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Latinoamérica

Mesa permanece, pero protestas sociales se agudizan

Adital

El presidente boliviano, Carlos Mesa, permanece al frente del gobierno cada vez más fortalecido por el Congreso, tras amenazar renunciar a causa del aumento de las protestas sociales en el país. Sin embargo, Mesa sigue presidente, pero los movimientos sociales bolivianos decidieron agudizar sus posiciones contrarias al actual gobierno. En Bolivia, han aumentado los conflictos sociales, con la radicalización de los bloqueos de rutas.

Ayer, 10, Carlos Mesa, a concentrarse en las plazas de las ciudades para pedir por la paz del país y decir no a los bloqueos, originó encuentros violentos entre quienes apoyan su gestión gubernamental y quienes respaldan al líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) Evo Morales, en la exigencia del pago de 50 por ciento de regalías a las petroleras que exploten hidrocarburos en Bolivia.

Pero después de una reunión, también ayer, del presidente Carlos Mesa con los dirigentes del MAS y otros movimientos sociales bajó la tensión y el tono de los anuncios de radicalización de los bloqueos, tras casi 12 horas de conflictos. Los bloqueos en El Alto y Potosí se levantaron, además de los bloqueos de las carreteras Cochabamba-Oruro y la carretera antigua Cochabamba-Santa Cruz. Quedaba sólo el de la carretera nueva Cochabamba-Santa Cruz en todo Chapare y Yapacani.

La tensión social aumentó en Bolivia cuando Carlos Mesa hizo "chantaje" de renuncia a causa de los conflictos. Después de la confirmación de que el presidente se mantendría en el poder, Jaime Solares, ejecutivo de la COB (Central Obrera Boliviana), Evo Morales, líder del MAS; Felipe Quispe y Román Loayza, dirigentes de las dos confederaciones campesinas, Roberto de la Cruz, concejal alteño; Alejo Véliz, dirigente del Trópico de Cochabamba, entre otros, decidieron se unir en contra de la política neoliberal del gobierno. Hasta ayer, la Policía identificó 35 puntos de conflicto y bloqueo de caminos en regiones del valle, carretera Santa Cruz-Cochabamba y El Alto. Ellos exigen la recuperación de los hidrocarburos.

Según la prensa boliviana la convocatoria del Mesa a una movilización ciudadana contra el bloqueo como método de protesta polarizó aún más a la sociedad y derivó en enfrentamientos verbales entre ciudadanos partidarios del gobierno y simpatizantes de Evo Morales y de los movimientos sociales. El encontronazo entre ambos grupos no pasó a mayores gracias a la labor de la Policía.

El encuentro de Mesa con Morales bajó un poco las tensiones, mas las discordancias entre gobierno y dirigentes populares están lejos de resolución. "Hay intransigencia en el Ejecutivo, que demuestra una actitud servil para con las transnacionales del petróleo. No estamos pidiendo confiscación de las empresas, es importante tener socios, pero ese socio debe aportar 50% de lo que gana con los hidrocarburos bolivianos. Pero el Presidente no quiere atender ese pedido", declaró Morales a la prensa al finalizar el truncado encuentro.

Mesa determinó ahora combatir a mano dura las protestas. El Poder Ejecutivo solicitó a la Fiscalía General de la República que inicie acciones penales contra quienes participen en los bloqueos. El Defensor del Pueblo y la Asamblea de Derechos Humanos condenaron la violación a los derechos y deberes consagrados en la Constitución y alertaron que el gobierno de Mesa comete los mismos errores que Goni (ex presidente Gonzalo Sanches de Lozada) antes de su caída.

Las demandas del Pacto de Unidad en alianza con todos los movimientos sociales están centradas en la aprobación de la Ley de Hidrocarburos con el 50 por ciento de regalías y respetando los derechos de los pueblos indígenas y originarios; la inmediata aprobación de la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente, el rechazo al TLC y a la inmunidad de los súbditos norteamericanos y la expulsión inmediata y definitiva de Aguas del Illimani, subsidiaria de la transnacional Suez.