camino de la verdad y la justicia, y por eso exigimos que este
manto de impunidad se levante.
Por último, queremos reiterar nuestra solicitud de audiencia, hecha el 12 de
enero del presente año, para abordar estos temas.
Sin otro particular,
Se despide atentamente, Agrupación de Ex – Menores de Edad Víctimas de Prisión
Política y Tortura
exmenores@gmail.com