Expresan entre otras, la Coordinadora
Continental Bolivariana [CCB] en ‘Carta Abierta’ dirigida a Fernando Bossi,
Secretario de Organización del Congreso Bolivariano de los Pueblos.
« No es de bolivarianos la exclusión y menos los señalamientos que
usted hace contra una organización como la nuestra, que congrega revolucionarios
integrales, quienes muy a pesar de usted, seguimos actuando con profundos
sentimientos anfictiónicos en la ruta de la lucha por la construcción de la
Patria Grande con la que soñó el Libertador»
agregan en su misiva enviada a la redacción de ANNCOL en Estocolmo.
ANNCOL
Damos a conocer en su totalidad la carta de la CCB, a todos nuestros lectores en
todo el mundo.
Carta Abierta
Quienes tenemos la convicción absoluta que Nuestra Patria es América, contamos
con la certeza que la integración solidaria de los pueblos del continente, por
la que batalló el Libertador, está a la orden del día. Este es el pensamiento
que inspira a la Coordinadora Continental Bolivariana, desde el momento mismo de
su gestación durante la Campaña Admirable 2003, reeditada desde Cartagena de
Indias hasta Caracas por centenares de bolivarianos de casi todo el continente y
de otras latitudes del mundo.
En Fuerte Tiuna (Caracas) hicimos el juramento de luchar resueltamente por la
materialización de los sueños del Libertador, sin esperar a cambio nada
diferente al fruto de la felicidad de los oprimidos y pobres de la tierra.
Somos combatientes bolivarianos irreductibles, cuyo compromiso revolucionario
por forjar el proyecto del Libertador lo echamos a andar con nuestros propios
esfuerzos. Porque en Bolívar nos encontramos todos, buscamos la convergencia con
aquellos que se hayan trazado objetivos de justicia. Por eso no dudamos un
instante en atender la invitación al palacio de Miraflores que nos hicieran, en
agosto de 2003, para participar de la dinámica del Congreso Bolivariano de los
Pueblos.
Lo que no imaginábamos, y aún nos cuesta admitir, es que nuestra lealtad y
trabajo, serían "correspondidos", con inexplicables desprecios y
discriminaciones, de parte de una persona como usted a quien teníamos en alta
estima, porque entendíamos era un seguidor del pensamiento del Libertador; hasta
la acreditación para participar en el Segundo Congreso Bolivariano de los
Pueblos le fue escamoteada a nuestro Secretario Ejecutivo sin respetar que
también éramos convocantes y organizadores del evento.
Señor Bossi, no es de bolivarianos la exclusión y menos los señalamientos que
usted hace contra una organización como la nuestra, que congrega revolucionarios
integrales, quienes muy a pesar de usted, seguimos actuando con profundos
sentimientos anfictiónicos en la ruta de la lucha por la construcción de la
Patria Grande con la que soñó el Libertador.
Tenemos diferencias, es cierto; pero ¿por qué no mirar más hacia lo que nos hace
coincidir? Nosotros somos bolivarianos de los de abajo, que compartimos con
usted, como válidos, los procedimientos legales, abiertos, institucionales de la
lucha antioligárquica, antiimperialista y emancipadora. Pero no por ello hemos
de avergonzarnos de compartir también los procedimientos de quienes, obligados
por las tiranías y gobiernos neoliberales, serviles, criminales, que pululan en
Nuestra América, no tienen otro camino que el de las luchas clandestinas y la
rebelión.
Tener el pensamiento que ahora le reiteramos, es motivo de orgullo y valor que
no se menguan porque usted decida señalarnos en público –Como lo hizo en
diciembre en Maracaibo– de ser un instrumento de las FARC, que solo busca tomar
el Congreso Bolivariano de los Pueblos para legitimar a dicha organización
guerrillera.
Se equivoca; sin ser instrumento de nadie, somos solidarios con la insurgencia
colombiana y con toda la rebeldía de quienes en el continente han tomado el
camino legítimo de la combinación de todas las formas de lucha para librarse de
la explotación y del imperialismo, porque gente que empuñe la espada para dar
respaldo al batallar de las ideas, es lo que requiere el presente si realmente
buscamos concretar los sueños del Libertador, de Martí…, y de todos aquellos
héroes que han forjado la emancipación del continente sin dejarse atrapar por
las fronteras territoriales o mentales del chovinismo parcelero.
¡Como emprendimiento que busca contribuir a los esfuerzos por coordinar luchas,
coincidir en aspectos programáticos y de acción a favor de la emancipación de la
América Nuestra, la CCB integra gente de carne y hueso que de manera especial,
además, da impulso al Congreso Bolivariano de los Pueblos. Este es un compromiso
que hemos asumido en serio como bien puede usted constatarlo, y como se
evidencia en nuestro periódico Correo Bolivariano, en el que no hay página que
no sustente nuestro entusiasmo en el impulso de esa magnífica iniciativa.
Así andamos por la geografía del continente, con la seguridad de que son más
quienes conjugan la solidaridad que el interés mezquino, tal como se ha
observado, por ejemplo, en las múltiples manifestaciones de quienes, en el caso
del secuestro de Rodrigo Granda ordenado por el gobierno fascista de Álvaro
Uribe Vélez y la CIA, se han puesto del lado de la hermandad bolivariana
levantando la solidaridad con la causa insurgente del pueblo de Colombia y con
la soberanía de Venezuela, expresando que los derechos del mencionado dirigente
revolucionario y compatriota bolivariano son, también, parte esencial de la
dignidad de la América Latina toda contra el imperialismo. Como acertadamente lo
calificó el profesor venezolano Vladimir Acosta, es infeliz el pronunciamiento
hecho por usted, a nombre del Congreso Bolivariano de los Pueblos para librarse
de cualquier vínculo con el reconocido luchador Grancolombiano.
El profesor Acosta se pregunta ¿qué clase de bolivarianos son estos, los que le
negaron la participación a Granda, en un certamen de dirigentes bolivarianos,
por temor al castigo del imperio? Si Bolívar hubiese temido como ellos, jamás se
habría logrado la independencia.
James Petras también lo ha afirmado, "esa no es ciertamente, una expresión de
solidaridad internacional…" Y coincidimos con él en que "El asunto de Granda no
es simplemente una provocación de los Estados Unidos y de Colombia que puede
minar las relaciones bilaterales, sino un reflejo de la división interna de
millones de personas que desean profundizar en la transformación social y
aquellos funcionarios que desean reconciliarse con los Estados Unidos, Colombia
y las élites locales". Nos sumamos a su llamamiento de "condena al régimen de
Uribe por el secuestro de Rodrigo Granda" y expresamos, como lo pide, "nuestra
solidaridad con él como prisionero político de conciencia".
Señor Bossi, si pensamos a partir de los principios del hombre nuevo, da asco la
indiferencia de su "bolivarismo" de gabinete contra la Colombia comunera, esa a
la que Dieterich llama "el Irak de América Latina" reclamando a quienes le dan
la espalda; esa Colombia que usted pretendió silenciar en el Congreso
Bolivariano y que clama solidaridad desde el luto que ha sembrado el
paramilitarismo de Estado, como también la brinda desde la rebeldía y la
resistencia de su pueblo heroico. Es amor y ganas, es valor y decoro, lo que
debe motivarnos a quienes verdaderamente decidimos abrazar la causa de la lucha
por la justicia, por la revolución, que abrigue a todos los hermanos del
continente.
Conseguir la unidad no es imposible, pero esta logra los frutos que necesitamos,
cuando se va fraguando con la mayor inclusión, que cuente ante todo con el
protagonismo del pueblo llano; por ejemplo, con ese de alpargatas, de wayuco, al
que sus funcionarios rechazaron diciéndoles "no hay almuerzo para ustedes". La
respuesta de los sufridos y gloriosos hijos de Maleiwa a esta afrenta fue
contundente: "es para debatir y no para comer que vinimos al Congreso". Dentro
de esa muchedumbre de caras indias que llegaron a Maracaibo, tras esas gentes
vestidas con harapos, late fuerza bolivariana vital que representa a los de
abajo, verdaderos imprescindibles en un proceso revolucionario.
Nuestra patria es América. Siempre dispuestos para el combate, incluso al lado
suyo si no le incomoda, fraternalmente,
Dirección Ejecutiva
COORDINADORA CONTINENTAL BOLIVARIANA.
Caracas, febrero 18 de 2005