Internacional
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"Mi abuelo y mi padre se desplazaban en camello.
Yo menejo carro y mi hijo un avión pero sus hijos regresarán al camello."
-Prestigioso geólogo norteamericano, M. King Hubbert, 2005
Vicky Pelaez
El asunto es bastante extraño.
El galón de petróleo ya subió a 67 dólares y a nadie parece preocuparle las
predicciones de los economistas que advirtieron el año pasado, que tan pronto el
precio suba por encima de 65 dólares el barril, la economía empezaría a
tambalear y el costo de vida encarecería tan vertiginosamente que no podría ser
compensado por ningún aumento de salario.
Tampoco los pobladores y gobernantes de la aldea global se alarman por el
informe de los economistas franceses, peritos en temas energéticos de uno de los
más grandes bancos de inversión Ixis-CIB, Moncef Kaabi y Patrick Artus, quienes
aseguran que el precio del barril de petróleo alcanzará a unos 380 dólares en
2015 y que el mundo entrará en una severa crisis energética al superar la
demanda en unos 8 millones de barriles diarios, oferta que agudizaría los
conflictos armados a nivel mundial por el control del oro negro. Es decir, Irak
es solamente un preámbulo a otras guerras que vendrán.
Hay que considerar que a la humanidad le tomó 180 años (1820 – 2000) para
consumir el primer millón de millones de barriles de petróleo, sin embargo, el
segundo millón de millones será utilizado en los próximos 30 años. De acuerdo al
último informe de la Asociación para el Estudio de las Reservas del Petróleo y
Gas en el Mundo, en este período se descubrirán no más de unos 150 mil millones
de barriles de nuevas reservas. Estiman que para cada 6 barriles que se
consumirán se encontrará solamente un barril de petróleo nuevo. Este cálculo es
alarmante, actualmente en todo el mundo las reservas declaradas de petróleo
llegan a 980 mil millones de barriles, de estos 600 mil millones están en el
Medio Oriente (280 mil millones en Arabia Saudita y entre 120 a 360 mil millones
en Irak). Las reservas de Rusia llegan a 120 mil millones de barriles, de Asia
Central a unos 110 mil millones y las de Estados Unidos no superan unos 24 mil
millones de barriles a pesar que consume el 20 por ciento de la producción
mundial que para el año 2020 se acercará a unos 30 por ciento del consumo
global. China, Brasil e India están pisando los talones a Norteamérica en su
consumo, debido al acelerado proceso del crecimiento económico. Todo ocurre
cuando las reservas de petróleo se acercan a su punto máximo, calculado para el
2008. Esto ya ocurrió en Arabia Saudita en Ghawar el más grande yacimiento de
petróleo del mundo donde empezó a bajar la producción, y lo peor, en ese país no
se halla otro yacimiento desde 1970. A nivel mundial, los yacimientos que
superan 500 millones de barriles que producen la mitad de todo lo que se consume
en la tierra, llegaron a su punto máximo en 1964.
La actual escalada récord del precio del oro negro no fue solamente por el
crecimiento acelerado de la demanda sino por el juego de las grandes "hermanas"
trasnacionales de petróleo que disminuyeron su inversión en refinerías. Desde
1976, no construyen en EE.UU. refinerías y las existentes no fueron modernizadas
para adaptarlas a las nuevas demandas. También, los especuladores de la bolsa de
valores manipulan los precios. Si la guerra en Irak los alteró en un 14 por
ciento ya se sabe que "los huracanes que vienen del Atlántico incrementarán los
precios" y el casi planificado ataque a Irán los alterará en 10 por ciento más.
¿Si las guerras hacen aumentar los precios afectando el bienestar humano, para
que desatarlas? La respuesta, es simple: el país que controla reservas mundiales
de petróleo, domina la economía del mundo, y la guerra futura "nuclear global
strike" es el único método que utilizará el Gran Patrón para no permitir, como
dijo el presidente Bush, "el surgimiento de países capaces de competir con los
Estados Unidos".
vpelaez@eldiariony.com