Latinoamérica
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Eleuterio Fernández Huidobro
SENADOR DEL MPP
"Después de que las guerras pasan hay que restañar heridas"
por Raul Legnani El senador tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro no se
sintió molesto porque el presidente de la República, doctor Tabaré Vázquez, haya
propuesto que nunca más haya enfrentamientos entre "hermanos". También apoyó que
"se repare a todas las víctimas sin distinción de clase alguna".
-¿Usted notó que en el tema de los derechos humanos, de conocer la verdad sobre
los años de plomo, el presidente Tabaré Vázquez le ha puesto una nueva energía?
- Sí, sí, efectivamente.
-A la vez hay un segundo aspecto, que estaría marcando un cambio. Cuando dice el
clásico "Nunca más", le agrega "entre hermanos". De esta forma deja de hablar
del enemigo y se aproxima a la idea de que hubo un tipo de guerra civil y no una
ofensiva de corte fascista. Esto puede dar la señal que no hubo terrorismo de
Estado. ¿Cómo lo percibe? -Eso es parte del análisis técnico y político. Pero
después de que las guerras pasan, los enfrentamientos pasan -ya casi vamos para
medio siglo- se hace necesaria una política de unidad lo más ancha posible
porque cuando la causa es de carácter nacional, es para restañar heridas.
-¿Ustedes en el MPP y en el MLN conocían la ideas que lanzó Vázquez o la escuchó
por primera vez en la escalinata del Palacio Legislativo? -Yo la escuché por
primera vez ahí.
-¿Desde el comienzo estuvo de acuerdo con esa formulación? -Sí, sí, sí. Luego
del Palacio lo estuvimos comentando con algunos compañeros. Vimos que sí, que
era necesario, que había llegado el momento de ir a fondo en el esclarecimiento
de la violación de los derechos humanos, había que mandar un mensaje de paz a
las familias, especialmente. Porque estamos hablando de gente que cayó, ¿no? En
Alemania todavía se buscan los restos de los caídos en los campos de batalla,
especialmente en la vieja Unión Soviética, y lo buscan gobiernos
socialdemócratas o el que sea.
- El Presidente también habla de "la reparación de las víctimas de todos los
desaparecidos". Yo entendí que existe la posibilidad de que en ese libro donde
se va a documentar la tragedia, pueden estar los nombres de aquellos que cayeron
por acciones armadas de los civiles, de la izquierda.
- No, no lo entendí así, pero no tengo ningún inconveniente. Lo entendí más por
el lado de los detenidos-desaparecidos. Comparto que se repare a todas las
víctimas sin distinción de clase alguna.
-¿Le molestaría que se integrarán a ese libro esos otros uruguayos caídos? -Que
se dijera que fulano de tal murió en tales condiciones, no me genera ningún
problema. Nosotros, cada vez que se nos preguntó en las mateadas, cara a cara,
dimos una respuesta. En 1985, en las mateadas, fueron muy duras. No era un
pueblo que iba a aplaudirnos y contestamos, le contestamos a la gente, a la
prensa, a todos. Nunca ocultamos nada de lo que hicimos.
-¿Entramos en una nueva etapa en la búsqueda de la verdad? -Entramos en una
profundización de una continuidad. En el año 2000, el entonces presidente Jorge
Batlle realizó un planteo ante la Asamblea General. Allí dijo que la
responsabilidad era de todos los que estábamos ahí. Lo dijo mirando a todas las
bancadas, al cuerpo diplomático, a la prensa, que también estaba presente ahí, a
la gran prensa que cumplió su rol en ese pasado. Incluso se incluyó así mismo.
Estaban los mandos militares.
-¿Qué le preocupa y qué lo alienta a la vez para esta nueva etapa de su vida
política? -Me preocupa la situación del país, lo hondo de los problemas y el
tamaño de trabajo que hay que hacer. A la vez me alienta saber que el país es
rico, que tiene enormes posibilidades a pesar de haber sido saqueado y que por
lo tanto se puede llegar a lo que se quiere. Me alienta saber que contamos con
el apoyo de vasto espacio social de gente, de gente militante. Me alienta que la
mayoría de los dirigentes van a trabajar incansablemente. Nos podremos
equivocar, pero no vamos a poder criticar la falta de trabajo. Si nos
equivocamos podemos rectificar y salir adelante, porque los problemas que no se
resuelven es cuando uno no tiene gente con la que trabajar. Además estoy seguro
que vamos a trabajar muy junto con la gente para salir del pozo en el que el
país está.
fuente: La República